viernes, 25 de noviembre de 2011

Elecciones generales y algunas tonterías escuchadas (y las que nos quedan por escuchar)

"La agencia Fitch asegura que, de persistir la tendencia negativa de la deuda soberana francesa, estudiará rebajar su calificación" Chorradas como ésta, que es una perogrullada de primer nivel y que escuché en la radio hace unos días son habituales en mis dos horas de coche y radio diarias y son parte de la crisis de valores que nos ha tocado vivir. En el fondo, ¿a quien en su sano juicio le puede importar lo que Fitch diga de la deuda soberana francesa?. Además, si lo están diciendo es porque existe una posibilidad, al menos, de que, aunque empeore, no le rebajen la calificación. Y entonces, ¿que demonios califican?. Encima, es consabido que todas estas agencias de calificación son juez y parte, con intereses en un sentido u otro y con capacidad de apostar por lo que ellos van a decidir. Conclusión: No demos crédito a lo que dicen los que únicamente tienen interés en que oigamos aquello que dicen. Escuchémosles por educación y punto.

Dicho ésto, parece que España ya no está en crisis porque llegará Mariano Rajoy, gestor de gestores, el azote de los mercados, independiente a las presiones, en aras del bien de los españoles, un hombre que velará por tus derechos. Otra vez, me pregunto, ¿Alguien en su sano juicio piensa que Rajoy no hubiera hecho las políticas que han hundido al PSOE?. Y añado: Es evidente que la tendencia no varía, la situación actual de España no ha cambiado y los gestores de fondos de inversión, banqueros y demás mercaderes sabían que ésto iba a ocurrir hace tiempo y las consecuencias están debidamente descontadas. Nada debe hacernos creer, ni siquiera lo que están haciendo todos los gestores autonómicos, pastores de rebaños pequeños, que el rumbo ha cambiado. Vamos a peor, a menos derechos sociales, a peor sanidad. Nadie tampoco habla de reducir el ejercito por ejemplo. Mariano y Alfredo, Alfredo y mariano, ¿Que más da?. me alegro por los compañeros de izquierdas de verdad de Izquierda Unida - INCISO: El PSOE ha perdido por la deriva ideológica en la que se encuentra y no por otros motivos, no nos engañemos - y porque los ecologistas (EQUO) han obtenido 300.000 votos, dando como resultado la mayor fuerza política sin representación parlamentaria de la historia. Pequeñas alegrías en un erial de insatisfacción con el sistema. Yo ya no creo en colores ni ideologías, solamente me gustaría ver gente sincera en el poder, no acomodada, con cierto bagaje profesional fuera de la política. Gente sana y con experiencia (la juventud está sobrevalorada). ¿Ejemplos?, el presidente de Extremadura (PP) y su rival del PSOE en aquella querida por mi, comunidad, Monago y Fernández Vara. El alcalde de Bilbao, Azkuna o Gaspar Llamazares. Por nombrar gente de cualquier partido. No voy a decir los que me parecen incompetentes porque estaría horas dándole al teclado.

En Euskadi ha ganado Amaiur que se está encontrando con un problemilla que a lo mejor creían que no tenía importancia: cuando eres oposición, el "no a todo" funciona de narices porque es fácil de argumentar, la gente enseguida se adhiere y no necesariamente tienes que proponer alternativas viables. Paro cuando hay que decidir, hay que ser posibilista y el agua, ahora mismo, les llega al cuello en varios asuntos, teniendo como espada su pasado y como pared la realidad. Muchos pensarían, seguro, que tras la llegada de Bildu, Amaiur o como coño quieran llamarse iba a cambiar la situación de Euskadi a peor, convirtiéndolo en una especie de espacio pro terrorista, pro vasco, neo nazi etc.... Pues no, son los mismos perros con distintos collares, en este caso verde, rojo y blanco. Miran por lo suyo y hablan de lo que quiere la gente. Bienvenidos el despotismo Ilustrado.

Y por último, las pulseras Power Balance son un fraude!!! manda huevos. Pero MANDA HUEVOS!!. Costaban 40 euros y se ha demostrado (atención...) que el holograma que llevan no absorbe la energía electromagnética!! Solo destacar que Leire Pajín como ministra de Sanidad, ni más ni menos, la llevaba y se le vio en público con ella. ¡Que país!, que gente....

Por último, 6 meses y medio sin fumar...., vamos recorriendo un camino lleno de tentaciones sin catarlas, seguimos en la brecha, con mucho orgullo

martes, 15 de noviembre de 2011

Recuerdos de fútbol

Repasando las entradas que llevo escritas veo que recogen, en su conjunto, bastante bien cuales son mis pasiones: El cine, los viajes, la filosofía etc... Sin embargo caigo en la cuenta de que aun no he escrito nada sobre una de mis grandes pasiones como es el fútbol. Y tengo que decir que realmente lleva acompañándome tanto tiempo que es como si fuera una parte de mí. Asocio partes de mi vida a momentos de fútbol (el año con Obelix en la Uni a Vieri en el Atlético de Madrid, el mundial del 94 a un viaje a Valencia....). Además mi visión sobre este sagrado entretenimiento es bastante más objetiva que la de la media por no tener grabado a sangre y fuego los colores de ningún equipo. Durante un tiempo fue el Real Burgos, luego el Valencia y ahora la Real Sociedad pero siempre con cierta distancia.

Mis primeros recuerdos de fútbol son los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca en los octavos de final del mundial de México. Como se jugaba por la noche hora española yo no vi el partido en directo pero la reminiscencia es clara: Me levanté y vino mi padre entusiasmado a explicarme como el Buitre aparecía de la nada robaba un balón y marcaba a los daneses. ¡5 - 1 les hemos metido!. Yo miraba a mi padre y veía la emoción en sus ojos. Luego Eloy falló el penalty contra Bélgica y para casa. Luego Michel que fue un gran jugador pero nunca fue un ejemplo de humildad gritando "¡Me lo merezco!" tras marcar tres goles a Corea en el 90. Después, en octavos apartó la cara en vez de taponar el disparo de Stojkovic y Yugoslavia nos echó del mundial, que sería a la postre ganado por la Alemania de Mathaus y Brehme.

Mas adelante recuerdo nítidamente a Koeman, lentísimo él, pero todo un espectáculo de jugador. Pasaba a 60 metros mejor que la mayoría a 10. Fue junto con Baresi el último defensa libre puro que recuerdo. Luego Romario en el Barça metiendo vaselinas, el regate a Alkorta en el Camp Nou, Laudrup pasando el balón mirando al otro lado...De aquellos años los recuerdos son entrañables pero no abundantes. Por un lado el Superdepor, con Fran, Aldana, Bebeto (un jugador de plastilina); el mundial del 94 con el fallo en el penalty decisivo de Roberto Baggio y los búlgaros fumando y jugando a las cartas antes de jugar las semifinales. Ese año murió Ayrton Senna y su recuerdo lo asocio al fútbol ya que los campeones del mundo, con los mencionados Romario y Bebeto a la cabeza, pero también con el portentoso Mauro Silva o Mazinho portaron una pancarta de reconocimiento al ídolo caído durante las celebraciones. También en ese mundial un Maradona absolutamente desatado gritó como nadie a una cámara de Televisión y a centimetros de ésta tras marcar un golazo y antes de dar positivo por cocaína. Fue el fin del mito.

Fueron años durante los cuales mi cultura de fútbol se iba forjando. El Madrid después de hundirse en Tenerife dos veces (uno de ellos con la cantada memorable de Buyo que concedió un gol para salvar un corner) fichó a Jorge Valdano y ganó la liga. Ivan Zamorano, para mi siempre sobre valorado, fue una pieza fundamental. El Barcelona perdió 4 - 0 en Atenas contra el Milán la final de la Copa de Europa y Zubi encajó un gol increíble de Van Basten, quizás el delantero centro más completo (que no el mejor) que he conocido. Aquella derrota marcó un antes y un después en el Barcelona. Y luego llegó Ronaldo y todo lo que se había visto hasta entonces quedó en segundo plano. Y nunca se volvió a ver nada igual.

Cuando arrancaba era como un búfalo. La emoción que deparaba su portentoso físico, con una arrancada absolutamente criminal (recuerdo una contra el Depor levantándose del suelo y encarando la portería a mil por hora) y una fuerza que derribaba a los defensas que salían a por él era indescriptible. Luego delante del portero, el búfalo se convertía en una víbora inteligente que decidía en décimas de segundo si tiraba fuerte y aun lado, flojo y al otro o regateaba al portero con una peculiaridad: nunca temblaba donde otros se derriten. Además, si era alguien absolutamente especial lo era también porque siempre elegía la opción correcta. El Inter vino y se lo llevó y, estando allí, perdió la final del Mundial del 98 (que no debió jugarla) y se rompió el tendón rotuliano, una lesión que es gravísima y rarísima. El búfalo, tras años varado, resurgió en el 2002 para alzarse con una nueva copa del mundo, siendo el máximo goleador y marcando a Kahn por partida doble en la final. Fichó por el Real Madrid y allí consumió sus años marcando más y más goles. Hay otros jugadores que han sido muy buenos, con mejor palmarés pero nadie ha tenido su inmenso carisma. Es una persona que fuera del campo funde toda su energía en cariño.

Ronaldo coincidió en el tiempo y en el Real Madrid con Zinedine Zidane, que es la otra gran figura del fútbol que he conocido plenamente (Maradona me pilló muy pequeño y Messi aun tiene 24 años). Zidane es técnica pura. Era preciso como un relojero a la hora de pasar y los controles los ejecutaba con una sencillez que parecía de otro mundo. Su leyenda se asocia al mundial del 98 donde marcó dos goles en la final (aunque en la fase de grupos pisó a un argelino y fue expulsado) y al celebre cabezazo a Materazzi en 2006, que le costó la expulsión durante la prorroga de la final que perdieron frente a la Italia de Pirlo. También hizo un gol increíble al Bayer Leverkusen con la izquierda rematando un balón que venía del cielo.

Y los recuerdos son cada vez más abundantes a medida que se acercan al presente y sigo viendo fútbol y, de vez en cuando, aun me emociono con la intensidad de un partido, con la incertidumbre de un resultado, con un regate o un cambio de juego. Pero el niño que llevo dentro aun se acuerda de ver al Real Burgos (no confundir con el Burgos de ahora, aquel vestía de rojo con una franja diagonal marrón y pantalón blanco) en el Plantío empatar con el Sevilla, con gol de Balint. Recuerdo a Tocornal, a Karabeg, a Ribera.... Recuerdo cuando ganamos 4 - 0 a mi ahora querida Real Sociedad y fuimos ¡líderes! de Primera. Cualquier tiempo pasado fue mejor y creo que nunca volveré a sentir la emoción de ir al fútbol, a Burgos, con mi padre.

martes, 8 de noviembre de 2011

Reflexiones sobre la ayuda al desarrollo tras 20 maravillosos días en África.


Tras mi segundo viaje a Senegal, éste más largo, con mejor francés y a otra zona, noto como mi habitual escepticismo va en aumento. Mis deseos son claros: Contribuir a mejorar la vida de la gente y crecer como persona mediante el contacto con otros modos de vida. Lo segundo va viento en popa y cada vez soy más consciente de la volatilidad de la felicidad, de la necesidad de concretar los valores humanos que queremos que guíen nuestros actos y nuestras relaciones con las personas. Me veo a mi mismo cada vez un poquito menos prejuicioso y más tolerante.

Pero lo primero, la contribución a la mejora de la calidad de vida de las personas, me parece un reto hercúleo. Ahora mismo la realidad de Senegal me parece cada vez más un fractal, algo que a medida que te acercas va siendo más y más complejo y no sé hasta que punto puedo comprender, no sé hasta que punto puedo mejorar. Las pequeñas parcelas de realidad que encuentro hablando con la gente, con las matronas, con los camareros, con los enfermeros, con Demba son todas realidades demasiado parciales con el sesgo cultural claro del desconocimiento de otras realidades. Son porciones de resina en el tronco de un árbol en un bosque frondoso, en un lugar remotamente amplio y lejano.

¿Qué es el desarrollo de un país?. Tras hablar con mis padres descubro que algunas de las cosas que nos parecen subdesarrollo son simple y llanamente similares (si no idénticas) a como éramos en España (o en Castilla al menos) hace 50 años. Algunos ejemplos son:
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-      Mi abuelo murió en 2002 con 80 años sin haberse duchado nunca. En casa de mi madre no había baño ni retrete.
-        Se comía alrededor de la cazuela sentados sobre taburetes.
-       Los transportes se hacían en burro. Mi abuelo tenía uno y yo tengo fotos con 4 o 5 años en el burro de mi abuelo.
-       No había tractores. Los primeros debieron llegar en la década de los 60 o 70. Se araba con medios manuales o con bueyes.
-       La mujer vivía supeditada al marido, no trabajaba fuera de casa y tenía un montón de hijos. Mi padre son 9 hermanos. Mi abuelos 9 cada uno tambien.
-       Los niños jugaban solos por las calles. Las madres no estaban todo el día encima de los niños.
-    Las matronas eran mujeres locales formadas por una matrona mayor que no cobraban de ningún sistema de salud y ayudaban a los partos de motu propio. La abuela de Ángela era matrona.

Son simplemente ejemplos, pero no tan lejanos. Es evidente el cambio que ha habido en nuestro país en los últimos 50 años pero, ¿Es el mismo progreso que queremos para Senegal?. ¿Estamos tan a gusto con la sociedad que tenemos que queremos calcar el desarrollo a países menos avanzados?. La respuesta es claramente, yo NO.

Lógicamente hay cosas en las cuales si me gustaría que avanzara la sociedad senegalesa a imagen y semejanza de la española como pueden ser la igualdad de la mujer respecto al hombre, la mejora de las condiciones sanitarias, el acceso a medicamentos y a una alimentación equilibrada, la disminución de la mortalidad infantil, las protecciones sociales y la escolarización total de la población. Estos son campos donde debemos ayudar a la población de manera clara y así lo hace Yakaar con los huertos que intentan contribuir a una mejora de la alimentación o los programas sanitarios

Pero, ¿es eso todo?, claramente no. La sociedad occidental, capitalista, maneja otros valores que demos de cuidarnos mucho de exportar, como puede ser la sacralización de la propiedad privada, el régimen capitalista de consumo, la prevalencia del mercado sobre otros ideales o la consagración del beneficio económico como fin último de la actividad humana y empresarial. Creo que demos cuidar mucho la exportación de ese tipo de valores ya que han conducido aquí, en Europa, a una miseria moral, a una aceleración inútil de la vida de las personas, a una explotación de los recursos naturales que está invirtiendo el camino hacia la felicidad. Paradójicamente, a día de hoy, esos valores adornados de marketing, de hamburguesas y de autopistas están empujando a miles (o millones) de africanos a venirse a este supuesto paraíso para ser explotados. Esos perniciosos valores en sociedades culturalmente menos maduras conducen a la creación de oligarquías inmensamente ricas, aumenta exponencialmente las injusticias sociales, destruye el ámbito rural y saquea los recursos naturales. Por ejemplo, México. Por ejemplo, India.

Además, en España hay que trabajar duro para poder comer. En África, no. En Europa, el nivel de consumo que se nos impone es excesivo y un sueldo de 1500 euros se diluye como un azucarillo. La solución (en lo que a la sociedad se refiere, no en casos individuales) siempre va por ingresar más, nunca por gastar menos ya que la ausencia de consumo derribaría el “sistema”. ¿En serio queremos un Senegal así, una sociedad consumista atiborrada de achiperris inútiles y que condene a la gente a trabajar 12 horas diarias? Claramente, yo NO. Eso es lo que les vendemos y les empuja a pagar 1000 euros por una plaza en un cayuco.

Tengamos cuidado. ¿Qué es la ayuda al desarrollo? Lo que aquí no nos hace felices no debemos exportarlo pero, inconscientemente, lo hacemos. Los senegaleses se quedan prendados cuando ven un Iphone de 400 euros, una cámara de fotos con 200 funciones, cremas hidratantes, gafas de sol etc…. La rueda nos ha cogido, estamos atrapados pero intentemos potenciar valores ya presentes y, en algún caso, adoptemos como propios conceptos muy interesantes. Por ejemplo la “Vida Lenta”, el vivir sin prisa, la relativización de los horarios. No todo es urgente. Por ejemplo, el concepto de Teranga, la hospitalidad senegalesa, vivir con las puertas de las casas abiertas, ofrecer siempre un plato de arroz o una taza de té a un conocido que se cuela en el patio… La convivencia entre religiones y etnias es mucho mejor que en España donde musulmanes o gitanos viven normalmente una realidad apartada de la mayoría.

¿Cómo podemos ayudar al desarrollo? Tratando de que aprendan pero también tratando de que no aprendan. Donando pero también enseñando a donar. Transmitir la importancia del trabajo humano pero no que sea lo único importante. No vale más el que más tiene. No es necesario consumir para ser feliz.

Después de darle muchas vueltas creo que lo más importante es que no haya guerras que desaten el odio entre etnias o grupos y destruyan la convivencia. Pienso y pienso en los proyectos y creo que realmente ayudan a la población pero soy un mar de dudas. Espero que el tiempo me ayude a disiparlas.