lunes, 16 de febrero de 2015

El arte del no debatir y las campañas mediáticas

A medida que me hago mayor observo que la gente no cambia de opinión y solo se informa para reforzar sus ideas, desechando aquello que no le conviene. Por eso, y por otras cosas, quiero ser diferente y ser capaz de cambiar de opinión y de sentirme libre, de analizar la información de la manera más racional posible y de entender mis sentimientos. A estas altura, 37 palos ya, he cambiado varias veces de partido político, de equipo de fútbol y hasta de posición religiosa, principios y creencias de base. A día de hoy votaré a Podemos, soy de la Real Sociedad y me siento cercano al catolicismo y muy cercano al papa Francisco. Hace 10 años no podría haber dicho algo ni parecido. No me importa confiar en desconocidos ni retirar la confianza a cercanos e intento ser emocional y discreto. A este paso quizás algún día lo consiga. Lo que a ojos de otros me hace parecer débil de espíritu me hace quererme más.

Por eso mismo, cada vez me da más pereza discutir, debatir. No encuentro a mi alrededor gente capaz de analizar y de dar la razón o de tenerla, solamente pétreos púgiles de la oratoria dispuestos a rebatir cualquier cosa con tal de tener razón, lo cual es curioso, porque eso, tener razón, es lo que menos debería importar ya que todos la tenemos de mano. Es cansino confrontar unas ideas que estás dispuesto a revisar con gente que no revisa nada y que piensa que desde que se puede acceder a wikipedia desde el móvil ya lo sabe todo, siempre perdiendo y cediendo. La pereza ha sobrepasado un cierto umbral.

En estos momentos el tema estrella es Podemos y es un asunto que está atravesando la sociedad. Desde el poder se ha orquestado una campaña que convierte en noticia diaria cualquier chascarrillo que afecte a los líderes de Podemos. En este sentido es sorprendente la sociedad en la que vivimos que estima estas noticias pasando por alto algunos aspectos que deberían ser mucho más importantes, como los siguientes:
  • El voto de Podemos es precisamente contra un poder que orquesta campañas mediáticas. En este sentido, salvo que se produzcan noticias de verdad, todo este tinglado refuerza mi posición como votante y simpatizante de Podemos: Se trata de eso precisamente, de eliminar de la élite a los políticos profesionales que usan el estado y sus poderes fácticos contra los ciudadanos, de manera cruel y sin compasión.
  • No es comprensible que en una democracia las noticias de portada de medios nacionales sean las declaraciones de la renta de un ciudadano, lo cual además es ilegal, ni los trabajos de otro en países de America Latina. Bueno, quizás sí pueda ser comprensible pero la pregunta sería: ¿Porque salen de unos y no de otros?
  • No es comprensible que se critique a Podemos por no tener programa cuando lo tiene y, mientras tanto, PP y Psoe no solo no tienen programa sino que con los últimos que han tenido se han limpiado el culo una vez llegados al poder.
  • No es comprensible que se diga de Podemos que no se sienten españoles, que son comunistas y que son corruptos cuando son más españoles que muchos, no son comunistas y no son corruptos, ya que no han ostentado ningún cargo público.
  • No es comprensible que se pongan a la misma altura a Bárcenas y la élite del PP, que le apoyó explicitamente, con un sistema de pagos en B instalado y los Correa y compañía viviendo prácticamente en la calle Génova, al PSOE de andalucía, EREs y caciquismo y más hacia atrás Filesa etc... con Monedero o Errejón. Por mucho que hayan hecho estos dos, no llega ni a la suela del zapato a casos probados de corrupción masivos.
  • No es comprensible que a estas alturas no hayan sacado nada de Pablo Iglesias. Tal como esta el tema el chico este debe de ser cristo resucitado, el ejemplo de los ejemplos, ya que le habrán hecho la auditoría más incisiva del siglo y no han encontrado nada.
  • Y por último, es obvio que aquellos que se han posicionado en contra de Podemos, encuentran en todas estas noticias o novedades un refuerzo inequívoco para sus ideas, trasladándolas a su realidad e interiorizándolas, una especie de "¿Lo vés?, tenía razón". Un poquito después, a medida que van fluyendo las novedades, llega la descalificación y el insulto, la (supuesta) superioridad moral y, después, finalmente, el odio. En ese momento nos preguntaremos: ¿Quien dividió la sociedad? ¿quien provocó ésto? Y ellos, entonces, dirán: Los de Podemos. Misión lograda, los políticos de siempre haciendo lo de siempre y los tontos útiles (esto no es un insulto , dejo un enlace para explicarlo: http://es.wikipedia.org/wiki/Tonto_%C3%BAtil ) más reforzados y con la sensación de tener razón. Un desastre. La política es abyecta.
E hilando con el preámbulo de esta entrada y como ya he dicho, prácticamente he renunciado a confrontar mis ideas políticas salvo que encuentre a alguien dispuesto a cambiar. Con escribir en este blog me vale para sacar lo que llevo dentro. El que quiera discutir, que deje un comentario.


jueves, 5 de febrero de 2015

Una historia increible y un recuerdo duro con nombre de gominola de chocolate.

Hoy es 5 de febrero, lo que quiere decir, entre otras cosas, que ayer fue 4 de febrero, 4f, día infame. ¿Porque? Hace 9 años se produjeron unos hechos absolutamente abyectos en Barcelona que en estos día, por medio del esfuerzo de algunos, vuelven a la actualidad a través de uno de los mejores documentales que he visto, Ciutat Morta.


Mejor dejo el enlace.

https://www.youtube.com/watch?v=BF28b04mhck


No voy a relatar el caso, solamente recomendar el documental. La historia increíble es la de Alex, Rodrigo y Juan, torturados, apaleados y machacados, pero sobre todo la de Patricia Heras, la poeta muerta, que se suicidó tras superar una encarcelación injusta. Ella, a través de los ojos de Diana, de Silvia y de otros, en el documental pero también en sus blogs, aparece como un ser sensible, creativo, hedonista y punky, un ser especial que saltó por una ventana de Barcelona en el año 2011.

Como tú, Conguito, Quin, como tú. Te echamos de menos.