lunes, 22 de septiembre de 2014

Lecciones de un referendum

Escocia seguirá siendo parte del Reino Unido. Que nada cambie a priori, no significa que ya hayan cambiado algunas cosas. Esto no va de ver crecer arboles sino de plantar semillas.

Primera: El referéndum se ha producido. Y no ha pasado nada. Cameron, primer ministro de la unión, al ser interpelado acerca de sus razones para permitir el referéndum contestó: "Soy un demócrata". Una obviedad. Quizás la diferencia entre el Reino Unido y España es precisamente esa: La madurez de la democracia, aceptar voluntades, respetar minorías, confrontar modelos, desde un sentido amplio de responsabilidad y no desde una trinchera. El debate escocés ha traído una relación de consecuencias ante cualquiera de los resultados que ha resultado sumamente enriquecedora, desde puntos de vista sociales, económicos etc...

Segunda: Escocia pudo ser independiente antes que Irlanda del Norte. Históricamente, las naciones se han forjado en cruentas revueltas, en guerras, en revoluciones. El nacionalismo es causa fundamental de guerras y aniquilaciones, junto a la religión, las dos pasiones de toda la vida. Este caso es llamativo por la paciencia y el debate sano que se produjo al amparo de la consulta, sin ningún viso de violencia previa o posterior.

Tercera: Los perdedores lo aceptan. Quizás sea esta la lección más importante. Una reacción peligrosa (y probable) hubiera sido poner en duda aspectos técnicos de la consulta u otros para descalificar el resultado y volver a las reivindicaciones, solicitar una nueva consulta y atrincherarse. Pero no ha sido así: "Esto cierra el debate para una generación", en palabras de mi respetado Cameron. Y así debe ser, nuestros hijos que vuelvan a decidir pero nosotros ya hemos elegido el camino.

Cuarta: Los ganadores reconocen el resultado. Un 45 % voto sí a la independencia y no es cuestión baladí. Los escoceses ya aprobaron su autonomía y ahora la refuerzan, en connivencia con Londres, para tener un modelo de estado acorde a la ciudadanía.


Y en España que: Pues las comparaciones siempre son odiosas pero en este caso son apabullantes. Catalunya plantea un referéndum que el gobierno español no permite (lección 1). Un eventual resultado no sería aceptado plenamente por ninguna de las partes (lecciones 3 y 4) y se alude la legalidad (¡como que no se cambiaran las leyes!)  para no permitirlo, en vez de la razón que debiera ser básica, el consenso de los españoles. Obviamente, en estas condiciones, el referéndum no debe producirse.

Los nacionalistas se atrincheran en ambos lados del campo de batalla, Barcelona y Madrid. Lo cachondo del asunto es que los nacionalistas catalanes solo lo plantean confiando en ganar y Madrid no lo permite porque saben que pierden. Leyes y policía, nada de derechos ciudadanos ni de sentido común. No hay negociación alguna sobre las bases de las voluntades, aplicando los nacionalistas, de manera abyecta, el principio revolucionario de acción - reacción para beneficiarse en las urnas del conflicto creado, que alimentan sin evaluar las consecuencias más allá de los siguientes comicios que, por otra parte, anticiparán (lección 2). Y Rajoy, que ni ve ni quiere ver tampoco más allá, entra al juego de manera calamitosa, para salvar su granero de votos en el nacionalismo español, su núcleo duro, de manera igualmente irresponsable. La sociedad más polarizada que nunca y enfrentada como resultado, en contraposición al caso escocés donde la sociedad ha hablado y se ha reconocido a si misma, como en un espejo de zafiro.

Mas derechos civiles y menos nacionalismos, esa es, paradójicamente, la principal lección que los británicos nos han dado. Aprendamos todos.


miércoles, 16 de julio de 2014

¿Podrán? ¿Podremos?

Ya tocaba, dos meses mascando esta entrada.

La irrupción de la agrupación electoral Podemos en el panorama político español me parece la noticia de mayor alcance en ese ámbito en las últimas décadas. Tanto si eres partidario como si no lo eres de las tesis de este aún protopartido, debemos reconocer que dicha irrupción es tremendamente positiva, ya que, en el peor de los casos obligará al bipartidismo a afilar el lápiz, a democratizarse y a actuar. Dicho ésto, tanto el PP como el PSOE están acojonados ante el tirón del grupo de Pablo Iglesias. Rubalcaba dimitido, el PSOE descabezado y el PP planteando medidas de "regeneración democrática", bajada de impuestos, reducción de aforados etc... Todo unido a un brutal ataque mediático vinculando a Podemos con Venezuela y ETA, de manera cruel y mentirosa, con saña, usando a periodistas afines. No olvidemos que las encuestas buenas, de valor, son las que manejan de manera privada los partidos y sus actitudes están impregnadas por el miedo: el PP a perder su base, el PSOE a desaparecer. Los resultados de las europeas auguran ambos escenarios.

Yo debo decir que estoy encantado con Podemos. El discurso de Pablo Iglesias es diferente, es política, por fin, es cambio de sistema, es izquierda, es social, recogiendo lo que engendró el movimiento 15 M, disuelto por su ausencia de liderazgo y excesiva diseminación de ideas menores. Del lado negativo, el discurso de Podemos, es maximalista y populista, pero todas las utopías lo son: ¿Alguien duda de que el liberalismo, el anarquismo, el comunismo, en estado puro, son irrealizables? No olvidemos, para aquellos que critican lo irrealizable del programa de Podemos (y con parte de razón) que el PP y el PSOE han tomado el pelo a la sociedad con sus supuestamente realizables programas de manera repetida y vergonzante: no solo no cumpliéndolos sino que llevando a cabo políticas de orientación contraria a lo que prometían. Lo que quizás olvidaron es el desapego profundo que generan estas actitudes, casi irrecuperable. Además, el programa de Podemos era, realmente, una declaración de ideas ya que se diseñó para las elecciones europeas, un ámbito en el que no caben muchas de las propuestas. En las elecciones generales de 2015 llegará el momento de la verdad. Otros caminos son posibles. En la Edad Media todos pensarían que el feudalismo era el único sistema, luego el absolutismo, la imperancia católica etc... Todos en su tiempo dudaban, dudo, de que el presente es el único posible y no lo es. Yo que soy un poco ácrata, individualista y escéptico abogo por un nuevo orden con el ser humano, sus derechos, su dignidad, en el centro de todo.

La política no es economía. La dictadura de lo económico sobre los derechos civiles, la libertad, la fraternidad, la justicia y otros fundamentales es brutal, abyecta y despiadada. La crisis es mentira, la mentira más grande de los últimos tiempos. Solo afecta al ámbito económico que es una parcela de nuestras vidas. La libertad para elegir, los derechos fundamentales, la justicia, la libertad de fe, la igualdad de genero, el amor, la solidaridad, la tolerancia, la fraternidad no están en crisis y, sin embargo, no se habla de ello. Nuestra vida, nuestras relaciones personales, nuestra salud, son más importantes que nuestra economía. Gobiernos orientados a lo meramente económico, descarga ideológica en organismos supranacionales, anulación de libertades en aras del "progreso"... Todo está como difuso dentro de esta supuesta crisis. Por eso me gusta del programa de Podemos que la economía ocupa una sexta parte del mismo. Otras cuatro evocan a la revolución francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad y Soberanía. La última, la ecología. Os animo a leerlo.


Podemos ha dado un paso adelante. Si no se pierden, me pierden, nos pierden, por el camino, serán un partido a tener en cuenta tras las siguientes generales. Como mínimo le meterán un buen meneo al PP y el tercer par de banderillas al PSOE, a la espera de la estocada final. El bipartidismo está en crisis y esa es una gran noticia. El funcionamiento del PP y del PSOE, endogámicos, nepotistas, corruptos, carentes de ideología, mentirosos, debe cambiar si quieren mantener el tipo. Hoy en día afiliarse a un partido es como hacer una inversión. Repartirás tickets en los mitines durante años, trabajo sucio, imprimir pásquines, comer culos, aplausos vacíos hasta el dolor en las palmas de las manos, pero, algún día, seras parlamentario, secretario de estado, asesor o director de algún ente. No importa lo que valgas, solo espera, paciente, a que llegue tu momento. Ese es el camino para ser político hoy en día, presos como estamos de un sistema de listas cerradas. El poder está en Génova y Ferraz, no en el parlamento. Regeneración democrática con mayúsculas, ese es el núcleo de Podemos: Social, compasivo con el débil, republicano, recuperación de la dignidad y capacidad de decisión de las instituciones, economía igualitaria, justicia universal, ecología... Ellos han puesto voz e imagen a un sentir popular y les toca capitalizarlo e impregnarlo de realidad. Ya sabemos todos que parte de las propuestas son de máximos pero la vida es elegir rumbo, no alcanzar metas. Cualquier paso es bueno si va en la dirección correcta. En ese sentido deben ser lo que dicen que son, sin medias tintas: Su democracia interna y su sistema de círculos debe ser transparente para poder vender el producto. Su núcleo de votantes no perdonará giros en este sentido.

El que quiera cambio se quedará con la parte del programa que le gusta. El que no lo quiera, se quedará con lo que no le gusta, somos seres humanos y trataremos de defender lo nuestro, utilizando aquello que se puede utilizar. Yo intento observar a Podemos de manera global y es ahí donde me ganan. Por supuesto, discrepo con ellos en algunas tesis, autodeterminación, algunos derechos colectivos, pero los árboles no deben impedirnos ver el bosque. No nos convirtamos en seguidores de Lampedusa, permitiendo que PP y PSOE (y tambien IU, UPD y nacionalistas) nos cuenten que van a cambiar todo para que, en el fondo, nada cambie. El cambio es hacer cosas diferentes, pensar diferente, innovar, redefinir, elegir rumbo. 

Por último, una reflexión: Ningún poder puede absolvernos de nuestras responsabilidades como individuos. Todo empieza y acaba en uno mismo. No podemos exigir a nadie aquéllo que nosotros no hacemos. Todos los valores que defiende Podemos no sirven para nada si no empezamos por nosotros mismos. La justicia, la solidaridad, la salud, la fraternidad y todo lo que he contado deben ser principios vitales individuales, llevados a la práctica en el día a día por cada uno. Intentemos ser justos, solidarios, fraternos, igualitarios con nuestro entorno, con nuestras familias, amigos, conocidos, compañeros de trabajo etc.... Ese es el principio del cambio, personal en este caso. A partir de ahí, las instituciones serán nuestro reflejo. Tiende la mano a aquel que lo necesita, escucha atentamente, ama, llora y tolera hasta quedarte sin aliento. 


domingo, 13 de julio de 2014

Alemania, honorable y magnífico campeón.

Terminó el maravilloso Mundial de Brasil 2014 con un maravilloso campeón, Alemania. Como en 2010 cuando Iniesta nos llevó a la gloria, ha ganado un equipo con ideas, con determinación y con calidad, de toque corto, de movimiento de balón en defensa pausado, de gente que la pide. Prefiero este fútbol al de Simeone o Mourinho, al de Scolari o Sabella, al de la velocidad por encima de todo. 

Alemania ha marcado la historia del fútbol, con este campeonato pero no en la final: El formidable aplastamiento de Brasil en semifinales, en Belo Horizonte, la ciudad del Cruzeiro y del Atlético Mineiro, el torbellino hecho fútbol, 5 goles en menos de media hora para completar un excéntrico 7 a 1 es ya parte de nuestra vida. Tengo que decir que me mantuve con la boca abierta viendo como los alemanes se plantaban en el área, tirando paredes, por banda y por el centro, con una facilidad extrema hasta torturar a (supuestos) especialistas defensivos como David Luiz. El país de Garrincha, Pele, Zico, Romario o Ronaldo, el país más excesivo recibía una lección de samba, un manual de juego, una lágrima de fútbol.

Del campeón me quedo con tres jugadores, dentro de una escuadra por otro lado bastante coral: Manuel Neuer, Bastian Schweinsteiger y Thomas Muller. Empezando por este último, recuerdo como en 2010, Del Bosque le daba como entre los tres mejores jugadores del mundo, lo cual, viniendo de un maestro, me hizo agudizar los sentidos. Muller, delantero del Bayern es un jugador difícilmente calificable, un poco torpe, no muy rápido y desgarbado. Además es ciertamente sucio, poco deportivo y amante del drama. A pesar de eso es maravilloso, inteligente y asesino, con un aire de ejecutor sumario pero tampoco, ya que no es nada egoísta. ¿Y que tiene Muller? Pues es como un pez de colores en una pecera repleta de korrokos (gracias Millás): se desmarca con soltura y acierta siempre en las decisiones. Su físico es resistente, piernas largas. Desborda con el cerebro, remata con ambas piernas y con la cabeza, centra bien y corre mucho. ¿Un aire de Raul, quizás?. Un magnifico futbolista.

Schweinsteiger es un mutante. Al principio de su carrera, hace 10 años o más, era un centrocampista fuerte y de largo recorrido, combinativo y llegador. Ahora, llegando a la treintena, juega andando y liderando a sus compañeros, pasando siempre en corto, disimulando sus carencias pero siempre ofreciéndose, pausadísimo. De repente, aquella bestia se ha convertido en Busquets, en una evolución futbolística llamativa. No me extrañaría verle de central en un par de años, como capitán o como líder. El recibe los palos, el mete la pierna, el agrupa la manada, el salta al balón dividido. Es imprescindible. Verle volver al campo con el pómulo abierto tras sufrir una brutal agresión de Agüero, fue emocionante, mandando un mensaje a sus compañeros que estos no podían eludir.

Manuel Neuer es, por encima de otros y para mí, el mejor jugador del mundial. No recuerdo a ningún portero dominar tanto el juego como este larguísimo arquero, rubio, que es infranqueable por arriba y maneja el balón con ambas piernas y al primer toque, de manera extraordinaria. Rapídisimo, cubriendo las carencias de los centrales fuera del área, fuerte y sólido en el uno contra uno es algo así como el portero perfecto, el que siempre sabe donde está la portería, el que calcula milimetricamente si llega o no llega, el que deja salir las que van fuera y para las que van dentro.

Los tres juegan en el Bayern Munich, hoy por hoy el equipo más fuerte del mundo, el que juega semifinales como churros, empleador también de Lahm, Gotze, Boateng y Kroos, campeones brillantes, y el único capaz de tutear deportivamente a Real Madrid y Barcelona.

Del resto me quedo con unos cuantos peloteros como son

- James Rodríguez, el colombiano eléctrico, un falso lento, parecido a Iniesta, con un gran disparo.
- Arjen Robben: Chupón, sí, pero un regateador rapidísimo que, estando sano, marca las diferencias.
- Sergio Romero: Un portero de carácter, bastante poderoso por alto y con un duende especial.
- Andrea Pirlo: La clase y la demostración que al fútbol, y a todo, se juega con el cerebro.
- Georginio Wijnaldum: Fortísimo centrocampista, con llegada y carácter.
- Michael Bradley: El Xavi americano, omnipresente y muy técnico.
- Diego Godín: Otro gol decisivo, alucinante temporada, mágica.
- Neymar Jr: Merecería un capitulo aparte. Excelente en casi todo, liderando a su equipo desde la exigencia máxima, apartado del mundial tras una agresión tremenda del colombiano Zuñiga que le pudo dejar parapléjico, es el único brasileño que iluminaba un habitación cerrada y maloliente. 

Del lado de las decepciones, aparte de España casi al completo, con los defensas en la picota, el portugués Pepe, sin duda, expulsado en su único partido y Mario Balotelli. El deporte es rendir en los momentos adecuados y estos chicos no saben. Les recomendaría más psicólogo y menos gimnasio. Tampoco han comparecido Cristiano Ronaldo, visiblemente lesionado ni Yayá Touré.

Ha sido un mes de fútbol maravilloso, épico. Alemania se queda su cuarta estrella. Fritz Walter, Franz Beckenbauer y Loether Mathaus, capitanes, ya tienen sucesores. El país de Schuster, Hoeness, Klinsmann y Moeller, de Sammer, Maier, Bierhoff y Stielike, la máquina, deben de sentirse orgullosos de unos chavales que juegan lento atrás y rápido delante pero que nunca se esconden, ofreciendo su pierna y su camiseta al compañero. Schurrle centrando y Gotze rematando, para levantar el trofeo más bonito y prestigioso, el que marca la frontera entre astros y mortales. Hasta dentro de cuatro años.

lunes, 23 de junio de 2014

Un gran Mundial hasta ahora

Dos jornadas de la fase de grupos del mundial y debo decir que se han visto grandes partidos, novedades tácticas y decepciones. Allá voy:

INGLATERRA. Por estas cosas de no tener Gol TV hay selecciones visibles e invisibles. A los inventores del fútbol, los pross, les he visto los dos partidos y su ya consumada eliminación es inmerecida. Juegan alegre y fuerte y hacía tiempo que no veía jugar tan bien a Wayne Rooney: Es el alma del equipo, no falla pases y es luchador hasta perder el aliento. En la banda izquierda es bueno pero en la mediapunta es decisivo, pasando, tirando y creando. Y se vuelve a casa. Muy bien Sturridge como delantero, ágil y técnico y decente el habilidoso Sterling. Perdieron con Italia porque la enganchó Balotelli y con Uruguay porque la enganchó Suarez, cosas del fútbol. Si hay que mirar a alguien, miraría a los centrales, Cahill y Jagielka que han sido netamente inferiores a los delanteros.  Me da pena por Steven Gerrard, un centrocampista de club, tan técnico como ascendente sobre sus compañeros. Perdió en la comparación con Pirlo, de lo mejor visto hasta ahora, andando y ganando.

ARGENTINA. Dos veces salvados por Messi. Es difícil jugar peor que contra Bosnia, sin profundidad y sin centrocampistas, con defensas mediocres, sin calidad para sacar la pelota. Cuando les coja Alemania, Francia o Brasil mi pronóstico es que les van a aplastar. Ni atacan ni defienden, son estáticos hasta la desesperación. En serio, ¿no hay ningún centrocampista mejor que Gago o Maxi Rodriguez? ¿O al menos que mueva la pelota un poco más rápido?. Con ese juego, Agüero e Higuain desaparecen, Di Maria es una especie de luchador solitario, abusando del desborde en velocidad y solamente Messi es capaz de asomarse, entre nauseas, al área rival. A Irán en el último minuto. El cruce previsto es Ecuador y que se anden con cuidado.

PORTUGAL. Ayer me acosté en el descanso del partido contra EEUU, con Portugal ganando 0 - 1 pero con la sensación de que los yankees eran superiores, con un par de centrocampistas dominando el juego (sobre todo un tal Bradley, calvo, muy técnico) y Dempsey arriba superando a los centrales. Luego he visto que empataron de milagro en el descuento del partido y están (merecidamente) eliminados, salvo una combinación fantasiosa en la última jornada. No entiendo como pueden jugar Meireles, Postiga y Veloso. Ni tampoco entiendo a Pepe haciendo el tonto en el primer partido. Y Nani, pues me parecía bueno pero creo que debería dedicarse al fútbol sala. Falla controles fáciles, no rebasa a nadie a pesar de su agilidad y vive de un par de cosas que hizo hace años en el United. Cristiano, lesionado, poco puede hacer. Necesita espacio.

BRASIL. Maximos favoritos, muy fuertes. Merecieron ganar a Mexico y no a Croacia, pero aun así, son muy solventes. Marcelo y Alves están bien y Neymar está superlativo, muy presente y con muchas ganas. Tienen muy buenos centrales y buen portero. Son tan sólidos que me asustan, no creo que vayan a encajar muchos goles y son los mejores a balón parado, en las dos áreas. Quizás hayan agotado el aval arbitral con el penalti a Fred en el partido inaugural. Me sobra Hulk y me falta quizás algún extremo, pero mientras Marcelo y Alves atacan, Luiz Gustavo y Paulinho defienden. Así ganaron el 94 y en el 02, con Jorginho, Cafu, Roberto Carlos por ejemplo y con Mauro Silva, Mazinho y Edmilson.

FRANCIA. Estupendos partidos. Benzema está a tope, rapidísimo y decisivo en el gol y en los lanzamientos de penalti, mostrando galones. Me sorprendió mucho Giroud contra Suiza, delantero centro fuerte, controlando el balón y habilitando a sus compañeros. Centrocampistas portentosos en lo físico, destacando Cabaye y Matuidi, no tanto Pogba. El mejor central del mundial, con permiso de los brasileños, hasta ahora, es Varane, dominante y sacando la pelota con autoridad, quizás también por la seguridad que le transmiten los mediocentros. Esta Francia negra y multirracial (como en el 98) es candidata, de la mano de un Deschamps que se está mostrando como un gran entrenador. Me encantaría que la Real Sociedad tuviera un campeón del mundo, Griezmann, que jugó muy bien contra Honduras.

No he visto a Costa Rica, ni a Argelia, de momento las sorpresas, ni a Nigeria, ni a Costa de Marfil, las esperanzas africanas. Colombia no es tanta sorpresa, pero están ahí, con los dos partidos ganados y esperando el cruce contra Italia o Uruguay.

¿Y España? Pues estoy muy sorprendido, no ya por perder sino por no haber ni siquiera competido. He oído muchas causas a la debacle, histórica, del vigente campeón pero yo pienso que al final juegan once y los once de España no estaban bien. Alba, Piqué, Ramos y Casillas, han sido un coladero. En el caso de los del Barça, fuera de forma. En el caso del Madrid, creo que se han visto todos sus defectos y ninguna de sus virtudes, por estas cosas enigmáticas que tiene el fútbol. Si Ramos habitualmente se coloca mal, en este caso se coloca fatal y habilita a Van persie y Robben con una facilidad asombrosa. A Casillas le superan por alto, con su juego con el pie y en un rechace. Es el fútbol, de repente, tus defectos afloran. Busquets y Alonso no dominaron el juego como solían y Silva e Iniesta eran bailarines de salón en un terreno minado. Es una pena acabar así pero estas cosas pasan: Los vencedores caducan y se estrellan con estrépito. El único pecado de Del Bosque es entendible: No podía revolucionar el equipo cuando aun eran campeones. Ahora ya puede. Espero que al mejor entrenador de la historia de España le den margen para hacerlo.

PS: Bondarenko y Barshim saltan 2,42 en el mismo mitin, algo increíble, épico, intentando ambos el record del mundo de Sotomayor en la misma prueba. Edad de oro de una prueba, el salto de altura, que llevaba invernando 15 años, cuando el genio cubano y Sjoberg, se retiraron.




miércoles, 11 de junio de 2014

Brasil 2014, comienza el espectáculo.

Ya está aqui el mayor espectáculo del mundo: el Mundial de Fútbol. Este año toca jugar en Brasil, la cuna de este trofeo, el país que ha jugado todas las ediciones y lo ha ganado cinco veces. Maracaná, el auténtico templo del fútbol solamente ha sido silenciado por tres personas en toda su historia: Juan Pablo II, Frank Sinatra y Alcides Ghiggia, el autor del 2 - 1 en 1950 que dio el titulo a Uruguay en la más famosa decepción de la historia del deporte, el conocido como "Maracanazo". Sin duda, si Brasil llega a la final, el fantasma de Ghiggia y de su gran capitán, Obdulio Varela, sobrevolará el Cristo del Corcobado. No quiero ni pensar que sea contra Uruguay, no sé si los canarinhos soportarán la presión.

Mi primer recuerdo de los mundiales es de México 86, con mi padre contándome a la mañana siguiente (se jugaba de madrugada), emocionado, la hazaña de Butragueño haciendo cuatro a Dinamarca. Después nos elimina Bélgica y Maradona se corona. Luego Mazinho y Bebeto bailando en Estados Unidos, Leonardo rompiéndole el maxilar a Ramos (USA) y Dunga levantando el trofeo y dedicándolo al recientemente fallecido Ayrton Senna Da Silva. Mas adelante Zidane y Petit triunfando en Francia 98... ¡cuantos recuerdos! Los mundiales de fútbol son épicos. El sistema de eliminatorias directas es tan emocionante que no deja lugar al aliento. Sudar con el gol de Del Piero en las semifinales del 2006, apeando a Alemania, el fallo de Robben en nuestro mundial del 2010, el Thuram que eliminó a Croacia en el 98, el fallo de Kahn frente al gran Ronaldo en el 2002, el mismo Ronaldo que en el 98 apenas se podía mover durante la final en tierras de Victor Hugo y Napoleón. ¿Que nos deparará este Mundial? Allá voy.

Leo Messi es el mejor jugador del mundo pero creo que será una decepción. Argentina no está suficientemente armada (con Gago, por ejemplo, de titular) y no me creo que el Messi triste de los últimos meses resucite. Algo le pasa a Leo, tan gran jugador como débil en la sociedad que le envuelve. Leo quizás pensó durante un tiempo que solamente jugando al fútbol estaría a salvo de los leones que le acechaban y resulta que al final le mordieron a él. Su grandeza dependerá de que se vuelva a aislar de su entorno y no creo que lo consiga. Thierry Henry, campeón en el 98, no volvió a ser el mismo tras su divorcio. La estabilidad emocional y el consenso con su entorno determinaran si Leo puede mirar de tú a tú a Diego Maradona.

Brasil huele a campeón, pero esto no es noticia, siempre son favoritos. Nadie quiere tanto al fútbol como Brasil. Creo que serán duros, con Luiz Gustavo y Paulinho repartiendo estopa y los árbitros les serán permisivos. Si nos cruzamos con ellos en octavos, nos eliminarán, aunque sea a palos. Neymar es otro allí y los defensas son bastante buenos, sólidos. A Brasil le ha bastado históricamente contar con un par de delanteros muy buenos para ganar mundiales. Garrincha, Pele, Rivelino, Bebeto, Ronaldo... ¿será Neymar el siguiente?

Aparte de España, mi selección favorita de siempre es Italia, competitiva, dura, pero no les acabo de ver con la fuerza suficiente. Mario Balotelli es bueno pero no tan bueno y los defensas me parecen más dinosaurios que defensas. Me gustaría que jugara Cassano, uno de esos futbolistas diferentes, extraños y geniales. El país de Roberto Baggio, Alessandro del Piero y Gianfranco Zola no tiene mediapuntas decentes y solamente Verrati parece destacar algo. Y Pirlo claro, con 35 años, sacando las faltas y los córners siempre es un plus, como cuando en Berlin apartó a Camoranesi para centrar a la cabeza de Materazzi . El partido contra Inglaterra será apasionante.

Del resto, quiero ver a la Bélgica de Courtois, el mejor portero del mundo, progresar. Tengo dudas con Francia, con Inglaterra y con Holanda, que viajan con selecciones muy jóvenes. Alemania es otra historia. Tras Brasil es la selección más condecorada y tienen un equipo muy fuerte, con la base del Bayern de Munich, potente en el centro del campo, muy físico y con uno de mis jugadores preferidos,  Mesut Ozil, suelto como una lagartija. Les veo arriba, en semifinales y peleando de tú a tú con cualquiera. Si llegaran a los penaltis me da mucho miedo Manuel Neuer, un fantástico portero, grandísimo y ágil. Es el único futbolista de élite que recuerdo que es abiertamente homosexual, lo cual dice mucho a favor de su personalidad.

¿Y España? Pues jugador a jugador tenemos una gran selección, la mejor posiblemente. En lo referente al fútbol, temo los galones de Xavi y Xabi Alonso que jugarán todo, en la línea que viene siguiendo Del Bosque y no sé si llegarán a tope a las rondas finales (si no nos elimina Brasil en octavos, claro). Del Bosque es el mejor entrenador de la historia de España pero es continuista: Cree que a esta generación les debe algo y por ahí podrían venir los problemas. La convocatoria, con Casillas, Cazorla, Torres y Villa es muestra de ello. Otra historia aparte es la pizquita de suerte que hace falta siempre y que a España le viene acompañando los últimos años, con el fallo de Camoranesi, el de Cardozo, las tandas de penaltis... ¿La habremos agotado? espero que no. Me gustaría que jugaran Juanfran, Koke y Silva pero creo que no lo harán. A Costa le van a mirar con lupa y a la mínima le expulsarán, que se ande con ojo. Ramos es el mejor central del mundo e Iniesta el mejor centrocampista, un aval del que no dispone nadie. 






domingo, 11 de mayo de 2014

Yago, el último salto, descanse en paz.

"Yago Lamela encontrado muerto en su casa". De vez en cuando, la muerte de alguien a quien no conoces te conmociona en cierta manera. Como cuando, días antes, al levantarme en Estambul, me contaron que había muerto Gabo García Marquez, en el DF. O hace años, conduciendo, cuando dijeron por la radio que Paul Newman nos abandonaba, tiznando el cielo del azul de sus profundos ojos. No se ni porqué ni me importa, pero cierta gente es como si formara parte de tí, parte de tu bagaje, parte de tus tripas. Es el carisma.

Yago Lamela, el gran saltador de longitud, plusmarquista nacional y europeo, me resultaba especialmente cercano, a pesar de no conocerle. Nació en el mismo año que yo, 1977, en una ciudad que me es familiar como es Avilés, la parte mas industrial de Asturias, donde de pequeño visitábamos a mi tía Teresa, a mis primos, con mi familia, las playas de Salinas, con mi hermano. Estudiando en Santander conocí a dos avilesinos que estudiaron con él en el colegio y me hablaban de su tránsito, de su talento. Más adelante, cuando vivía en Asturias, allá por el año 2003, compartía el cariño de esa tierra tan querida por mi con Fernando Alonso, dos tremendos deportistas en su apogeo. La gran esperanza blanca.

Yago era explosión pura y sus competiciones contra el brutal y legendario cubano Iván Pedroso eran fruta fresca, pasión, rivalidad, carisma, querer y no poder. Pedroso, fino, estilizado, técnico, domado por la gran escuela cubana contra un chaval de Avilés con dos misiles por piernas. Yago en entrenamientos ni se acercaba a ocho metros pero cuando competía era un león. Su medalla de plata en el mundial de Sevilla fue apoteósica, obligando a Pedroso a dar lo mejor de si mismo. Repitió presea en el 2003 para después venirse abajo por las lesiones, poco a poco, quizás por su explosividad, contrapuesta a la ligereza y flexibilidad de otros saltadores que les permitían tener una vida deportiva más longeva. Nunca triunfó en una olimpiada, una espina difícil de extraer.  

Su caracter, dicen, se fue comprometiendo, iniciando un periodo oscuro, de altibajos, con entradas esporádicas en clínicas psiquiátricas que finalizó hace unos días, de modo tan prematuro que escuece. El atletismo es el deporte entre los deportes, el que se celebraba en la Grecia antigua, el que mide las capacidades humanas básicas, el puro y simple ejercicio de competir. Para mí es el deporte de los mitos y leyendas. Aquí en España, la única tradición era el medio fondo y, de un tiempo a esta parte el fondo, el marathon. Pero con él, como con Ballesteros en su día, de repente, talonar, saltar, batir, eran términos que las masas entendían. Fuiste un pionero Yago, un astro, una mente tormentosa en un cuerpo extraordinario. Los que te admiramos te recordaremos, en el olimpo de Beamon, Powell, Myrics o Lewis. Algun día Usain Bolt probará la longitud y llegará a los 9 metros y ese día, desde el cielo, más o menos a la altura de Avilés, estarás orgulloso de aquello que creaste.

Yago, Descanse En Paz.

viernes, 2 de mayo de 2014

Lugares: Estambul

Ciertas ciudades son un reflejo de su pasado colonial y de sus raíces ancestrales. Así Senegal, mi Senegal, Dakar, Tambacounda o Kedougou no pueden entenderse sin entender Francia, sus comidas, sus intelectuales; en Nairobi conducen por la izquierda y consumen té a todas horas. En la misma España, Granada, Córdoba o Sevilla son el recuerdo andalusí, con su flamenco evocador o su arquitectura de minaretes y calles de zoco. Sin embargo, quedan en el mundo ciudades que han sido siempre capitales de si mismas: Londres es una, imperial, monárquica, garante de libertades. Roma sería el máximo exponente y todo eso, en Estambul, es nítido desde que aterrizas. Los turcos siempre fueron turcos (otomanos otrora) durante tres imperios. Primero fue Bizancio, luego Constantinopla y después Estambul. El imperio romano acaba aquí y la edad media también. Estambul es la historia de la humanidad, escenario de cruzadas en el medievo, caída de imperios, la primera guerra mundial, todo sucedió a orillas del Bósforo. Por Estambul transita todo el tráfico marítimo ruso y ucraniano hacia el Mármara y el mediterráneo, por debajo de sus maravillosos puentes. Por estar entre dos continentes, dicen de ella que es un crisol, un cruce de culturas. Yo percibí algo distinto, la pureza turca, la manera europea de entender el islam. Me recordó a Roma, caótica, enorme (15 millones de almas), callejera, cosmopolita.

¿Que es Estambul? Imperial, ante todo. Sus monumentos son apabullantes. Hagia Sofia (Que significa divina sabiduría y no Santa Sofia) es el reflejo perfecto del transitar de los siglos. Su grandiosidad, sus columnas traídas (algunas) desde el Templo de Artemisa de Efeso (una de las siete maravillas de la antigüedad) nos retrotraen al pasado romano, a cuando Constantino el grande trasladó la capital del imperio romano a ese cruce de caminos que era Bizancio, Constantinopla desde entonces. Construida en el siglo VI, sus excelsos mosaicos dorados muestran el pasar de los siglos, las corrientes artísticas. Cuando Mehmet el Conquistador entró en Constantinopla en 1453, pasó a ser una mezquita, dejando atrás su pasado como catedral ortodoxa y, brevemente tras la cuarta cruzada,  sangre y fuego catedral católica romana. Los musulmanes taparon los iconos, en sintonía con sus creencias pero no los destruyeron. Solamente los terremotos, durante 15 siglos, han vaciado algunos mosaicos, derruido alguna bóveda, pero es un símbolo único en la historia de la humanidad, de sus religiones, de su arquitectura, de sus artes figurativas.

Alrededor del Bósforo, maravillosas mezquitas de los siglos XV y XVI, como Solemaniye, construida por Soleyman el Magnifico, la Mezquita nueva o la Mezquita azul, sobria, magnífica. A orillas del cuerno de oro, junto al puente de Galata, los mercados, el Gran Bazar y el Mercado de las Especias, nos dan el aire más oriental de la ciudad, el del mercadeo, el regateo infinito. La torre Galata como faro, fortaleza, elevada, medieval, arte Genovés, tras sortear a los madrugadores pescadores, nos permite perder la vista en el horizonte de rascacielos de Taksim, punto clave en la reciente primavera árabe, el hotel Hilton o el Marriott, gigantes de cristal, o en los cargueros que surcan el bósforo camino de Sebastopol, Donetsk u Odessa. Un recuerdo para Ucrania. Estambul no se acaba nunca. Los turcos, musulmanes, amables, machistas, tranquilos, guapos y guapas como pocos, se prestan a conversar, a compartir lo vano y lo trascendente, te invitan a té o a café y se dejan llevar, en su aire más mediterráneo.

¿Que es Estambul? Es la capital simbólica (que no nominal: Ataturk, en 1935, tras fundar la Republica de Turquia, la trasladó a Ankara) del imperio. Los palacios de los sultanes se levantan sobre el Bósforo, donde antes el Imperio Romano de Oriente ubicaron sus posesiones y sus rarezas. Acueductos e infraestructuras civiles, como las Cisternas Basílica, nos recuerdan aquella cultura práctica, inventores del cemento y del arco de medio punto, que dominó el mundo conocido durante siglos. Un imperio es la finca de un emperador y los sultanes ejercieron como pocos. En Topkapi, detrás de Hagia Sofía, el gran palacio imperial, la observancia del lujo excede lo razonable. En el Harén del sultán vivían hasta 300 concubinas, vigiladas por esclavos eunucos negros traídos de Etiopía. La divinidad en la tierra.

¿Qué no es Estambul? Una ciudad europea, ordenada, cuadrada, desde luego. Tampoco es una ciudad árabe, estrecha y baja. Es la ciudad mas importante de un país que crece al 7,5 %, que construye el tercer puente sobre el Bósforo y que acaba de inaugurar Marmaray, un ferrocarril subfluvial que une Asia y Europa, obras civiles de primer orden mundial. Es la capital de los pistachos y de los dulces hojaldrados, del cabello de ángel, del Durum (pan de pita enrollando carne y verduras), de las carnes espaciadas al grill (Kebab) o de las ensaladas de pimiento o tomate. El café turco hierve y tiene un dedo de poso que te mancha los labios tras abrasártelos, metáfora de la propia ciudad. Aeropuertos modernos, atascos históricos, tranvías modernos, calles que se entrecruzan y te desorientan. Un Bershka a diez metros de un mercado de pashmina y kashmir, McDonalds y puestos callejeros de carne, mucho pescado expuesto en las calles, fresco y brillante, oneroso. Camina, habla, ríe, escucha, observa. Una ciudad marítima, ante todo, comercial, sin paseos impuestos de madera y acero inoxidable, solamente un tránsito y el mar como un camino, como una frontera, como una defensa. Las Islas del Principe, sobre el Mármara, de evocadores nombres griegos, son su refugio libre de humos; pinares extensos y silencio, lugar de residencia de Trotsky tras su exilio, ofrecen un paseo tranquilo, pulpo a la brasa y unos calamares rebozados.

Estambul, ruidosa. El turco, su idioma propio de grafía occidental, es único y diferente. Me quedo con las ganas de recorrer Turquia hasta el Kurdistan, orillar el Egeo, la Capadocia, Pammulakke, Efeso. Algún día lo haré, para sentir la vida rural turca, esa que se intuye pero no se comprueba en la metrópoli. Estambul no solo es necesario: es nuestro, de todos, de la humanidad, de católicos, ortodoxos y musulmanes. Morir defendiéndola o conquistándola. Universal, cotidiana. Gran viaje, mejor recuerdo.



miércoles, 30 de abril de 2014

Algunas series buenas

La libertad creativa es básica para poder crear. ¿Redundante? ¿Evidente? No tanto. Una muestra: el cine español, preso de prejuicios y productores caducos, supuestas tendencias, fórmulas mágicas... Patrañas. Libertad creativa, insisto y talento, ese y no otro, es el cocktail del éxito. Prueba, error, claro, saldrán cosas malas pero la buena será indeleble. La cadena HBO y, recientemente, la AMC, que se la vienen jugando, dotando a los creadores del máximo albedrío y han revolucionado el mercado. A día de hoy las mejores producciones audiovisuales de la última década son series y no películas, hecho inédito.

Algunos ejemplos que he visto recientemente.

TRUE DETECTIVE

2013 es el año de Matthew McConaughey. Inolvidable en "El lobo de Wall Street", Óscar por "Dallas Buyers Club" y como colofón la más impresionante interpretación que he visto en mucho tiempo (quizás en mi vida) en True Detective. Interpretando al melancólico y pérfido Rusht Cole alcanza la dimensión del hechizo, representando a lo largo de 17 años lo mejor y lo peor de las personas. Aquel guapetón ha madurado y se ha reinventado a lo bestia.

True Detective es maravillosa, desde varios ángulos. El motor de una eterna investigación policial, contrapone a McConaughey y Woody Harrelson como dos policías opuestos y deprimidos, perfilados psicológicamente hasta el extremo, retorcidos por sus errores, la vida y la muerte. Marty Hart (Harrelson) es el buen padre de familia aparente con un interior movedizo y destructivo. Mientras, Cohle es inteligente y antisocial, místico y poderoso, magnético, pero malvado e inútil. Juntos por el destino, cada uno purga su vida como puede, bañados en alcohol y vicios indefendibles.

Los inmensos pantanos de Louisiana, despoblados y verdes, tugurios de sexo fácil, alcohol y drogas , propiedades arrasadas, símbolos satánicos, en busca del mal más ensañado, más cruel y desnudo. Cerveza Lonestar, furgonetas pickup, rectas eternas.... ¿que es Carcoosa? ¿que es lo que está pasando?, a menudo que la trama avanza, te retuerce y te engancha. Atrapado en esas comisarías, absorto en dos monstruos de cara amable, ésta serie me ha llenado más que muchas oscarizadas producciones. Ocho capítulos de 55 minutos para la eternidad.

THE KILLING

Remake americano de una producción danesa, también policiaco como el anterior no es una producción tan buena como la anterior pero tensa desde el minuto uno, melancólica y gris, triste, tiene un aire de Twin Peaks, policiaco... anatomía de la investigación policial, quizás decaiga algo al final pero no deja de ser un producto recomendable. La belleza extraña de la protagonista,  la detective de homicidios Sarah Linden (interpretada por Mireille Enos) es hipnótica: Sin ser guapa es irresistible. A través de sus ansias de cambio, de su deseo débil, nos pasea por un Seattle decadente, cuna del Grunge, primer Starbucks, con un horizonte soleado y acompañada que no acaba de perfilarse.

La trama es potente pero tiene un defecto en las ansias lucrativas de los productores, decepcionando al final. Esperemos que la segunda temporada mantenga la melancolía y no se enrede más de lo necesario.

BREAKING BAD

Rompedora y genial, novedosa e irregular es actualmente una serie de culto. Mi opinión es que en años se considerará un producto menor por los profundos valles que atraviesa en la tercera y cuarta temporada pero aún así, es una maravilla. ¿Quien no ha pensado en pasarse, alguna vez, al lado oscuro? Breaking Bad engancha por su conexión con instintos bajos y, más o menos, dominados que todos tenemos arraigados, la ruptura, el cambio de vida, la insubordinación ante una vida que, a menudo, nos aplasta con sus rutinas y normas.

Convertido en fabricante de cristal, el eminente pero gris Químico Walter White (Bryan Cranston), al cual no le alcanzaba su sueldo de profesor para mantener a su mujer embarazada y a su hijo discapacitado, se torna en un pseudo triunfador, apodado Heisenberg, de mente cruel y perniciosa, descarnada, cancerígena. El contacto con el mal le pervierte y nos pervierte a todos. Él carga con casi toda la trama pero yo me quedo con su extraordinariamente atractiva mujer, Skyler, dulce y firme, enamorada y adaptable, atrapada por las decisiones de su marido en un mundo que no deseaba a priori.

Genial por inesperado el narcocorrido que abre un capitulo:



Vuelvo a recordar The Wire y The Sopranos como parte de mi vida. Ya reincorporado, con Estambul en el recuerdo, sus mezquitas, su historia como capital de tres imperios, vuelve la primavera de San Sebastian, caprichosa y quiero comerme el mundo, como Tony Soprano. La vida es un tránsito. Camboya y Senegal en el horizonte.





martes, 15 de abril de 2014

¿Donde están los pensadores?

Es curioso este mundo: A medida que estamos mas interconectados, estamos más solos. O al menos, no nos sirve para incrementar o reforzar nuestro entorno social. Dirán que internet es solamente un medio pero el hecho es que acumulamos vías de contacto pero no contactos. La sociedad es diferente tras el impacto de internet: Todo es inmediato, wikipedia  / whatsapp mediante.

Algunos ya sabréis que no estoy precisamente orgulloso de la sociedad que nos hemos dotado, capitalista, individualista, floja en valores humanos, preponderancia de la economía, desigual en oportunidades. Pensando en ello he caído en la cuenta de que quizás eso es lo que hace falta: Pensar en ello. ¿Quien está guiando a la sociedad en términos éticos, morales y filosóficos?

A lo largo de la historia, las sociedades se han ido desarrollando sobre dos pilares fundamentales: La religion y la filosofía. La importancia de las dos vías fundamentales de pensamiento individual critico es indudable, actuando como una especie de guía abstracta para la toma de decisiones de los poderosos. A menudo, las evoluciones, en un sentido u otro, de las sociedades han venido precedidas por cambios en el pensamiento común, cambios en la manera de ver las cosas, cambios en la manera de entendernos a nosotros mismos. Así, los griegos desarrollaron la democracia, el cristianismo se hizo un hueco en la Roma clásica, Marx y Nietszche precedieron el comunismo y el fascismo y Adam Smith, Locke, Milton Friedman y Keynes trazaron el actual capitalismo. Son grandes figuras de la historia que, pensando, guiaron a las sociedades hacia nuevos horizontes y marcaron sendas por donde transitar. Hoy en día, la religión sigue existiendo como una tendencia de vida pero, la filosofía, los grandes pensadores no religiosos, ¿donde están? Las revoluciones se hacen con un objetivo, no contra un objetivo. Creer en algo es generar una idea y, a partir de ahi, todo es posible. Por eso, os echo en falta tanto, pensadores, filósofos, generadores de tendencias sociales. 

Nunca fue tan fácil llegar a la gente como ahora, la época de la interconexión extrema y, sin embargo, nadie ejerce de líder de un pensamiento revolucionario que pueda dotar de contenido al descontento social. Cuando tenemos los medios, no tenemos contenido. Mucha de la gente está hastiada de los políticos, de matarse a trabajar para sobrevivir, del egoísmo... pero nadie da alternativas éticas completas. Es la dictadura del capitalismo (concebido como sistema definitivo) y la pseudo democracia, burgueses disfrazados de politicos, déspotas ilustrados. Ojalá pudiera encontrar la fe en alguna religión algún día. Tengo que reconocer que, al menos, la religion católica si que sigue ejerciendo como referente con valores aunque, lamentablemente, no son los míos (al menos todos, alguno sí). No nos damos cuenta pero, detrás de supuestos valores de la actual sociedad están pensadores... La igualdad de genero, la libertad sexual, el derecho al voto, el desarrollo de la medicina y muchos otros han calado en nosotros porque alguien formuló desde la lógica tratados o ensayos que los justificaban y amparaban. ¿Cuales son los argumentos, por ejemplo, para defender el aborto? ¿Cuales son los argumentos, por ejemplo, para oponerse al rescate bancario? ¿Cuales son las alternativas?. 

Los grandes conflictos sociales llegan con el choque de vías de pensamiento, a menudo dogmáticas y/o religiosas. ¿Quien está ejerciendo hoy? ¿Quienes están formulando nuestro futuro? Chomsky quizás,  Kripke, Marina... Y ojo, no es tanto que no existan, que filósofos hay, sino que su peso en la sociedad es diminuto. Esa labor hoy la ejercen entes abstractos y de dudosas intenciones como el FMI o las grandes corporaciones empresariales. La educación debe ser, dicen, idiomas y matemáticas, un pozo sin fondo. En una entrevista de trabajo difícilmente te preguntaran sobre tus valores y tus ideas para con la empresa, solamente que máster hiciste. Echo de menos a Platón, a Einstein, a René Descartes, a Nietschze, a Marx, a Wittgenstein, a Sartre, a Galileo y a Hume... también a Santo Tomás, a San Agustin, por la vía teológica. Me hago mayor. 

Este es el principal motivo por el cual no sé a quien votar: Los partidos politicos españoles no tienen ideología, solo nombre. Los nacionalistas son aún peor: disfrazan de ideología lo que es, realmente, una religión: la patria. Una utopía de bajo coste.

¿Quienes lo intentan? Hay algunos. La via del decrecimiento es un ejemplo, admirable a mis ojos. Vivir con menos. Al menos es una propuesta.

http://www.decrecimiento.info

Aprovechemos internet para fomentar ideas y valores. Seamos serios: a casi nadie le importa lo que has comido, por mucho que lo pongas en Facebook, solo es entretenimiento. Ideas, valores, sendas, comunicación, amor y vida. 

En tres días me voy a Estambul. Recorrer el mundo es una manera de generar ideas y de darnos cuenta de nuestros prejuicios. Cuanta mas gente diferente conozcamos, mejor moldearemos nuestros valores.






lunes, 24 de febrero de 2014

Una fábula: Un otoño sin ella.

Jose puso la mesa con cuidado, como siempre, acercando la trona roja de madera a la mesa, de espaldas al ventanal exento que iluminaba la cocina. Hacía ya meses que el mayor de sus hijos se sentaba en la silla normal, enfrente del pequeño, simplemente con dos cojines para poder llegar al plato con comodidad. Cubiertos rojos de plástico, cuchara y tenedor, para sus retoños, metálicos de mango blanco para él, platos hondos baratos para el puré de verduras de temporada que había preparado y pechuga de pollo para él de segundo, aunque seguramente algo picarían sus hijos. Vasos pulcros de cristal barato que completarían, seguramente, el lavavajillas, una simple panera gris, una jarra de agua y un cubremanteles azul de Ikea, coronaban la asimétrica mesa blanca de madera.

- ¿Va a venir Mamá? - Preguntó el mayor mientras sostenía su cuchara roja.

Como cada día, siguió apurando el puré a su risueño y ajeno hijo pequeño, de buen comer, tragaldabas, mientras el mayor revoloteaba por el plato, jugueteando con la cuchara y atento a los dibujos animados de la tele. Era un día extrañamente soleado, una isla de claridad en ese otoño tan cantábrico y tan solemne, en la peor de las soledades. En una hora llegaría Flor, la chica ecuatoriana que se hacia cargo a diario de su disminuida familia y era conveniente que, para entonces, los niños estuvieran ya echados, con morfeo, en la rigurosa siesta, a tiempo él de marchar de nuevo al trabajo. Mientras los baberos azules se iban manchando y los platos se apuraban, despacio, Jose iba adquiriendo en su rostro un aspecto terso, recordando, echando de menos su piel y su espalda, y de más la recurrente pregunta de su hijo, casi diaria. Los recuerdos, ya un semestre después, se agolpaban de vez en cuando, acompañados de culpa, sin previo aviso y apenas sin quererlo, se encontraba en un limbo tenue, actuando inconscientemente, como un robot, con su mente en otro sitio y su corazón abotargado. Fran, el mayor, había dejado de ver los dibujos y le observaba atentamente, mientras sus ojos, por fin y una vez más, se tornaban vidriosos, al son de unos insulsos anuncios de cosméticos.

En ese momento sonó el timbre y Fran saltó de su silla disparado al interfono. Era ella. Paradójicamente, las nubes eclipsaron el cielo y desde ese año, Noviembre, para Jose, siempre fue bisiesto.

La vida, a veces, da segundas oportunidades.

lunes, 10 de febrero de 2014

¿El Cine en crisis?

Llevo toda la vida escuchando este mantra, al menos en cuanto a la industria nacional. Y quizás sea hasta cierto, a tenor de los datos publicados. El problema es que cuando una película es buena, tiene unos actores comprometidos y bien dirigidos, una historia compleja, un ritmo adecuado, una amplia mayoría de la gente que conozco se rasca el bolsillo y paga los ocho eurazos y pico (¡!) que cuesta una entrada. Lo que no es razonable es hacerlo por una cinta mediocre, ¿no? Para mi la crisis del cine es una crisis de talento: Las películas que se hacen no tienen un nivel que llegue a un umbral de calidad suficiente, en este y en el lado de enfrente del gran charco. Aquéllos, los americanos, quizás estén hasta peor en materia de calidad artística y creativa pero lo suplen con su sentido mayúsculo de industria y su necesidad de sobrevivir. Aquí, en este país en que nos ha tocado vivir, ni una cosa ni la otra. Alex de la Iglesia lleva como diez películas seguidas lamentables y sigue erre que erre. Mi consejo: Olvídense de subvenciones, ayudas y clientelismos y fórmense como directores de una industria fundamentalmente artística, busquen buenas historias, trabajen los guiones hasta quedar exhaustos, inviertan en su propia formación y creen películas que lleguen al espectador por la vía que elijan, el sentimentalismo, el espectáculo, el amor o la que deseen. Sigan el ejemplo de Campanella, Amenabar o J. Bayona. A ellos no les falta, ni les faltará, dinero para hacer sus películas.

En USA, la verdad, creo que no andan mejor. Repaso de memoria las películas oscarizadas de los últimos años y el nivel medio es muy bajo: El Retorno del Rey, Argo, Una mente maravillosa (ésta de las peores), The Artist, El discurso del rey, En tierra hostil.... películas como mucho decentes y con un denominador común: simples como una tortilla francesa. Este premio tiene su prestigio en películas como El Apartamento, Sin Perdón, El Padrino o El paciente inglés, todas ellas películas que, vistas hoy, tienen un aire de grandeza, de ser propuestas únicas, estilosas y complejas, clásicos. Con el prestigio por los suelos, se miran el ombligo, con Hugh Jackman haciendo el mono, pero están cavando su tumba, poco a poco. De los Goya, mejor ni hablo. ¿Por donde deberían ir los tiros? Pues fíjense en el apógeo de las series. La dedada que va de 2000 a 2010 creo que es la década de las series: Los Soprano, The Wire, A dos metros bajo tierra y otras son realmente los clásicos de la época, las piezas que se repasarán dentro de veinte años o más.

Sin tener ni idea creo que hay dos puntos que son fundamentales en esta crisis del largometraje y que, a mi entender, explica el éxito de las series, en contraposición.

1. La ausencia de libertad creativa del autor es evidente. Las películas salen como churros y atienden a modas. Superheroes de repente, decenas en pocos años, todas cortadas por el mismo patrón, Policiacas, Biopics o de animación, llegan de tres en tres. Las sagas se prolongan y prolongan (varias van por la quinta entrega o más) y el sello del director no es en absoluto reconocible. Este es precisamente el éxito de las series americanas del canal de pago HBO, una cadena que presume de dar libertad a los creadores. Sin saberlo, obviamente, pero intuyéndolo poderosamente, creo que las productoras tienen el mando total y aplican clichés, recetas, de supuesto éxito garantizado ("el superhéroe es un chico normal", "meter escenas supuestamente espectaculares alimentadas por la informática", "los finales félices gustan" etc...) que dan como resultado películas terriblemente planas. Para descargarlas y verlas un sábado lluvioso, tienen un pase pero para pagar por ellas, pues no alcanzan el mínimo. Algunos directores alabados hoy en día como Nolan, Fincher o Scott son simplemente los menos mediocres, dentro de la industria dócil y aborregada. Un creador con libertad hará propuestas y se equivocará muchas veces, pero no dejará indiferente. Y cuando dé con la tecla, logrará algún film histórico, complicado, que penetra en el espectador como un TAG. El gran creador moderno en España es Alejandro Amenabar, director, guionista y músico, autor clásico, capaz de convertir a Bardem en Ramón Sampedro o de afrontar la vida de Hipatia. 

2. El consumo de cine ha aumentado, pero los ingresos por persona que ven cada película han descendido, y más que van a descender. La cuasi gratuidad de descargarse una película por internet se puede compensar con dicho mayor consumo. La gente, al final, está viendo más películas que antes, muchas más, y esta es la piedra sobre la que deben levantar la industria. En España, a día de hoy no existe (o quizás exista pero de manera marginal) ningún servicio de video bajo demanda al estilo de Spotify en el ámbito de la música. Yo, sin duda, pagaría 10 euros al mes por tener en la nube un gran catalogo de películas y series que pudiera ver en streaming y dejaría de descargar. En USA los usuarios de Netflix se acercan a los 30 millones que pagan una tarifa plana por acceder a películas y series de manera ilimitada, con un catalogo profundo. A todo el mundo le gusta el cine, o al menos alguna película, pongan los medios para explotar ese placer mundano. En cualquier caso, si su película es basura, da igual como la comercialice. pero si no lo es, ponganlo fácil y resuelvan de una vez uno de los problemas que ustedes dicen que tienen, como un mantra: "No nos distribuyen adecuadamente nuestras películas". Estos servicios competirían más con la venta de DVD o Blu-Ray, pero aumentarían los ingresos, más que seguramente, con la ventaja añadida de la democratización del consumo, siendo el usuario el que elige, no las distribuidoras. Ni que decir tiene que las series se adaptan mucho mejor a este tipo de consumo, como lo hicieron a la venta en DVD.

Creo que, definitivamente, me hago mayor. Añoro a Jack Lemmon, a Bette Davis, a Paul Newman y a Alfredo Landa, todos ellos ya criando malvas. Passolini, Coppola, Audrey Hepburn, Sergio Leone, Kurosawa o Kubrick, me hicieron, en parte, ser lo que soy hoy, escuchando sus cuentos, que es en el fondo lo que es el cine: Un padre contando una historia a su hijo pequeño cuando se va a dormir, como lo hacía el mío. James Gandolfini, descanse en paz.