martes, 8 de mayo de 2018

El fin de ETA

Un año y meses después, vuelvo a escribir algo en el blog... Han pasado muchas cosas en el mundo y en España y me han pasado muchas cosas a mi, tantas que no podría sintetizarlo de ninguna manera, muchos viajes, mucha gente y muchas experiencias... Y entre todo ésto, la semana pasada ETA anuncia su disolución y creo que sobre ésto si quiero escribir.

Recuerdo los años 90, el asesinato de Miguel Ángel Blanco, los coches bomba, Tomas y Valiente , Zamarreño desnudo y muerto en una acera etc... Recuerdo venir el año 2000 a hacer practicas a donosti y ver el boulevard como si fuera una zona de guerra, vacío, inerte, con fuego y humo, con restos de batalla... ETA fue el actor principal de la política española durante 30 años, hasta el atentado de la T4 y el posterior ocaso, treguas mediante. Recordemos entre todos que cada vez que ETA emitía un comunicado propagandístico la respuesta habitual de los políticos era algo así como "El único comunicado que esperamos de ETA es el de su disolución"... No obstante Felipe Gonzalez, José María Aznar y Zapatero negociaron con ETA, se sentaron en la mesa con los asesinos. Y aun más: Aznar acercó presos y llamo a ETA Movimiento vasco de liberación nacional.

"Los estados no negocian con terroristas" dicen... hasta que los terroristas quieren, añado.

Así pues, tras tantos años y habitando en Euskadi es para mi una noticia capital, un hecho histórico, la desaparición de ETA. Es una de las mejores noticias de mi vida ya que permite vivir mejor en esta tierra tan maravillosa, tan ancestral, que permite hablar de política y que cambia la manera de relacionarse entre la gente en el largo plazo, que permite ver el euskera como lo que es, una lengua única, sin connotaciones políticas. Cultura, folclore y política separados, que placer.

La siguiente generación no sentirá el odio como la mía no siente, apenas ya, las heridas del franquismo. A cada uno le toca lo suyo. ETA desaparece pero, ojo, no solo desaparece sino que lo hace sin pedir nada a cambio, sin modificaciones en la política penitenciaria, con la ley de partidos vigente y sin modificaciones estatutarias ni procesos independentistas en marcha. Renuncia a cambio de nada. No subestimemos lo que para el mundo de HB significa esta rendición incondicional, el no obtener gestos y la problemática del discurso de los lideres a los suyos, aquellos que pueden sentirse traicionados. Ojo con las escisiones y los salva patrias tardíos como los que atentaron en Omagh. También en ese lado hay sufrimiento y víctimas que tienen que recorrer el mismo exacto camino que las victimas de ETA. Y es un camino duro que todos debemos facilitar.

Y por otro lado, es, en mi opinión, el momento de políticos con mayúscula que se acerquen al entorno de ETA y mejoren las condiciones de los presos, regímenes y ubicación y modifiquen marcos legales que se hicieron ad hoc. Esos políticos dejarían un legado definitivo, un discurso de paz y un proceso limpio y democrático, un futuro en paz cerrado y acordado. Hoy que la rendición es un hecho, la negociación no contraviene ningún discurso.

Y sin embargo, ¿que nos encontramos? Ausencia de muestras de alegría, discurso duro contra ETA,  críticas a detalles de las cartas promulgadas por ETA (cuando conceptualmente son impecables), llamada a que "no se vayan de rositas", amplificación de los discursos más duros, aquellos que promulgan el "no perdonar", llamamientos a vencer la batalla del relato etc....  Los diarios nacionales y mi ex querido El País puestos de perfil, abyectos y partidistas, con mensajes que leídos detenidamente dan a entender que esta no es una buena noticia sino una maniobra. Altura de miras, chicos, por favor.

No se reconocen las figuras de los negociadores como Jesus Eguiguren, Arnaldo Otegi o Brian Currin como ejes del proceso ni se es magnánimo con el derrotado. Un trato justo hoy es la paz de mañana y el fin del conflicto. Pero el nacionalismo español y el PP parece que no lo permitirán ubicados como están en el cortoplacismo , el electoralismo de miras escasas y el consabido "cuanto peor, mejor" que tantas elecciones le ha permitido ganar. El ascenso de Ciudadanos basado en un discurso ultra en Catalunya les marcará un camino que conocen bien, el de la venganza, el nacionalismo español y la dureza de gesto escondida en valores presuntos.

¿Y el Psoe? Pues buena pregunta. Yo creo que es una especie de partido zombie, que ya está muerto pero no lo sabe. Su ausencia de discurso también en este tema tan crucial puede ser su tumba definitiva.

ETA es historia. Todos debemos congratularnos. La generación siguiente no habrá conocido ni el franquismo ni ETA y puede que para ellos la paz sea algo innato e innegociable. Depende de nosotros ahora consolidarlo. 

Gracias por leerme de nuevo, seas quien seas.

lunes, 27 de febrero de 2017

Febrero, un mes raro. Mitos y leyendas

Febrero es melancolía, es invierno y es recuerdo. Por suerte es un mes corto. Y aun mas suertudo, Febrero, por contener el carnaval, una fiesta que reune algunas de las mejores características que toda fiesta debe reunir, como la desinhibicion, el desenfreno y la ausencia de ridículo. Esta entrada será rara y caótica, un poquito de todo aquello que me llena y me preocupa.

LA MUERTE DE UNA LEYENDA

Joost Van der Westhuizen, descanse en paz. Una leyenda, mito del rugby sudafricano, muere joven, atrapado en un cuerpo de azúcar. Como murió joven Jonah Lomu, otro de los grandes protagonistas de la maravillosa final del 95, inmortalizada por John Carlin y Clint Eastwood, en la mayor gloria de la mayor personalidad del siglo XX: Nelson Mandela. El ELA se lo ha llevado, a él que placó gigantes y que dominó el juego desde un físico dudoso pero con una técnica inapelable, duro y abajo. Siendo como era medio melé era tan bueno que acabó jugando de zaguero y era el mejor. Sudáfrica en el corazón. 

LEYENDO A BENEDETTI

Fui poeta de joven. Malo, pero poeta. Creo hoy en día que la frontera entre la poesía y la prosa es una línea difusa y prefiero la libertad de la prosa, donde no es tan inapelable la falta de concreción, la ausencia de síntesis. Pero Benedetti, ¡ay dios mío! Benedetti... Lo pusiste hace años tú en mi vida (tú, si tú, Palencia) y lo he vuelto a releer y he sentido escalofríos en el corazón.

"Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades."

Es solo un ejemplo. Nitido, bello, intenso. Mario, para siempre. En los días grises, Benedetti. En los días azules, Benedetti. En la estela de Lorca, de Neruda, de Hernandez. Usemos internet para dar a la poesía el valor que tiene, como la más alta de las bellas artes, la que exige la perfección de manera más intensa. Junto a la música.

Y ESCUCHANDO A GUNS 'N' ROSES

30 de mayo, San Mamés, el concierto de la década: Guns 'n' Roses, con casi la formación original, con Slash, con Axl y con Duff. Si Steven Adler finalmente se sienta en la batería será el concierto de mi vida. Y si no, pues casi que también  Yo empecé a salir de fiesta con "November rain", con "You could be mine", con "Knockin' on heaven´s door", con "Estranged", en el pinar, cerca del puente romano, en las traseras del colegio, kalimotxo y amigos, charlas y música. Pianos y batería,  estética punk y pija a la vez, chicos malos pero no tanto. Luego ya, enganchado, me compré los dos anteriores discos y literalmente los desgasté. Temas como "One in a million", "Mama kin" o "Rocket queen" me han acompañado durante toda mi vida. Siempre vuelvo a GNR, como siempre vuelvo a Queen, a The doors, a los Beach boys o a The Beatles. O a Extremoduro. Están en mi olimpo y los veré en el mejor estadio de fútbol que he conocido, con Ioseba, con Ivet, con Palomo. Piel de gallina.

Y LEYENDO SOBRE TRUMP

El personaje de la década y va caminando hacia ser uno de esos tíos sin los cuales no se podrá entender el mundo dentro de unos años. Hay algo de misterioso en mis reacciones ante Trump: de un lado considero que al menos es sincero y lleva su ultra liberalismo, su xenofobia y su populismo con mayor dignidad que otros (aquí en Europa), siendo más fiel a si mismo. De hecho creo que la parte positiva es que por fin, el neo nazismo se ha quitado la careta y lo políticamente correcto no domina el panorama, aburriéndonos soberanamente y tratándonos como idiotas. De esta manera siempre será más fácil de combatir, con los argumentos más claros. No hay nada peor que un político ambiguo. El malo es el inmigrante, no hay cambio climático, abortar es delito, america para los americanos, solamente cuidar nuestras fronteras, más gasto militar. Oírlo es como escuchar el sonido de un lugar que no conocías, a pesar de haber estado en él repetidas veces: es el sonido sincero del fascismo.

Un pais al que admiro es capaz de elegir de manera consecutiva a Obama y a Trump y hay algo de consagración de la democracia en todo ésto. Ninguno de los dos hubieran llegado a presidentes en España, ni Bill Gates ni Sergei Brin hubieran sido lo que han sido en España, país de enchufismos y burguesías. Confío mucho en la sociedad americana, sociedad de inmigrantes, crisol de religiones y culturas, cuna de la democracia y de la justicia. Ese es el camino y eso es lo que está en juego: Si Trump se consolida, Estados Unidos será un país diferente y más pequeño, donde será más difícil crecer como persona y donde el orgullo patrio no será lo que era, un país con aspiraciones pequeñas, ausente de liderazgo. Es el gran reto de nuestro tiempo. Por otro lado no creo que Trump acabe esta legislatura (Quien coño es el vicepresidente Pence éste?, debería informarme) aunque nunca creí que llegara a presidente.

PENSANDO EN VIAJES

Como siempre, o casi siempre. En semana santa, Transilvania y Hungría (si me da tiempo). para junio, Uganda y Ruanda, con Tanzania si me da tiempo. La idea es hacer trekking, ver a los Gorilas de montaña y perderme por los pueblos y por los lagos. Por el medio Sevilla y Barcelona. Y pendiente concretar algo para volver a Italia, en Septiembre. Los viajes me liberan, hacen de mi vida un lugar libre de frustraciones. Soy el que soy porque viajo.

MUDANZA IS COMING

Pues si, me mudo. Mantengo el barrio, gano una terraza, gano luz y pierdo la bañera y el lavavajillas. Pero sobre todo ganaré espacio: el que dejarán todas esas cosas que no usaba y que estoy tirando más que a gusto. Un nuevo piso invita a un cambio y yo alguna cosa tengo que cambiar. Primavera.








lunes, 12 de diciembre de 2016

Lugares: Salvador de Bahía.

En Brasil la Luna no miente...

Salvador de Bahía, 8 días, mi primera experiencia en Brasil, un país del que he oído hablar mucho, del cual tengo amigos y que he admirado de alguna manera recientemente. Allá van mis sensaciones acerca de la que fue la primera capital de Brasil, durante 2 siglos.

En Salvador de Bahía reside la esencia de lo peor de la humanidad en los últimos 25 siglos: La esclavitud. Es la ciudad más negra de Brasil y la ciudad con mayor porcentaje de población negra o mulata fuera de África (junto a Detroit). Fruto del vil trasiego de la población africana hacia las plantaciones de caña de azúcar y minas de oro ha quedado una ciudad con el mayor centro histórico colonial de América latina, el Pelourinho, patrimonio de la humanidad, reflejo de un pasado glorioso con pies podridos, fruto de una bonanza manchada de sudor africano que abarcaron tres siglos de prosperidad. Brasil fue el último estado en abolir la esclavitud, en 1888. Hoy en día la segregación económica sigue, con una minoría blanca claramente más opulenta que la clase media, negra y mulata, y lejos, lejísimos de la inmensa favela que rodea la ciudad.

No obstante, superadas las nauseas, el Pelourinho es precioso, con palacios, iglesias y conventos de presencia barroca y colonial, colorido y adoquinado. Por la noche una batucada recorre las calles y numerosos "largos" ofrecen música en vivo.


Iglesias gemelas en el pelourinho (2 de muchas)


Distribución de esclavos en un barco negrero. Horror.


Esa esclavitud, esa vergüenza de la humanidad, ha dejado una cultura riquísima. Bahía es la cuna de la Capoeira, baile de esclavos angoleños en su origen. Bahía es una ciudad de arquitectura barroca y donde hay 365 iglesias católicas en un maravilloso centro histórico. Bahía es la cuna de una religión animista llamada Candomblé, descendiente de las religiones africanas. Y música, mucha música, por todos lados. La cuna de Caetano Veloso y Gilberto Gil, entre otros, es una pista de baile... Todo el mundo baila y truenan altavoces distorsionados por todos lados. Asisto a un concierto de artistas bahianos al lado del lago de Abaeté ("agua negra en medio de arena blanca") y me impresiona la fuerza de los ritmos bahianos, percusión, cavaquinho y voces negras, como la de Margaret Meneses que llena el recinto con una voz rota y magnifica, respondida por una multitud que se mueve y se mueve y se mueve y se mueve... País de música, país de baile, país de caderas. País de Carnaval, del que todo el mundo habla y que, apriori, parece la madre de todas las fiestas.

Me siento bien en las playas de Salvador. De entre todas, unos 50 km al norte, la Barra de Jacuipé es especial. En la desembocadura del río del mismo nombre, dos playas enfrentadas de arena blanca, arrecifes de coral y cangrejos amarillos. Una suave brisa suaviza los 34 grados y la cerveza, helada, acompaña la sensacional moqueca de peixe (una especie de caldereta de pescado) que comemos con los pies casi en el agua. En las playas de Bahía te ofrecen de todo estando sentado en tu silla: Sopa de pescado, Peces fritos, chuches, gafas de sol, ropa, manteles, guindillas, helados, frutos secos y sobre todo queso a la brasa. Si: Queso a la brasa, horneado allí mismo, bajo un sol de justicia, que parece uno de los gustos más populares bahianos a tenor de los cientos de vendedores ambulantes que lo ofrecen. Las olas son maravillosas y me permiten surfear pronto a la mañana: A las 7:30 ya estaba en el agua dispuesto a pegarme con las olas. Disfruto como un niño en el agua a 26 grados, sin neopreno y progreso sobre la tabla, poco a poco.



La gastronomía bahiana es extensa. He comentado ya la moqueca que me ha parecido espectacular, una caldereta de pescado (o camarones) cocinada en un caldo de verduras y acompañado por arroz y un puré como de boniato. El punto de picante siempre al lado. La carne do sol, carne de ternera y puré de patata, los bolinhos (croquetas), el bacalao, el frango (pollo)... ¡tantas cosas! Todo a la orilla del mar, al aire libre, en un verano eterno de palmeras y cocos que se beben, de aromas mezclados. La gente vive en la calle, siempre hay ambiente en Salvador. Las plazas de Itapua (el barrio donde me he quedado) son un hormiguero de puestos de comida, de corros de gente, de bailongos y bailongas y de fervor católico. El día de la inmaculada una multitud asiste a la misa al aire libre. Atardece en Bahía.


¿Y que más decir?, pues unas pìnceladas:

  • Los autobuses son sui generis (no hay rutas basadas en números) pero funcionan bien. hay que pararlos para que te cojan y los conductores son bruscos pero es sencillo de entender su funcionamiento (no como en Nairobi, por ejemplo).
  • No parece una ciudad insegura, aunque las estadísticas dicen que lo es. Las zonas del frente marítimo, desde luego, son muy seguras y el pelourinho tiene mucha presencia policial. Asimismo es seguro que no se debe entrar bajo ningún concepto en ninguna favela.
  • La cerveza la sirven helada y la más rica es la Skol. Todas son cervezas Lager suaves, de baja graduación alcohólica, perfectas para la playa.
  • La población está ciertamente obesa (no toda, obviamente). La explicación mas factible es la mala alimentación, la baja calidad de los aceites y el abuso del fast food. Esto yo ya lo he observado en otros ámbitos urbanos del tercer mundo. 
  • Las mujeres visten con ropa muy apretada y los hombres en bañador y sin camiseta.
  • Brasil es un país tan amable con el turista como despiadado con el inmigrante, que tiene casi imposible conseguir papeles. Mas o menos igual de despiadado que la Unión Europea con los brasileños. Mierda de mundo ¿no?
  • Anochece pronto y amanece pronto. El ritmo vital se acopla enseguida y ningún día me despierto más allá de las 6.30.
  • Comparado con África, el nivel de vida es claramente mayor, hay servicios de recogida de basuras, de limpieza de la playa, por ejemplo. También los comercios son mejores, están más limpios y están mejor surtidos. Se ve gente vieja.
  • El fútbol está muy presente. Camisetas y merchandising de los dos equipos de la ciudad, Bahía y Victoria, están por todos lados. Asimismo se juega en la playa de manera masiva y ordenada. También se juega al futvolley.
  • En general, la gente hace deporte, existen instalaciones y se practica running, bici, baloncesto y el citado futbol playa y futvolley. ¡Ah! y se practica muy pronto: A las 6:30 en el paseo maritimo y en la playa ya abundan los deportistas.
  • A los bahianos les apasiona el dominó. ¿A que esto no te lo esperabas?. Se juega por todos lados.


Y cuando cae la noche, la luna no miente, la C es creciente en Bahía.




viernes, 2 de diciembre de 2016

Tras meses (4) sin escribir, la victoria de Trump, el desarrollo futbolístico portentoso de Gareth Bale, mis visitas a Barcelona, la película "El ciudadano ilustre" y otros aspectos vitales eran ideas sobre las que me apetecía escribir. Sin embargo, ya que vienen días de fiesta, lo que más me pide el cuerpo es escribir un cuento.

UN CUENTO DE DICIEMBRE

En el momento que murió el padre, en su cama, todo aquello que había flotado en el ambiente, el elefante en la habitación, se tornó lluvia sobre la pesada alfombra. Todo, el caserío, los terrenos, los animales, los heredaría Roberto, el mayor, el primogénito. Para Sandra y Luis, el fértil destierro, según las leyes viejas, recibidos siempre pero en casa ajena. 

Llámales, que vengan. Dales la noticia por mí. Sandra no tardará mucho. Luis supongo que mañana estará aquí, tendrá exámenes. - Le dijo Roberto a su tío Juan - 

El mundo reducido a un monte verde, tan hermoso en otoño que no había manera de pintarlo con justicia. Las hayas, los robles, los hongos, las hojas. Ese silencio tan turbador. Un lugar remoto gobernado por leyes tan antiguas que los mismos libros, polvorientos, pesaban como el plomo y jamás se abrían. Culturas permanentes, útiles de labranza, hierro forjado, seguridad extrema y endogamia. El baile solamente los domingos y trabajo, mucho trabajo, a diario. El destino en letras negras indelebles. Una vida tan sana como previsible.

Roberto fue consciente de su futuro ya joven y en un principio se sintió afortunado. Sandra y Luis irían a estudiar a la ciudad y él, el mayor, asumiría el timón de la familia. Se sintió importante durante un tiempo, adolescente, antes de soportar los primeros altibajos, los primeros desgarros del alma, los primeros tirones del destino. La vida prosiguió hasta el insólito desenlace de manera plácida, tranquila, en ese paraíso terrenal a una hora de todo, casi en silencio, con las rutinas ajustadas y la contemplación convertida en un arte.

El entierro del padre tuvo lugar en el minúsculo cementerio que se acurrucaba al lado de la iglesia. Allí, Roberto se dirigió a su familia.

Mama, hermanos, familia. La muerte de nuestro padre, de nuestro marido, de nuestro hermano, ha de ser un momento de recogimiento, de sentirnos más familia que nunca. Todos hemos sido felices a su lado y el destino, el futuro, debe reflejar su recuerdo y nuestra felicidad. Pero lo segundo por delante de lo primero. Siempre.

Ya por aquellos días de otoño, casi invierno, Roberto había conocido a Naia. No solo eso, se había enamorado de ella. Más aun: Había llegado al convencimiento de que era la mujer de su vida, aquella de la cual nunca se cansaría. El amor, el deseo, el cariño, de manera intermitente, llegaron en una fiesta en la ciudad, presentados por un amigo común y desde entonces, él escamoteaba tiempo, fines de semana, para ir a verla a su Galicia natal, pleno de ilusión. El viaje de ida siempre le parecía mucho más corto que el de vuelta. 

Naia nunca vendría a vivir aquí, al país Vasco. Sus dos hijas de una relación anterior, dos princesas de ojos verdes y mirada noble, se lo impedían: Su ex pareja, marido aún, era de allí y esas niñas no debían moverse de su circulo de confianza. Y en esa tesitura, con el amor atravesando sus músculos, con el roce de Naia tan presente, tan desnudo, durmiendo con ella aún cuando no estaba, Roberto comenzó a sufrir. Toda la familia, toda una construcción alrededor de una tradición dependía de él, de su sumisión, de su capacidad para aceptar el destino. Su corazón supuestamente duro se convirtió en cristal y Roberto fue un juguete roto durante meses. Su Madre ya lo sabía. 11 meses después de la muerte de su padre decidió juntar de nuevo a la familia.

Luis, Sandra, todo para vosotros, el caserío, las tierras, todo. Mamá, ellos cuidarán de ti. Necesito desprenderme de todo aquello que me ha tocado y conseguir algo por mi mismo. Ésta es Naia, es la mujer de mi vida y me voy a vivir con ella y con sus dos hijas a Galicia, a un pueblo de Lugo. Siempre os llevaré en mi corazón pero nunca estuve tan seguro de algo en toda mi vida. Tengo que hacerlo.

En ese instante, Roberto era Parménides, un ser libre por primera vez en la vida. Rico en emociones y pobre en lo material, ligero, caminaba como de puntillas, desnudo, delgado, ufano sobre unas astillas rojas pero frías, por una vida que sentía que ahora sí, le pertenecía. Los suyos, los de verdad, siempre le apoyaron, desde el primer momento. Luis se hizo cargo del caserío a pesar de haber estudiado filología y siempre conservó intacta su habitación para las visitas ocasionales de su hermano, su cuñada y su numerosa prole. Sandra siempre mantuvo un contacto caluroso, les visitó allá en el fin del mundo muy a menudo y procuró acudir siempre al caserío para poder coincidir con ellos. En el fondo, ambos le envidiaron toda la vida.

Hubo gente en el pueblo que nunca se lo perdonó y siempre le trató con condescendencia. Otros le auguraron un futuro gris y se equivocaron de pleno: Falleció 50 años después acompañado por Naia a orillas del océano atlántico. Su mujer, ese ángel rubio, le sobrevivió unos años y fue enterrada junto a él. Quiso y fue querido.



Esta historia no es mas que un reflejo de la mayor historia de amor del siglo XX: La de Edward VIII y Wallis Simpson. Edward VIII, rey de Inglaterra, abdicó por amor y vivió con su amada, americana y aún casada cuando iniciaron su romance, toda su vida, apartado de la monarquía, extranjero y feliz. 





Primeros de diciembre, me voy a Brasil. Buen puente a todos. Con muchas comas.

miércoles, 27 de julio de 2016

Lugares: Sur de África (2)

Un mes de viaje da para, al menos, 50 anécdotas, 25 personas, 30 lugares, 10 sentimientos y dos  (o tres) entradas de blog.

BOTSWANA

El país más pacífico de la zona, lo cual es casi sinónimo de prosperidad, aunque ésta sea entendida a la africana. Mucha más infraestructura turística y más trabajo detrás de sus inmensos parques nacionales que cubren casi las dos terceras partes del territorio. 

El parque nacional de Chobe está al norte, frontera con Namibia y Zimbabwe y es maravilloso. El río Chobe con sus islas repletas de vegetación, con sus marismas, repleto de hipopótamos y cocodrilos, de águilas pescadoras, de serpientes... lo recorro en un enjuto bote con otros 4 turistas. Antes, por la mañana, un safari más convencional, por tierra, donde vemos manadas de búfalos, incontables plantigrados y sobre todo un clímax: En una misma pradera 5 o 6 leonas y una manada de búfalos que, de repente, al sentirse amenazados,  se organizan y espantan a los leones con una estampida comunal, ruido y polvo, un pedazo de naturaleza salvaje, un momento National Geographic. Los leones huyen, mi corazón vuelve.


Desde Chobe, del pueblo de Kasane, al norte, tierra fronteriza y tropical viajo hasta Maun, en el centro del país. Cruzar Botswana es como pasear por un santuario de elefantes e Impalas. Los paisajes son monocordes y verdosos, de sabana inmensa por donde campan esas criaturas extrañas, inteligentes y enormes que son los elefantes. Es invierno y la maleza está baja.

En Maun está la entrada a un terreno inmenso y pantanoso, el delta interior más grande del mundo, el delta del Okavango. Es una llanura inmensa donde el agua va y viene, nido de libélulas y mosquitos. El horizonte está tan lejano como en el mar y solamente los numerosos incendios que circundan el área (sorprendentes e inexplicables) rompen un paraíso lineal y amarillo. Menos fauna pero más potente, también santuario de elefantes. En una exigua por estrecha barca logramos ver una serpiente pitón. Tambien, al dia siguiente, una Mamba Negra, una serpiente pequeña y mortal. Dormir en el delta fue una experiencia fría (muy fría) pero llamativa, sentir el ruido de los elefantes avanzando entre las hierbas secas, miles de mosquitos, el crujir de la madera. Amanece en Okavango, las jirafas apenas se espantan pero nos observan. Caminar por el delta te hace sentir indefenso: los animales están mas lejos pero, de algun modo, los sientes pegados a tu mirada.


NAMIBIA

Los parajes verdes también se acaban. Los desiertos son hermosos como lo son la nostalgia y la melancolía, como lo es la añoranza. La ausencia de un sentimiento es un reflejo de una epoca de felicidad y es felicidad. La ausencia de sonido, de arboles, de naturaleza es poderosa, es tangible, es extrema. Es tan poderosa que no se puede fotografiar, no se puede grabar, hay que ver ese horizonte fino, esos arbustos polvorientos, esas montañas rojas. Es el kalahari, hermano. Más al sur el Namib, Walbis Bay con sus flamencos y pelicanos, Swakopmund, donde me alojo en un hostel simplemente perfecto, comodo, acogedor, encantador. Namibia es enorme y despoblada, desértica y tranquila, romántica e imberbe. Al norte, Etosha, con los mismos animales que en otras zonas de africa pero con menos agua. Conducir por Namibia es como hacer un raid, pistas pedregosas, polvo y calor extremo. El silencio se escucha, como la melancolía se siente. Por aquí pasaron los ingleses, los alemanes y los afrikaaners, configurando una especie de multiculturalidad colonial extraña.

Windhoek es una capital pequeña barata y cosmopolita, con el mismo aire que Nairobi o Johannesburg, urbanizaciones cerradas y city center comercial y urbano. Una ciudad en mitad de un valle en mitad de la nada, donde se cruzan dos rectas de 100 kilometros cualquiera. Desde Windhoek a la costa, al norte, al sur, parajes improbables, miedo a quedarme sin gasoil y bocadillos de atun y queso: Los supermercados son enormes y abastecidos, como en Botswana pero no en Zimbabwe. Otra moneda, el Dolar namibio que equivale a un Rand sudafricano.

De ahi al aeropuerto, Air Namibia, y a Ciudad del cabo, pero esto ya es otra historia.


miércoles, 6 de julio de 2016

Democracia, el mal menor

Entre entradas de viajes, ya trabajando y disfrutando de Donosti, me apetece escribir un poco sobre lo que viene pasando en España y en Europa (sobre todo en el Reino Unido) a nivel político, a nivel electoral.

En España me han asombrado dos cosas y se ha puesto de manifiesto otra que, por desgracia, ya no me asombra, vayamos por partes:

1.- Me sorprende que el PP mejore los resultados respecto a las elecciones de hace unos meses. Esto ocurre siendo prácticamente una organización criminal (tachada así por medios jurídicos) por el nivel organizativo en cuanto a la corrupción que presenta: No son casos aislados. Esto ya debería ser suficiente para que se nos salten los ojos de las órbitas pero, además, lo hace con un político poco carismático, al cual hasta sus tropas califican de blando, de condescendiente con la realidad.... Sin hacer nada, ni intentó formar gobierno, con ministros que son grabados manipulando la policía, presentando el partido una contabilidad B (47 millones del tesorero bloqueados en Suiza), múltiples presidentes y vicepresidentes autonomicos en el trullo... y gana por más distancia que antes. No me extraña que los nacionalismos crezcan en Catalunya, esta España es sorprendente.

2.- La izquierda pierde votos. Podemos se mantiene (a pesar de que la prensa le ha presentado como perdedor) y el Psoe (lacra de la izquierda) presenta el peor resultado de su historia. Esto no me sorprende en exceso, pero si que me asombra los intentos por parte de dicha izquierda de sugerir una manipulación de las elecciones, un pucherazo, basado en supuestas estadísticas, artículos difamatorios y otros excesos. Saber perder es la democracia en si misma y el hartazgo por los resultados debe siempre conjugarse con el respeto a la mayoría. Además, es caballerosidad y es saber estar. A mi no me gusta Rajoy pero le reconozco la victoria, con una estrategia en redes sociales, voto útil y unidad de España, muy consolidada. Mas aun: Que la oposición no sea capaz de ganarle en estas circunstancias es un indicio de su extrema debilidad en temas capitales como el modelo de estado. Hacia donde se dirige la izquierda? Para mi Podemos tiene una oportunidad de oro estos cuatro años de oposición siendo como es un partido joven. Quiero verles debatir y llevar sus ideas a todas las instancias como lo hacen Carmena, Colau o el gran alcalde de Cadiz.

Ademas Javier Arenas, que sigue por ahí chupando, ya sugirió una vez el pucherazo, no seamos como ellos.

Por el medio Escocia vota permanecer en el Reino Unido para que luego el Reino Unido (con un voto mayoritariamente ingles) vote salir de la UE. No me extraña, por otro lado, que el Reino Unido se vaya: La UE tiene claras ventajas (para mi) pero parece un dinosaurio repleto de chupopteros y de lobbies al cual cuesta obedecer, que legisla con un martillo, eurocamaras gigantes, aviones y personal diverso viviendo del cuento. Bueno, ni mas ni menos que como aquí pero a lo bestia.

A mi, como no me gustan las fronteras, siempre votaría permanecer en la Unión (con el Euro) pero intentaría cambiarla, volviéndola menos burocrática, menos doctrinaria y mas caritativa con refugiados e inmigrantes, ante los que se muestra vil y cruel. No es mi unión ni de lejos pero me gustaría un mundo sin fronteras.

Democracia y Unión Europea son a mis ojos, males menores de la sociedad europea, mejorables en muchos aspectos pero mejores que sus alternativas

PS. Y por ultimo, lo que no me ha asombrado, tristemente: Tras el brexit, Mariano Rajoy niega a Escocia la posibilidad de negociar la incorporación a la UE tras la salida del Reino Unido (cuando se produzca). Conceptos democráticos nulos. Las miras solo en Catalunya, granero de votos en el resto de una España sin prensa libre, manipulada. Por el camino tierra quemada, odio y miseria moral. Pero si gana, seguirá siendo mi presidente. Nostalgia de Mandela.

jueves, 30 de junio de 2016

Lugares: Sur de Africa (1)

Una de mis frases favoritas que oí ya hace tiempo es que África no es un país. Las diferencias son enormes. Cuantos más países visito mas tengo la sensación de que mi amado Senegal está bastante peor que el resto que conozco y que, asimismo, las colonias británicas se encuentran más desarrolladas que las francesas. Esta vez he conocido cuatro países, Sudáfrica, Zimbabwe, Botswana y Namibia. A nivel de desarrollo mi impresión (simple, somera y posiblemente equivocada ya que es solamente de una pasada) es que Zimbabwe y el norte de Sudáfrica, la región de Limpopo, están peor que el resto. En el otro polo una sorprendente Namibia, desértica y tranquila, y Ciudad del cabo, un pedazo de Europa en esa esquina del mundo. Como han sido 28 días, trataré de ir escribiendo poco a poco, sin atosigamientos... demasiadas emociones, aventuras. Mochila, carretera y naturaleza, desierto y sabana, ciudades enormes, negros y blancos, zulus, ndebeles, afrikaans y otras etnias. Mucho no, muchísimo. Transportes eternos, desayunos ingleses, maíz y arroz.

GAUTENG Y LIMPOPO

Johannesburgo es una especie de monstruo sin cabeza, con el centro invadido por la miseria. 7 millones de habitantes, la mayor ciudad de todo el sur de Africa, el mayor aeropuerto de Africa por numero de pasajeros, un polo de desarrollo industrial y barrios que bien podrían recordarte al Reino Unido (como Sandton) contrastan con unos slums (villas miseria) brutales, rotundos, gigantescos (como alexandra). El centro, otrora corazón de la ciudad hoy es el intestino. Caminar por allí (y por el centro de Polokwane, en Limpopo) es viajar por el peor tercer mundo, el de la gente hacinada, el del paro absoluto, el de las multitudes ociosas. Bien cerca, a kilómetros, mucha gente muy rica. Muy, muy rica, llamativamente rica. Porsches, Ferraris, Maseratis, tiendas de lujo etc... Este cocktail da ciudades con altas tasas de crimen donde, paradojicamente, nunca me sentí en peligro. Mis sonrisas siempre encontraban otras sonrisas de vuelta. Es casi necesario llegar a Johannesburgo para recorrer esta parte del mundo por sus conexiones aéreas pero todo recomienda moverse rápido de allí. Yo no. Dedícale dos o tres días, es una paradoja de la sociedad desigual post apartheid que merece ser visitada.

Al norte Polokwane, una versión txiki de Johannesburgo, apenas dos calles de centro deshecho y varios kilometros cuadrados de suburbios afrikaaners (descendientes de holandeses, blancos y rubios) ricos, en mitad de la ruta hacia Zimbabwe. En la frontera, en Beit Bridge, el inframundo, una marabunta de gente en una noche de invierno austral, nido de necesidad y desorden. Al otro lado, el reino de Mugabe, Zimbabwe, la antigua Rhodesia.

En ambas ciudades se jugó la copa del mundo de futbol de 2010, orgullo sudafricano y español.

ZIMBABWE

Un pais extraño hasta en su nombre. De rancho de Cecil Rhodes (colonizador inglés que dio nombre al pais, antigua Rhodesia) a reino del eterno y dañino Robert Mugabe que a sus 92 años lleva 36 en el cargo. Si uno lee la biografia de Mugabe encuentra paralelismos con la de Mandela antes de llegar al poder: Preso político que llama a la reconciliación. Sin embargo, después, la dictadura, la limpieza etnica, la corrupción y consolidar Zimbabwe como uno de los paises más pobres de la zona, lejos de sus vecinos y solo comparable a Mozambique, le han puesto en el lado opuesto al gran Nelson Mandela: Es un dictador corrupto y abyecto. 

Recorro Zimbabwe de sur a norte, Beitbridge, Bulawayo, parque nacional de Matobos, parque nacional de Hwange para terminar en las imponentes cataratas Victoria, aquellas que descubrió Livingston y donde construyeron el único puente sobre el rio Zambeze que hace frontera con Zambia. Recorrer el pais es una ligera odisea, con unos transportes públicos lamentables, 16 personas en una Nissan Vanette (por ejemplo), horas en los cruces de caminos y tiempos de espera donde todo transcurre despacio y entre polvo y plástico; Sin embargo, todo ese tiempo me permitió hablar con la gente, conocer sus sonrisas, sus comidas (esa especie de masa a base de maiz), sus vestidos, sus niños. Y su forma de vida, sobre todo eso. 

Matobos es un paisaje lunar. Perseguimos el Rinoceronte durante un tiempo pero no llegamos a verle. Las rocas de este maravilloso parque parece el lego del hijo de dios, algo así como un capricho lunar por la disposición de las rocas primigenias. Una joya desconocida. Más al norte Hwange ofrece safaris y animales pero de una manera más dura y menos impactante que mi amada Kenya y su Masai Mara. En el último instante vimos una leona intentar cazar un facócero y ese momento compensó tres horas bastante tediosas. Por suerte en Chobe, en Botswana, me vengué con una observación de fauna mucho más potente e impactante (ya lo contaré cuando toque).



Y a pesar de los pocos animales que pudimos ver, en Hwange había luna nueva y me permitió observar el mejor cielo estrellado de mi vida. Ese cielo austral está en mi retina, la cruz del sur, estrellas fugaces entre babuinos, impalas y cebras, con un sandwich de jamón york y una cerveza lager. Fue realmente especial.

Más al norte, Victoria Falls, algo realmente deslumbrante. Algunas magnitudes de este prodigio de la naturaleza: Casi un km de ancho, 100 metros de caida, frontera de cuatro paises, en el singular y enorme rio Zambeze. Hay tanta agua golpeando tan fuerte que rebota varios centenares de metros y dependiendo del aire es la mayor tormenta que puedes imaginar. Es cabalgar un arco iris que sube de abajo arriba, un sitio realmente imponente alrededor del cual se ha creado una burbuja de prosperidad dentro de Zimbabwe donde funciona todo, los bancos, las tiendas, los transportes, el aeropuerto... en definitiva uno de esos sitios que justifican días de viaje hasta llegar. 


Todo Vic Falls (el pueblo del lado Zimbabwe se llama como las cascadas) es turismo y oferta de actividades. La que realmente no te puedes perder es el crucero al atardecer por el Zambeze, con los Hipopótamos, los cocodrilos y un sol rojo que casi daña a la vista y que desde entonces soporta mi perfil de facebook.

Más adelante la prospera y pacífica Botswana. Pero esto ya es otra historia.