sábado, 25 de febrero de 2012

Física en pijama

¿Es la física filosofía? ¿o será al revés? De todos modos todo ésto va un poco de lo mismo: todo esta relacionado, no se pueden aislar las realidades concretas. Aún así, existen ciertos conceptos físicos que asustan  cuando en vez de átomos u orbitales hablamos de relaciones entre personas.

Las dudas de Heisenberg


Física : El principio de incertidumbre establece que no se puede conocer simultáneamente la posición y la velocidad (u otras magnitudes) de una partícula. Heisenberg establecía que cuando se trata de medir una determinada magnitud, ésta u otra se altera con lo que conocer ambas simultáneamente es imposible. Más adelante Heisenberg (alemán de Wurzburgo, igual que Nowitzki) durante la segunda guerra mundial estuvo inmerso en el desarrollo nazi de la bomba, cosa que no consiguió, siendo aun objeto de controversia si no quiso o no pudo. Por supuesto, ganó en nobel en 1932.

Vida diaria: Una determinada realidad no se puede conocer en un determinado momento. Cuando estudias algo, lo cambias. ¿Porque? porque las realidades absolutas no existen, solo existe aquello que percibes y lo que percibes, a medida que lo piensas o analizas, va cambiando. ¡Que tio el Heisenberg! fijó los límites del conocimiento humano. La verdad no existe solo existe aquello que percibimos y ni siquiera somos capaces de identificarlo en un momento concreto.

El gato de Schrodinger


Física: Se introduce en una caja un gato y un veneno que tiene una probabilidad del 50 % de liberarse en una hora. Al cabo de una hora, el gato tiene un 50 % de posibilidades de estar vivo o muerto. La única manera de saberlo es abrir la caja pero, ¿y si no la abrimos? pues la mecánica cuántica establece que el gato está vivo y muerto a la vez. Schrodinger, vienés, premio nobel de física hizo un pequeño libro que se titulaba ¿Que es la vida? ni mas ni menos.


Vida diaria: Piensátelo dos veces antes de abrir cualquier caja. Si no sabes si ella te quiere, lo que dice nuestro amigo vienes es que te quiere y no te quiere a la vez. Los sentimientos están guardados en cajas sin cerradura, la única manera de desentrañarlos sería destrozar el recipiente... ¡No lo hagas!, las cosas son y no son a la vez, es complicado. La única caja que podemos abrir es la nuestra, hagámoslo y mostremos nuestro corazón a la gente que queremos.


Entropía y desorden


Física: Entropía es la cantidad de energía que no puede convertirse en trabajo. Ésta cantidad, según establece la segunda ley de la termodinámica, es infinitamente creciente e irreversible. Cuando se convierte energía de un tipo en otro tipo, una parte irremediablemente se pierde, se convierte en entropía. A medida que se van produciendo transformaciones, la entropía siempre crece y llegará un momento que colapsará el universo, sumido en el desorden más absoluto.

Vida diaria: Cualquier cambio produce perdidas y para que no se produzcan debe introducirse energía externa (que se consume). A medida que vayamos consumiendo petroleo o alimentos, esa energía inútil crecerá, contribuyendo al fin del universo. Si lo que consumimos son personas, lo mismo. Ya que esto se acaba y es irremediable, seamos conscientes de lo fugaces que somos, de como la energía se nos va poquito a poco entre los dedos, convirtiéndose en algo absolutamente inservible. Aun así, siempre hay dos cosas que podemos hacer: no consumir en exceso y no aprovecharse de las personas. Ésto es irreversible pero podemos hacer que vaya más despacio.




Prometo seguir con otros conceptos físicos que, por otro lado, me apasionan, pero antes una reflexión: si uno observa desde lejos la historia de la física, es un camino continuo desde un determinismo claro hacia la duda y la concentración de conceptos. Newton, Galileo, Copérnico, Kepler y otros establecieron leyes hasta el siglo XVIII en las cuales todo era predecible y las diversas magnitudes eran entes diferentes y medibles con precisión absoluta. Las leyes enunciadas por esos monstruos precisamente trataban de como predecir una magnitud en función de otras: La fuerza en función de la aceleración, la posición de un planeta en función del tiempo, la masa en función de la reacción química que la genera etc...

A medida que pasaron los siglos, la electricidad y el magnetismo pasaron a ser lo mismo, la materia y la energía pasaron a ser entidades intercambiables y se empezó a hablar de las realidades en términos probabilísticos, que no absolutos. Todo está relacionado con todo. La realidad es una que alberga todo y no se pueden estudiar los conceptos que la componen por separado. La única excepción: La velocidad de la luz, lo único absoluto que hay en el universo. El resto de las cosas no existen por separado y no se pueden analizar de ese modo.

En el trayecto vital de una persona pasa algo parecido: Cuando se es joven uno se cree Dios, capaz de conocer las realidades que nos rodean. A medida que vamos topando con gente diversa, las verdades se difuminan y la realidad (que ya es solo una) aparece como lejos e inalcanzable. Es un proceso natural que va unido a la recepción de información multiple y del que solamente se sale desde la imbecilidad: no aprendiendo. Por todo ello, huye de aquellos que estén en posesión de la verdad, que nunca duden ni pregunten, porque normalmente son imbéciles.

"Concede a tu espíritu el hábito de la duda, y a tu corazón, el de la tolerancia". Georg Chistoph Lichtenberg. Escritor y científico alemán.

Desde Budapest, donde según he dicho, estoy y no estoy a la vez.







miércoles, 15 de febrero de 2012

Cariño.com o como sobrevivir a la era de las etiquetas.

Elaborar un currículum me parece una tarea trascendente: consiste en poner una etiqueta en tu persona y venderte. Para colmo cualquier manual dice que un currículum debe tener como mucho dos hojas... ¿Como condensar las capacidades de una persona en tan poco espacio?. Esa etiqueta que te has colocado te va a perseguir toda tu vida y, posiblemente, salvo datos objetivos, deberás luchar contra ella en algún momento de tu vida. ¿Os imagináis a un becario de recursos humanos o de una empresa de selección de personal pasando hojas y viendo fotos sonrientes, descartando y clasificando en carpetas? Esto debe ser como hacer la compra por internet donde te toca decidir entre dos marcas de yogures o si compro o no el tercer paquete de café que, por cierto, está en oferta.

El tema posiblemente no sea tan importante ya que al fin y al cabo consiste en elegir entre personas para desempeñar una determinada función dentro de un proceso que, por lo general, incluye un montón de gente capacitada a priori. El ámbito de la etiqueta que uno se coloca es el laboral así que, de todos modos, no debe interferir en nuestra vida emocional.

Sin embargo, y añadido a lo anterior, vivimos un proceso de simplificación similar al descrito en lo relativo a los afectos. Un perfil de facebook se parece cada día más a una etiqueta con la cual cada persona viaja, con unos gustos musicales, personales y hobbies, una situación sentimental y geográfica. La sociedad es cada vez más artificialmente sencilla, donde algun gurú en algun despacho dice las palabras mágicas: "Hagámoslo sencillo, para que la gente lo entienda". El camino dificultoso sería que las cosas fueran explicadas en todo su esplendor y complejidad y que aquel que lo deseara, se aproximara lo máximo posible, hasta entender. El camino fácil, el de la sociedad de hoy, es poner etiquetas a las cosas, simplificando, allanando el camino que de tal manera que de un vistazo uno se haga una idea. Lo malo es que siempre que se comprime una idea, se pierde información. Y cuando se comprime una persona, cuando se etiqueta, se pierde información. La gente es compleja y cambiante y etiquetar es un riesgo crucial ya que nos impedirá disfrutar de los matices, de la lentitud. Descartaremos en base a un aspecto (nimio), pasando quizás por alto, cualidades que nos enriquecerían.

"Para que la gente lo entienda, para que la gente me entienda". Deberiamos hablar de "para que la gente me acepte, para poder ser consumido". La era del marketing y de los bórregos, del juego del miedo y el consumo, del culto al cuerpo. Si no eres guapo, no te ligarás a la chica, si no estudias, no serás nada en la vida. Si no te casas, serás un desgraciado y morirás solo y deprimido. Por todo ello, si eres un desastre (y aunque casi nadie lo es, muchos piensan que lo son), por lo menos haz un ejercicio de marketing y ponte etiquetas que te hagan apetecible. Médico, 36 años, 1.80, 74 kilos, atlético, me gustan los animales de compañía y la gastronomía oriental. Empresaria, rubia, 1,69, 57 kilos, silueta deportiva, practico jogging y me encanta el cine en V.O. Luego en algún lugar del mundo habrá alguien que ojeará tu perfil y tabulará si consumirte o no, calculando si quiere que su chute de cariño necesario, su droga vital, esta semana se lo inyectes tú. Estamos consumiendo personas igual que calorías o ropa. Está pasando aquí y ahora.

La esencia de la sociedad de hoy en día es competir y consumir. Así, los estados consumen empresas, las empresas consumen trabajadores y los trabajadores consumen productos. Se crea la necesidad y se ofrece el antídoto. Aplicado a la economía el resultado es la asfixia de las clases medias y bajas que se exprimen para pagar todo lo que compran. Aplicado a las relaciones personales, es la falta de templanza, la velocidad excesiva y la sacralización de ciertos tipos de relaciones en prejuicio de otras. Es la clasificación de la gente entre la que "me sirve" y la que "no me sirve". Es la ausencia de cariño y de segundas oportunidades. Es la avocación a la depresión.

Por todo ello, sigo más que nunca creyendo que debemos ralentizar nuestra vida y decrecer en nuestro estado de animo, ser mas moderados. Disfrutar de la soledad y del silencio, pero también de las conversaciones relajadas y de la espera. Parece que hoy en día todo es urgente y realmente, si lo pensamos, nada lo es. Live quietly, lasai bizi, vive tranquilo...




Escrito a cuatro manos desde un rincón del mundo repleto de jacintos

miércoles, 8 de febrero de 2012

Gestionando empresas, gestionando personas

El sueldo medio de los altos directivos de telefónica es 103 veces mayor que el sueldo medio de la plantilla, 2,73 millones de euros contra 26.000.

http://graficos.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/mercados-y-bolsas/diferencia-de-sueldo-entre-las-cupulas-del-ibex-35-y-sus-plantillas_ELZiwC9dkTfocYnxSzWWU3/

Es un caso extremo dentro de las empresas del IBEX pero, ojo, se comparan dos medias, tampoco se están comparando el mayor sueldo con el menor.

¿Realmente un alto directivo aporta el valor a la empresa de manera proporcional a su sueldo?. O, planteándolo de otra manera, ¿si intercambiaramos al consejero delegado con un carretillero (v.g.), ¿en cuanto se vería afectado el rendimiento de la empresa?. Y añado, ¿y si al carretillero le formaramos con un M.B.A. y le dotáramos de un cierto currículum?.  Lo que quiero decir es que existe una oligarquía que se está forrando sin merecerlo, que está íntimamente unida al sistema y que va a defender su posición con uñas y dientes. A lo único que debemos aferrarnos es a no convertirnos en tontos útiles, en no acabar defendiéndolos sin querer, haciéndonos parte de un sistema que se perpetúa.

Además, las veces (pocas) que he tenido acceso a este tipo de altos directivos, o gente que gana una pasta en general, he constatado que en ningún caso se trata de personas especialmente brillantes y no son especialmente buenos gestores ni negociadores. ¿Cuales han sido sus argumentos para ganar lo que ganan? Pues sobre todo la ambición y la capacidad de trabajo, ademas de la proveniencia social y, en algún caso, la voluntad de emprender. Y en algún caso una chispa de suerte. No detecto como virtudes comunes la brillantez y la inteligencia, ni la claridad en la exposición, ni mucho menos la genialidad ni la creatividad. Estas características cotizan a la baja.

Un motivo fundamental de este análisis que hago (y que está basado en mi humilde y corta percepción y, seguramente, está repleto de excepciones) es el adoctrinamiento que se hace en los M.B.A. respecto a la economia de mercado, evaluación de costes y gestión de la empresa. También por supuesto en la sacralización del resultado económico frente a otras variables. Hoy en día el que aspire a ser algo en una empresa o se sube al carro (bien montado, importado de USA) de los MBA o que se vaya olvidando. Allí le engrasarán con los conceptos dominantes en el sistema de hoy. Durante un tiempo tuve tentaciones de meterme en un curso de estos para aspirar a ganar más dinero, pero lo he desechado: seguiré un poco más nadando contracorriente.

De todos modos, en mi trabajo me toca decidir cosas a diario y gestionar personas y medios, tareas que intento desempeñar de la mejor manera posible y adecuada a mis principios. Si encontrara formación que se adecuara a los mismos, lo haría encantado, pero hoy por hoy, estos Másters que cuestan decenas de miles de euros van en dirección contraria. La idea es sacar directivos como churros, perfectamente adiestrados y predecibles.

En mi día a día, algunas de las ideas que intento aplicar son:

  • Intenta mejorar la vida de tus compañeros de trabajo, de tus subordinados, no achuchando excesivamente e intentando comprender, racionalizando horarios, escuchando y siendo cercano, y de tus jefes, hablándoles con claridad e intentando comprenderles. 

  • Las personas hacen lo que hacen, siempre, por algo. Siempre hay un motivo para que alguien de un paso en alguna dirección. Cuando encuentres errores o trabajos mal realizados, intenta saber porqué el resultado ha sido ese. Normalmente, existen causas justificadas y por ahí debe encauzarse la solución y la prevención de errores futuros. Hay que empatizar con las personas, tratar de entender porqué se hacen las cosas. Como, además, yo lo delego todo, es muy importante transmitir que se actúe en conciencia y que cualquiera tiene derecho a equivocarse. Y poner la cara cuando las cosas vengan mal dadas (y que tu equipo sepa que eso va a pasar).

  • Decide rápido y dejándote llevar por las emociones y la intuición. Se gana tiempo y se acierta de manera similar. No digo que las cosas no se analicen, ahí si se puede "perder" tiempo, en el análisis, pero, una vez analizado el problema, decide ya, no lo aparques. Una toma de decisiones rápida libera trabajo a tu equipo y les permite avanzar, ademas de generar confianza en que se resolverá aquello que pudieran plantear. Los bloqueos normalmente provienen de una excesiva dilación en la toma de decisiones, normalmente en un determinado escalón y siempre en el mismo. Ah!, y, por cierto, ante la duda en la toma de decisiones, ponte siempre del lado del más débil.

  • Identifica el objetivo de las actuaciones o de los informes y no lo desvíes nunca. Si algo tiene que quedar bien, el objetivo no es que salga barato, por ejemplo. Si algo tiene que estar ya, pues debería aceptarse que no vaya encuadernado sino con una grapa.

  • Fomenta la creatividad entre tus compañeros y en ti mismo. Esto se puede hacer (o intentar) de una manera sencilla: Cuando alguien te diga que algo se hace como se hace porque siempre se ha hecho así, ¡no le hagas caso!, vete al origen y trata de hacerlo de manera diferente.


Realmente lo único a lo que aspiro en la vida es a que la gente sea cariñosa conmigo y a tener, cuando lo necesite, un cierto colchón social. En el trabajo debemos intentar que se noten nuestros principios y no perder el decoro ni la honestidad por ganar dinero. El día que en un MBA se enseñe esto, allí estaré. Hasta entonces, sigo pensando en África.