Además: Abaratar el despido no crea empleo, simplemente abarata el despido. Y punto.
Lo que se ha hecho es entregar un dinero a los empresarios, que, hasta ahora, estaba consignado como derecho de los trabajadores, ni más ni menos. Se crea empleo cuando hace falta un trabajador y se destruye cuando ya no hace falta, nada que ver con todo ésto.
Ana Botella y Esperanza Aguirre, hablan de la helenización de España en terminos peyorativos. Que nadie se olvide de una cosa: Grecia es el pais que inventó la democracia y mientras por aqui a duras penas cultivabamos la tierra y no sabiamos escribir, ellos inventaban la democracia, las matemáticas, la filosofía, la astronomía y las olimpiadas. ¿Es importante? bueno, pues tanto como queramos, tanto como lo pueden ser los Reyes Catolicos, el descubrimiento de America o Cervantes para estas dos españolitas de pro que gobiernan Madrid. Hablar de helenización en negativo es vergonzante. Aludir a la "desconfianza que genera en los mercados la revuelta social" es primero, mentira y, segundo, fascista. A los mercados le importa tres pepinos si se quema un cajero en Barcelona.
Cosas que merecen una manifestación en este país de pandereta:
- Que Emilio Botin no esté en la cárcel por fraude fiscal, por varios casos como el de cesiones de crédito o simplemente por evadir impuestos (el primero, archivado por el supremo, el segundo abierto)
- Que Alfredo Sáez no esté en la cárcel, tras ser indultado por los socialistas justo después de las elecciones y antes de irse. El colega gana 11,2 millones de euros anuales.
- Que Francisco González no esté en la cárcel por tener cuentas a gogo en Jersey, paraiso fiscal, evadiendo impuestos como quien fabrica churros.
- Que Eduardo Zaplana, Felipe Gonzalez, Jose María Aznar, Rodrigo Rato y en breve Pepiño Blanco (que aparte de recorrer gasolineras recogiendo maletines ha declarado que uno de sus objetivos ahora que no está en el gobierno es hacer un MBA, ¡¡¡él!!! que ni acabó la carrera, manda huevos) ganen cifras superiores a los 500.000 euros en empresas privadas. Y otros muchos.
- Que Felipe González no pisara la cárcel por ordenar el GAL
- Que Iñaki Urdangarín declare por corrupción y se vuelva a Washington con su esposa, donde fueron mandados hace un lustro por el Rey, al conocer éste que su yerno es un chorizo. Sin devolver la pasta, eso por supuesto.
- Que un sindicalista de UGT gane 180.000 euros en Caja Madrid. Y que diga que está por debajo de la media. Faltaría más, no te jode.
- Que un socialista francés (que hubiera sido presidente de la república, Dominique Strauss-Kahn) gaste 3000 dolares por noche de hotel. La peor parte a mi siempre me pareció ésta, una vez que se descartó la violación.
- Que el ministro de defensa actual (Pedro Morenés) sea un ex alto cargo de una empresa que fabricaba bombas de racimo y que, debido a su prohibición, mantiene una reclamación a dicho ministerio de 40 millones de euros.
- Que la cadena de televisión La Sexta, obtenga la licencia y programe fútbol y formula 1 mientras sea socio de su promotora Miguel Barroso, marido de la ínclita Carme Chacón.
¿Y porque no voy yo? ¿Porqué no me atrinchero en alguna subdelegación de algún organismo y amenazo con quemarme a lo bonzo? Pues no lo sé, porque me faltan huevos, porque quiero volver a Africa, no sé. Pero aunque no lo haga, tenéis todo mi apoyo, compañeros, que no nos quiten lo último que nos queda, el derecho al pataleo.
