jueves, 7 de enero de 2016

Memorias de un año impar

Los años impares de mi vida han sido de transición, los que han tenido menos procesos de cambio, un poco más estables. Empiezo la carrera en el 94 (y me voy de Medina), Me voy a Asturias en el 02, a Jaén en el 04, me caso en el 06, me separo en el 10, novia de nuevo en el 12 etc etc... Mi vida tiene los años pares para marcar experiencias, procesar los cambios y los impares para vivirlas o desvivirlas, más momentos solo, introspección, terapia. Mi libro lo escribí en el 2013, síntoma claro de todo aquéllo. Y sin embargo, el 2015 ha sido especial, turbulento, brillante por momentos y tan intenso que me asusta un poquito... Lo que era hace un año no tiene nada que ver con lo que soy ahora y eso es mucho, muchísimo, es un horizonte nuevo, es un árbol en el páramo. ¿Que será de mí dentro de 365 días?

LUGARES

Cerdeña en junio, Con mi familia en Milan, Florencia y Venecia. Después Sarajevo y Belgrado, los ríos profundos de Bosnia, el Danubio en Novi Sad. La comarca de Cinque Terre con Francesca en Noviembre, paseando las montañas más agrestes, tomando vino y pasta. Un año sin invierno. Donostia, Bilbao, Madrid, Santander, Palencia, Pamplona, Salamanca, por desgracia.   Biarritz, Bordeaux, Toulouse, Carcassone, Saint Malo, Saint Michel, Albi. Por siempre, Medina, mi única y verdadera patria. Edimburgo, como no. Y brindar con cava en Asturias (en mi Asturias) para terminar el año. Sin un gran viaje (Mozambique y Zimbabwe en el horizonte) no puedo decir que no haya viajado.

GENTE

Me parece increíble la gente que he conocido este año. De hecho me parece hasta mentira y me demuestra, como es sabido, que el tiempo es relativo. No estabais hace un año y ahora es como si fuerais un poco mis hermanos, dentro de mi. Oihane, Mariona, Xabi, Aitor, Mónica, Francesca, Elisa, Ana, Jon, Elena, Felix, María, Mar, Laura, Niko, Elena, Mervana, Luc, Natasa. Ivet. Tiemblo por los que me puedo dejar. Sois ya parte de mi, espero que por mucho tiempo. Ni un año tíos, ni un año hace. Marea un poco. Y lógicamente también hay gente que no debería haber salido de mi vida y lo ha hecho. Eso es lo peor de largo, la espina más afilada, el dolor más hondo y la expresión más triste. Todo mi ánimo para reencontrarte y hacerlo bien, para bien.
Y otros que ya conocía y que seguís ahí como campeones, acompañandome. Y sobre todo mi cuadrilla, motivo de orgullo, mis auténticos compañeros de viaje. Lo más importante sois vosotros Santi y Alfon, os quiero a tope en breve.

TRABAJO

Vamos concluyendo un proyecto que ha sido complicado pero muy satisfactorio: El metro al barrio de Altza. Como en aquella memorable escena de la también memorable película Margin Call, debo decir que algún día valoraré las horas que se ahorrarán los vecinos de este barrio de estar en un coche o en un autobús, aburridos, salseando con el móvil. Horas que pasaran con sus hijos, con sus amigos o leyendo. O escuchando música. O viendo la vida pasar. El tiempo es tiempo, ni más ni menos. Mi oficio tiene la virtud de mejorar la vida de la gente. defendámoslo de los políticos proxenetas que lo pervierten y lo utilizan. Nuestro deber es dignificarlo.
Este año comenzaré la variante de Ermúa, toca ilusionarse de nuevo, formar equipos, crear dinámicas. Con encontrar gente la mitad de buena me conformo.
Y un recuerdo a los expatriados: el negocio ha cambiado y nos está atropellando.

ARTE

En cine he visto cuatro buenas películas: Orígenes, Truman, Dheepan y Langosta. Extrañas potentes y distintas, de narrativa compleja y personajes notables. En todas hay amor y muerte, mis dos obsesiones. Me he emocionado de nuevo en Florencia y Venecia con el renacimiento, con Brunelleschi y con Tintoretto. He visto la última cena de Leonardo (Gracias teo!!) y fue una experiencia impactante. Sentado allá, en la penumbra sentí el peso de la historia, algo inexplicable, una emoción religiosa. 
En música he conocido grupos interesantes: Los de Marras, Kakkmaddafakka, The Orwells, La pulquería, FFS, Belle and Sebastian y otros. Sigo siendo de Queen, de Metallica, de GNR y de Robe pero tengo que decir que hoy escucho mucha más música que hace un año. Y me gusta que así sea. Como me dijo un amigo (Y no hará ni un año): cada cosa sirve para lo que sirve y la música sirve para ser feliz.

OTRAS COSAS

No encuentro la inspiración. Realmente nunca me preocupó en exceso y es más un síntoma de mi tranquilidad casi mística. La inspiración es para mi, el aroma a tiempos revueltos, la cloaca de sensaciones y su ausencia es por ello menos acuciante aunque, por otro lado, la echo de menos. Quiero volver a escribir.

Por otro lado, sigo sin fumar, un éxito objetivo.

Y es el año en que conocí el drama de ser refugiado. En aquellos parques alrededor de la estación de tren de Belgrado, en aquellas tiendas de campaña, sentí el horror de no tener a donde ir, de perderlo todo, de tener que salir por piernas y rehacer la vida en un país extraño, con un clima extraño, con gente que habla diferente y te mira por encima del hombro. Todo aquel que diga que sois un problema os falta al respeto y no tiene ni idea.
De política y deporte, para otra ocasión.

Ya veis, un año intenso. Feliz 2016.