miércoles, 16 de julio de 2014

¿Podrán? ¿Podremos?

Ya tocaba, dos meses mascando esta entrada.

La irrupción de la agrupación electoral Podemos en el panorama político español me parece la noticia de mayor alcance en ese ámbito en las últimas décadas. Tanto si eres partidario como si no lo eres de las tesis de este aún protopartido, debemos reconocer que dicha irrupción es tremendamente positiva, ya que, en el peor de los casos obligará al bipartidismo a afilar el lápiz, a democratizarse y a actuar. Dicho ésto, tanto el PP como el PSOE están acojonados ante el tirón del grupo de Pablo Iglesias. Rubalcaba dimitido, el PSOE descabezado y el PP planteando medidas de "regeneración democrática", bajada de impuestos, reducción de aforados etc... Todo unido a un brutal ataque mediático vinculando a Podemos con Venezuela y ETA, de manera cruel y mentirosa, con saña, usando a periodistas afines. No olvidemos que las encuestas buenas, de valor, son las que manejan de manera privada los partidos y sus actitudes están impregnadas por el miedo: el PP a perder su base, el PSOE a desaparecer. Los resultados de las europeas auguran ambos escenarios.

Yo debo decir que estoy encantado con Podemos. El discurso de Pablo Iglesias es diferente, es política, por fin, es cambio de sistema, es izquierda, es social, recogiendo lo que engendró el movimiento 15 M, disuelto por su ausencia de liderazgo y excesiva diseminación de ideas menores. Del lado negativo, el discurso de Podemos, es maximalista y populista, pero todas las utopías lo son: ¿Alguien duda de que el liberalismo, el anarquismo, el comunismo, en estado puro, son irrealizables? No olvidemos, para aquellos que critican lo irrealizable del programa de Podemos (y con parte de razón) que el PP y el PSOE han tomado el pelo a la sociedad con sus supuestamente realizables programas de manera repetida y vergonzante: no solo no cumpliéndolos sino que llevando a cabo políticas de orientación contraria a lo que prometían. Lo que quizás olvidaron es el desapego profundo que generan estas actitudes, casi irrecuperable. Además, el programa de Podemos era, realmente, una declaración de ideas ya que se diseñó para las elecciones europeas, un ámbito en el que no caben muchas de las propuestas. En las elecciones generales de 2015 llegará el momento de la verdad. Otros caminos son posibles. En la Edad Media todos pensarían que el feudalismo era el único sistema, luego el absolutismo, la imperancia católica etc... Todos en su tiempo dudaban, dudo, de que el presente es el único posible y no lo es. Yo que soy un poco ácrata, individualista y escéptico abogo por un nuevo orden con el ser humano, sus derechos, su dignidad, en el centro de todo.

La política no es economía. La dictadura de lo económico sobre los derechos civiles, la libertad, la fraternidad, la justicia y otros fundamentales es brutal, abyecta y despiadada. La crisis es mentira, la mentira más grande de los últimos tiempos. Solo afecta al ámbito económico que es una parcela de nuestras vidas. La libertad para elegir, los derechos fundamentales, la justicia, la libertad de fe, la igualdad de genero, el amor, la solidaridad, la tolerancia, la fraternidad no están en crisis y, sin embargo, no se habla de ello. Nuestra vida, nuestras relaciones personales, nuestra salud, son más importantes que nuestra economía. Gobiernos orientados a lo meramente económico, descarga ideológica en organismos supranacionales, anulación de libertades en aras del "progreso"... Todo está como difuso dentro de esta supuesta crisis. Por eso me gusta del programa de Podemos que la economía ocupa una sexta parte del mismo. Otras cuatro evocan a la revolución francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad y Soberanía. La última, la ecología. Os animo a leerlo.


Podemos ha dado un paso adelante. Si no se pierden, me pierden, nos pierden, por el camino, serán un partido a tener en cuenta tras las siguientes generales. Como mínimo le meterán un buen meneo al PP y el tercer par de banderillas al PSOE, a la espera de la estocada final. El bipartidismo está en crisis y esa es una gran noticia. El funcionamiento del PP y del PSOE, endogámicos, nepotistas, corruptos, carentes de ideología, mentirosos, debe cambiar si quieren mantener el tipo. Hoy en día afiliarse a un partido es como hacer una inversión. Repartirás tickets en los mitines durante años, trabajo sucio, imprimir pásquines, comer culos, aplausos vacíos hasta el dolor en las palmas de las manos, pero, algún día, seras parlamentario, secretario de estado, asesor o director de algún ente. No importa lo que valgas, solo espera, paciente, a que llegue tu momento. Ese es el camino para ser político hoy en día, presos como estamos de un sistema de listas cerradas. El poder está en Génova y Ferraz, no en el parlamento. Regeneración democrática con mayúsculas, ese es el núcleo de Podemos: Social, compasivo con el débil, republicano, recuperación de la dignidad y capacidad de decisión de las instituciones, economía igualitaria, justicia universal, ecología... Ellos han puesto voz e imagen a un sentir popular y les toca capitalizarlo e impregnarlo de realidad. Ya sabemos todos que parte de las propuestas son de máximos pero la vida es elegir rumbo, no alcanzar metas. Cualquier paso es bueno si va en la dirección correcta. En ese sentido deben ser lo que dicen que son, sin medias tintas: Su democracia interna y su sistema de círculos debe ser transparente para poder vender el producto. Su núcleo de votantes no perdonará giros en este sentido.

El que quiera cambio se quedará con la parte del programa que le gusta. El que no lo quiera, se quedará con lo que no le gusta, somos seres humanos y trataremos de defender lo nuestro, utilizando aquello que se puede utilizar. Yo intento observar a Podemos de manera global y es ahí donde me ganan. Por supuesto, discrepo con ellos en algunas tesis, autodeterminación, algunos derechos colectivos, pero los árboles no deben impedirnos ver el bosque. No nos convirtamos en seguidores de Lampedusa, permitiendo que PP y PSOE (y tambien IU, UPD y nacionalistas) nos cuenten que van a cambiar todo para que, en el fondo, nada cambie. El cambio es hacer cosas diferentes, pensar diferente, innovar, redefinir, elegir rumbo. 

Por último, una reflexión: Ningún poder puede absolvernos de nuestras responsabilidades como individuos. Todo empieza y acaba en uno mismo. No podemos exigir a nadie aquéllo que nosotros no hacemos. Todos los valores que defiende Podemos no sirven para nada si no empezamos por nosotros mismos. La justicia, la solidaridad, la salud, la fraternidad y todo lo que he contado deben ser principios vitales individuales, llevados a la práctica en el día a día por cada uno. Intentemos ser justos, solidarios, fraternos, igualitarios con nuestro entorno, con nuestras familias, amigos, conocidos, compañeros de trabajo etc.... Ese es el principio del cambio, personal en este caso. A partir de ahí, las instituciones serán nuestro reflejo. Tiende la mano a aquel que lo necesita, escucha atentamente, ama, llora y tolera hasta quedarte sin aliento. 


domingo, 13 de julio de 2014

Alemania, honorable y magnífico campeón.

Terminó el maravilloso Mundial de Brasil 2014 con un maravilloso campeón, Alemania. Como en 2010 cuando Iniesta nos llevó a la gloria, ha ganado un equipo con ideas, con determinación y con calidad, de toque corto, de movimiento de balón en defensa pausado, de gente que la pide. Prefiero este fútbol al de Simeone o Mourinho, al de Scolari o Sabella, al de la velocidad por encima de todo. 

Alemania ha marcado la historia del fútbol, con este campeonato pero no en la final: El formidable aplastamiento de Brasil en semifinales, en Belo Horizonte, la ciudad del Cruzeiro y del Atlético Mineiro, el torbellino hecho fútbol, 5 goles en menos de media hora para completar un excéntrico 7 a 1 es ya parte de nuestra vida. Tengo que decir que me mantuve con la boca abierta viendo como los alemanes se plantaban en el área, tirando paredes, por banda y por el centro, con una facilidad extrema hasta torturar a (supuestos) especialistas defensivos como David Luiz. El país de Garrincha, Pele, Zico, Romario o Ronaldo, el país más excesivo recibía una lección de samba, un manual de juego, una lágrima de fútbol.

Del campeón me quedo con tres jugadores, dentro de una escuadra por otro lado bastante coral: Manuel Neuer, Bastian Schweinsteiger y Thomas Muller. Empezando por este último, recuerdo como en 2010, Del Bosque le daba como entre los tres mejores jugadores del mundo, lo cual, viniendo de un maestro, me hizo agudizar los sentidos. Muller, delantero del Bayern es un jugador difícilmente calificable, un poco torpe, no muy rápido y desgarbado. Además es ciertamente sucio, poco deportivo y amante del drama. A pesar de eso es maravilloso, inteligente y asesino, con un aire de ejecutor sumario pero tampoco, ya que no es nada egoísta. ¿Y que tiene Muller? Pues es como un pez de colores en una pecera repleta de korrokos (gracias Millás): se desmarca con soltura y acierta siempre en las decisiones. Su físico es resistente, piernas largas. Desborda con el cerebro, remata con ambas piernas y con la cabeza, centra bien y corre mucho. ¿Un aire de Raul, quizás?. Un magnifico futbolista.

Schweinsteiger es un mutante. Al principio de su carrera, hace 10 años o más, era un centrocampista fuerte y de largo recorrido, combinativo y llegador. Ahora, llegando a la treintena, juega andando y liderando a sus compañeros, pasando siempre en corto, disimulando sus carencias pero siempre ofreciéndose, pausadísimo. De repente, aquella bestia se ha convertido en Busquets, en una evolución futbolística llamativa. No me extrañaría verle de central en un par de años, como capitán o como líder. El recibe los palos, el mete la pierna, el agrupa la manada, el salta al balón dividido. Es imprescindible. Verle volver al campo con el pómulo abierto tras sufrir una brutal agresión de Agüero, fue emocionante, mandando un mensaje a sus compañeros que estos no podían eludir.

Manuel Neuer es, por encima de otros y para mí, el mejor jugador del mundial. No recuerdo a ningún portero dominar tanto el juego como este larguísimo arquero, rubio, que es infranqueable por arriba y maneja el balón con ambas piernas y al primer toque, de manera extraordinaria. Rapídisimo, cubriendo las carencias de los centrales fuera del área, fuerte y sólido en el uno contra uno es algo así como el portero perfecto, el que siempre sabe donde está la portería, el que calcula milimetricamente si llega o no llega, el que deja salir las que van fuera y para las que van dentro.

Los tres juegan en el Bayern Munich, hoy por hoy el equipo más fuerte del mundo, el que juega semifinales como churros, empleador también de Lahm, Gotze, Boateng y Kroos, campeones brillantes, y el único capaz de tutear deportivamente a Real Madrid y Barcelona.

Del resto me quedo con unos cuantos peloteros como son

- James Rodríguez, el colombiano eléctrico, un falso lento, parecido a Iniesta, con un gran disparo.
- Arjen Robben: Chupón, sí, pero un regateador rapidísimo que, estando sano, marca las diferencias.
- Sergio Romero: Un portero de carácter, bastante poderoso por alto y con un duende especial.
- Andrea Pirlo: La clase y la demostración que al fútbol, y a todo, se juega con el cerebro.
- Georginio Wijnaldum: Fortísimo centrocampista, con llegada y carácter.
- Michael Bradley: El Xavi americano, omnipresente y muy técnico.
- Diego Godín: Otro gol decisivo, alucinante temporada, mágica.
- Neymar Jr: Merecería un capitulo aparte. Excelente en casi todo, liderando a su equipo desde la exigencia máxima, apartado del mundial tras una agresión tremenda del colombiano Zuñiga que le pudo dejar parapléjico, es el único brasileño que iluminaba un habitación cerrada y maloliente. 

Del lado de las decepciones, aparte de España casi al completo, con los defensas en la picota, el portugués Pepe, sin duda, expulsado en su único partido y Mario Balotelli. El deporte es rendir en los momentos adecuados y estos chicos no saben. Les recomendaría más psicólogo y menos gimnasio. Tampoco han comparecido Cristiano Ronaldo, visiblemente lesionado ni Yayá Touré.

Ha sido un mes de fútbol maravilloso, épico. Alemania se queda su cuarta estrella. Fritz Walter, Franz Beckenbauer y Loether Mathaus, capitanes, ya tienen sucesores. El país de Schuster, Hoeness, Klinsmann y Moeller, de Sammer, Maier, Bierhoff y Stielike, la máquina, deben de sentirse orgullosos de unos chavales que juegan lento atrás y rápido delante pero que nunca se esconden, ofreciendo su pierna y su camiseta al compañero. Schurrle centrando y Gotze rematando, para levantar el trofeo más bonito y prestigioso, el que marca la frontera entre astros y mortales. Hasta dentro de cuatro años.