lunes, 12 de diciembre de 2016

Lugares: Salvador de Bahía.

En Brasil la Luna no miente...

Salvador de Bahía, 8 días, mi primera experiencia en Brasil, un país del que he oído hablar mucho, del cual tengo amigos y que he admirado de alguna manera recientemente. Allá van mis sensaciones acerca de la que fue la primera capital de Brasil, durante 2 siglos.

En Salvador de Bahía reside la esencia de lo peor de la humanidad en los últimos 25 siglos: La esclavitud. Es la ciudad más negra de Brasil y la ciudad con mayor porcentaje de población negra o mulata fuera de África (junto a Detroit). Fruto del vil trasiego de la población africana hacia las plantaciones de caña de azúcar y minas de oro ha quedado una ciudad con el mayor centro histórico colonial de América latina, el Pelourinho, patrimonio de la humanidad, reflejo de un pasado glorioso con pies podridos, fruto de una bonanza manchada de sudor africano que abarcaron tres siglos de prosperidad. Brasil fue el último estado en abolir la esclavitud, en 1888. Hoy en día la segregación económica sigue, con una minoría blanca claramente más opulenta que la clase media, negra y mulata, y lejos, lejísimos de la inmensa favela que rodea la ciudad.

No obstante, superadas las nauseas, el Pelourinho es precioso, con palacios, iglesias y conventos de presencia barroca y colonial, colorido y adoquinado. Por la noche una batucada recorre las calles y numerosos "largos" ofrecen música en vivo.


Iglesias gemelas en el pelourinho (2 de muchas)


Distribución de esclavos en un barco negrero. Horror.


Esa esclavitud, esa vergüenza de la humanidad, ha dejado una cultura riquísima. Bahía es la cuna de la Capoeira, baile de esclavos angoleños en su origen. Bahía es una ciudad de arquitectura barroca y donde hay 365 iglesias católicas en un maravilloso centro histórico. Bahía es la cuna de una religión animista llamada Candomblé, descendiente de las religiones africanas. Y música, mucha música, por todos lados. La cuna de Caetano Veloso y Gilberto Gil, entre otros, es una pista de baile... Todo el mundo baila y truenan altavoces distorsionados por todos lados. Asisto a un concierto de artistas bahianos al lado del lago de Abaeté ("agua negra en medio de arena blanca") y me impresiona la fuerza de los ritmos bahianos, percusión, cavaquinho y voces negras, como la de Margaret Meneses que llena el recinto con una voz rota y magnifica, respondida por una multitud que se mueve y se mueve y se mueve y se mueve... País de música, país de baile, país de caderas. País de Carnaval, del que todo el mundo habla y que, apriori, parece la madre de todas las fiestas.

Me siento bien en las playas de Salvador. De entre todas, unos 50 km al norte, la Barra de Jacuipé es especial. En la desembocadura del río del mismo nombre, dos playas enfrentadas de arena blanca, arrecifes de coral y cangrejos amarillos. Una suave brisa suaviza los 34 grados y la cerveza, helada, acompaña la sensacional moqueca de peixe (una especie de caldereta de pescado) que comemos con los pies casi en el agua. En las playas de Bahía te ofrecen de todo estando sentado en tu silla: Sopa de pescado, Peces fritos, chuches, gafas de sol, ropa, manteles, guindillas, helados, frutos secos y sobre todo queso a la brasa. Si: Queso a la brasa, horneado allí mismo, bajo un sol de justicia, que parece uno de los gustos más populares bahianos a tenor de los cientos de vendedores ambulantes que lo ofrecen. Las olas son maravillosas y me permiten surfear pronto a la mañana: A las 7:30 ya estaba en el agua dispuesto a pegarme con las olas. Disfruto como un niño en el agua a 26 grados, sin neopreno y progreso sobre la tabla, poco a poco.



La gastronomía bahiana es extensa. He comentado ya la moqueca que me ha parecido espectacular, una caldereta de pescado (o camarones) cocinada en un caldo de verduras y acompañado por arroz y un puré como de boniato. El punto de picante siempre al lado. La carne do sol, carne de ternera y puré de patata, los bolinhos (croquetas), el bacalao, el frango (pollo)... ¡tantas cosas! Todo a la orilla del mar, al aire libre, en un verano eterno de palmeras y cocos que se beben, de aromas mezclados. La gente vive en la calle, siempre hay ambiente en Salvador. Las plazas de Itapua (el barrio donde me he quedado) son un hormiguero de puestos de comida, de corros de gente, de bailongos y bailongas y de fervor católico. El día de la inmaculada una multitud asiste a la misa al aire libre. Atardece en Bahía.


¿Y que más decir?, pues unas pìnceladas:

  • Los autobuses son sui generis (no hay rutas basadas en números) pero funcionan bien. hay que pararlos para que te cojan y los conductores son bruscos pero es sencillo de entender su funcionamiento (no como en Nairobi, por ejemplo).
  • No parece una ciudad insegura, aunque las estadísticas dicen que lo es. Las zonas del frente marítimo, desde luego, son muy seguras y el pelourinho tiene mucha presencia policial. Asimismo es seguro que no se debe entrar bajo ningún concepto en ninguna favela.
  • La cerveza la sirven helada y la más rica es la Skol. Todas son cervezas Lager suaves, de baja graduación alcohólica, perfectas para la playa.
  • La población está ciertamente obesa (no toda, obviamente). La explicación mas factible es la mala alimentación, la baja calidad de los aceites y el abuso del fast food. Esto yo ya lo he observado en otros ámbitos urbanos del tercer mundo. 
  • Las mujeres visten con ropa muy apretada y los hombres en bañador y sin camiseta.
  • Brasil es un país tan amable con el turista como despiadado con el inmigrante, que tiene casi imposible conseguir papeles. Mas o menos igual de despiadado que la Unión Europea con los brasileños. Mierda de mundo ¿no?
  • Anochece pronto y amanece pronto. El ritmo vital se acopla enseguida y ningún día me despierto más allá de las 6.30.
  • Comparado con África, el nivel de vida es claramente mayor, hay servicios de recogida de basuras, de limpieza de la playa, por ejemplo. También los comercios son mejores, están más limpios y están mejor surtidos. Se ve gente vieja.
  • El fútbol está muy presente. Camisetas y merchandising de los dos equipos de la ciudad, Bahía y Victoria, están por todos lados. Asimismo se juega en la playa de manera masiva y ordenada. También se juega al futvolley.
  • En general, la gente hace deporte, existen instalaciones y se practica running, bici, baloncesto y el citado futbol playa y futvolley. ¡Ah! y se practica muy pronto: A las 6:30 en el paseo maritimo y en la playa ya abundan los deportistas.
  • A los bahianos les apasiona el dominó. ¿A que esto no te lo esperabas?. Se juega por todos lados.


Y cuando cae la noche, la luna no miente, la C es creciente en Bahía.




viernes, 2 de diciembre de 2016

Tras meses (4) sin escribir, la victoria de Trump, el desarrollo futbolístico portentoso de Gareth Bale, mis visitas a Barcelona, la película "El ciudadano ilustre" y otros aspectos vitales eran ideas sobre las que me apetecía escribir. Sin embargo, ya que vienen días de fiesta, lo que más me pide el cuerpo es escribir un cuento.

UN CUENTO DE DICIEMBRE

En el momento que murió el padre, en su cama, todo aquello que había flotado en el ambiente, el elefante en la habitación, se tornó lluvia sobre la pesada alfombra. Todo, el caserío, los terrenos, los animales, los heredaría Roberto, el mayor, el primogénito. Para Sandra y Luis, el fértil destierro, según las leyes viejas, recibidos siempre pero en casa ajena. 

Llámales, que vengan. Dales la noticia por mí. Sandra no tardará mucho. Luis supongo que mañana estará aquí, tendrá exámenes. - Le dijo Roberto a su tío Juan - 

El mundo reducido a un monte verde, tan hermoso en otoño que no había manera de pintarlo con justicia. Las hayas, los robles, los hongos, las hojas. Ese silencio tan turbador. Un lugar remoto gobernado por leyes tan antiguas que los mismos libros, polvorientos, pesaban como el plomo y jamás se abrían. Culturas permanentes, útiles de labranza, hierro forjado, seguridad extrema y endogamia. El baile solamente los domingos y trabajo, mucho trabajo, a diario. El destino en letras negras indelebles. Una vida tan sana como previsible.

Roberto fue consciente de su futuro ya joven y en un principio se sintió afortunado. Sandra y Luis irían a estudiar a la ciudad y él, el mayor, asumiría el timón de la familia. Se sintió importante durante un tiempo, adolescente, antes de soportar los primeros altibajos, los primeros desgarros del alma, los primeros tirones del destino. La vida prosiguió hasta el insólito desenlace de manera plácida, tranquila, en ese paraíso terrenal a una hora de todo, casi en silencio, con las rutinas ajustadas y la contemplación convertida en un arte.

El entierro del padre tuvo lugar en el minúsculo cementerio que se acurrucaba al lado de la iglesia. Allí, Roberto se dirigió a su familia.

Mama, hermanos, familia. La muerte de nuestro padre, de nuestro marido, de nuestro hermano, ha de ser un momento de recogimiento, de sentirnos más familia que nunca. Todos hemos sido felices a su lado y el destino, el futuro, debe reflejar su recuerdo y nuestra felicidad. Pero lo segundo por delante de lo primero. Siempre.

Ya por aquellos días de otoño, casi invierno, Roberto había conocido a Naia. No solo eso, se había enamorado de ella. Más aun: Había llegado al convencimiento de que era la mujer de su vida, aquella de la cual nunca se cansaría. El amor, el deseo, el cariño, de manera intermitente, llegaron en una fiesta en la ciudad, presentados por un amigo común y desde entonces, él escamoteaba tiempo, fines de semana, para ir a verla a su Galicia natal, pleno de ilusión. El viaje de ida siempre le parecía mucho más corto que el de vuelta. 

Naia nunca vendría a vivir aquí, al país Vasco. Sus dos hijas de una relación anterior, dos princesas de ojos verdes y mirada noble, se lo impedían: Su ex pareja, marido aún, era de allí y esas niñas no debían moverse de su circulo de confianza. Y en esa tesitura, con el amor atravesando sus músculos, con el roce de Naia tan presente, tan desnudo, durmiendo con ella aún cuando no estaba, Roberto comenzó a sufrir. Toda la familia, toda una construcción alrededor de una tradición dependía de él, de su sumisión, de su capacidad para aceptar el destino. Su corazón supuestamente duro se convirtió en cristal y Roberto fue un juguete roto durante meses. Su Madre ya lo sabía. 11 meses después de la muerte de su padre decidió juntar de nuevo a la familia.

Luis, Sandra, todo para vosotros, el caserío, las tierras, todo. Mamá, ellos cuidarán de ti. Necesito desprenderme de todo aquello que me ha tocado y conseguir algo por mi mismo. Ésta es Naia, es la mujer de mi vida y me voy a vivir con ella y con sus dos hijas a Galicia, a un pueblo de Lugo. Siempre os llevaré en mi corazón pero nunca estuve tan seguro de algo en toda mi vida. Tengo que hacerlo.

En ese instante, Roberto era Parménides, un ser libre por primera vez en la vida. Rico en emociones y pobre en lo material, ligero, caminaba como de puntillas, desnudo, delgado, ufano sobre unas astillas rojas pero frías, por una vida que sentía que ahora sí, le pertenecía. Los suyos, los de verdad, siempre le apoyaron, desde el primer momento. Luis se hizo cargo del caserío a pesar de haber estudiado filología y siempre conservó intacta su habitación para las visitas ocasionales de su hermano, su cuñada y su numerosa prole. Sandra siempre mantuvo un contacto caluroso, les visitó allá en el fin del mundo muy a menudo y procuró acudir siempre al caserío para poder coincidir con ellos. En el fondo, ambos le envidiaron toda la vida.

Hubo gente en el pueblo que nunca se lo perdonó y siempre le trató con condescendencia. Otros le auguraron un futuro gris y se equivocaron de pleno: Falleció 50 años después acompañado por Naia a orillas del océano atlántico. Su mujer, ese ángel rubio, le sobrevivió unos años y fue enterrada junto a él. Quiso y fue querido.



Esta historia no es mas que un reflejo de la mayor historia de amor del siglo XX: La de Edward VIII y Wallis Simpson. Edward VIII, rey de Inglaterra, abdicó por amor y vivió con su amada, americana y aún casada cuando iniciaron su romance, toda su vida, apartado de la monarquía, extranjero y feliz. 





Primeros de diciembre, me voy a Brasil. Buen puente a todos. Con muchas comas.

miércoles, 27 de julio de 2016

Lugares: Sur de África (2)

Un mes de viaje da para, al menos, 50 anécdotas, 25 personas, 30 lugares, 10 sentimientos y dos  (o tres) entradas de blog.

BOTSWANA

El país más pacífico de la zona, lo cual es casi sinónimo de prosperidad, aunque ésta sea entendida a la africana. Mucha más infraestructura turística y más trabajo detrás de sus inmensos parques nacionales que cubren casi las dos terceras partes del territorio. 

El parque nacional de Chobe está al norte, frontera con Namibia y Zimbabwe y es maravilloso. El río Chobe con sus islas repletas de vegetación, con sus marismas, repleto de hipopótamos y cocodrilos, de águilas pescadoras, de serpientes... lo recorro en un enjuto bote con otros 4 turistas. Antes, por la mañana, un safari más convencional, por tierra, donde vemos manadas de búfalos, incontables plantigrados y sobre todo un clímax: En una misma pradera 5 o 6 leonas y una manada de búfalos que, de repente, al sentirse amenazados,  se organizan y espantan a los leones con una estampida comunal, ruido y polvo, un pedazo de naturaleza salvaje, un momento National Geographic. Los leones huyen, mi corazón vuelve.


Desde Chobe, del pueblo de Kasane, al norte, tierra fronteriza y tropical viajo hasta Maun, en el centro del país. Cruzar Botswana es como pasear por un santuario de elefantes e Impalas. Los paisajes son monocordes y verdosos, de sabana inmensa por donde campan esas criaturas extrañas, inteligentes y enormes que son los elefantes. Es invierno y la maleza está baja.

En Maun está la entrada a un terreno inmenso y pantanoso, el delta interior más grande del mundo, el delta del Okavango. Es una llanura inmensa donde el agua va y viene, nido de libélulas y mosquitos. El horizonte está tan lejano como en el mar y solamente los numerosos incendios que circundan el área (sorprendentes e inexplicables) rompen un paraíso lineal y amarillo. Menos fauna pero más potente, también santuario de elefantes. En una exigua por estrecha barca logramos ver una serpiente pitón. Tambien, al dia siguiente, una Mamba Negra, una serpiente pequeña y mortal. Dormir en el delta fue una experiencia fría (muy fría) pero llamativa, sentir el ruido de los elefantes avanzando entre las hierbas secas, miles de mosquitos, el crujir de la madera. Amanece en Okavango, las jirafas apenas se espantan pero nos observan. Caminar por el delta te hace sentir indefenso: los animales están mas lejos pero, de algun modo, los sientes pegados a tu mirada.


NAMIBIA

Los parajes verdes también se acaban. Los desiertos son hermosos como lo son la nostalgia y la melancolía, como lo es la añoranza. La ausencia de un sentimiento es un reflejo de una epoca de felicidad y es felicidad. La ausencia de sonido, de arboles, de naturaleza es poderosa, es tangible, es extrema. Es tan poderosa que no se puede fotografiar, no se puede grabar, hay que ver ese horizonte fino, esos arbustos polvorientos, esas montañas rojas. Es el kalahari, hermano. Más al sur el Namib, Walbis Bay con sus flamencos y pelicanos, Swakopmund, donde me alojo en un hostel simplemente perfecto, comodo, acogedor, encantador. Namibia es enorme y despoblada, desértica y tranquila, romántica e imberbe. Al norte, Etosha, con los mismos animales que en otras zonas de africa pero con menos agua. Conducir por Namibia es como hacer un raid, pistas pedregosas, polvo y calor extremo. El silencio se escucha, como la melancolía se siente. Por aquí pasaron los ingleses, los alemanes y los afrikaaners, configurando una especie de multiculturalidad colonial extraña.

Windhoek es una capital pequeña barata y cosmopolita, con el mismo aire que Nairobi o Johannesburg, urbanizaciones cerradas y city center comercial y urbano. Una ciudad en mitad de un valle en mitad de la nada, donde se cruzan dos rectas de 100 kilometros cualquiera. Desde Windhoek a la costa, al norte, al sur, parajes improbables, miedo a quedarme sin gasoil y bocadillos de atun y queso: Los supermercados son enormes y abastecidos, como en Botswana pero no en Zimbabwe. Otra moneda, el Dolar namibio que equivale a un Rand sudafricano.

De ahi al aeropuerto, Air Namibia, y a Ciudad del cabo, pero esto ya es otra historia.


miércoles, 6 de julio de 2016

Democracia, el mal menor

Entre entradas de viajes, ya trabajando y disfrutando de Donosti, me apetece escribir un poco sobre lo que viene pasando en España y en Europa (sobre todo en el Reino Unido) a nivel político, a nivel electoral.

En España me han asombrado dos cosas y se ha puesto de manifiesto otra que, por desgracia, ya no me asombra, vayamos por partes:

1.- Me sorprende que el PP mejore los resultados respecto a las elecciones de hace unos meses. Esto ocurre siendo prácticamente una organización criminal (tachada así por medios jurídicos) por el nivel organizativo en cuanto a la corrupción que presenta: No son casos aislados. Esto ya debería ser suficiente para que se nos salten los ojos de las órbitas pero, además, lo hace con un político poco carismático, al cual hasta sus tropas califican de blando, de condescendiente con la realidad.... Sin hacer nada, ni intentó formar gobierno, con ministros que son grabados manipulando la policía, presentando el partido una contabilidad B (47 millones del tesorero bloqueados en Suiza), múltiples presidentes y vicepresidentes autonomicos en el trullo... y gana por más distancia que antes. No me extraña que los nacionalismos crezcan en Catalunya, esta España es sorprendente.

2.- La izquierda pierde votos. Podemos se mantiene (a pesar de que la prensa le ha presentado como perdedor) y el Psoe (lacra de la izquierda) presenta el peor resultado de su historia. Esto no me sorprende en exceso, pero si que me asombra los intentos por parte de dicha izquierda de sugerir una manipulación de las elecciones, un pucherazo, basado en supuestas estadísticas, artículos difamatorios y otros excesos. Saber perder es la democracia en si misma y el hartazgo por los resultados debe siempre conjugarse con el respeto a la mayoría. Además, es caballerosidad y es saber estar. A mi no me gusta Rajoy pero le reconozco la victoria, con una estrategia en redes sociales, voto útil y unidad de España, muy consolidada. Mas aun: Que la oposición no sea capaz de ganarle en estas circunstancias es un indicio de su extrema debilidad en temas capitales como el modelo de estado. Hacia donde se dirige la izquierda? Para mi Podemos tiene una oportunidad de oro estos cuatro años de oposición siendo como es un partido joven. Quiero verles debatir y llevar sus ideas a todas las instancias como lo hacen Carmena, Colau o el gran alcalde de Cadiz.

Ademas Javier Arenas, que sigue por ahí chupando, ya sugirió una vez el pucherazo, no seamos como ellos.

Por el medio Escocia vota permanecer en el Reino Unido para que luego el Reino Unido (con un voto mayoritariamente ingles) vote salir de la UE. No me extraña, por otro lado, que el Reino Unido se vaya: La UE tiene claras ventajas (para mi) pero parece un dinosaurio repleto de chupopteros y de lobbies al cual cuesta obedecer, que legisla con un martillo, eurocamaras gigantes, aviones y personal diverso viviendo del cuento. Bueno, ni mas ni menos que como aquí pero a lo bestia.

A mi, como no me gustan las fronteras, siempre votaría permanecer en la Unión (con el Euro) pero intentaría cambiarla, volviéndola menos burocrática, menos doctrinaria y mas caritativa con refugiados e inmigrantes, ante los que se muestra vil y cruel. No es mi unión ni de lejos pero me gustaría un mundo sin fronteras.

Democracia y Unión Europea son a mis ojos, males menores de la sociedad europea, mejorables en muchos aspectos pero mejores que sus alternativas

PS. Y por ultimo, lo que no me ha asombrado, tristemente: Tras el brexit, Mariano Rajoy niega a Escocia la posibilidad de negociar la incorporación a la UE tras la salida del Reino Unido (cuando se produzca). Conceptos democráticos nulos. Las miras solo en Catalunya, granero de votos en el resto de una España sin prensa libre, manipulada. Por el camino tierra quemada, odio y miseria moral. Pero si gana, seguirá siendo mi presidente. Nostalgia de Mandela.

jueves, 30 de junio de 2016

Lugares: Sur de Africa (1)

Una de mis frases favoritas que oí ya hace tiempo es que África no es un país. Las diferencias son enormes. Cuantos más países visito mas tengo la sensación de que mi amado Senegal está bastante peor que el resto que conozco y que, asimismo, las colonias británicas se encuentran más desarrolladas que las francesas. Esta vez he conocido cuatro países, Sudáfrica, Zimbabwe, Botswana y Namibia. A nivel de desarrollo mi impresión (simple, somera y posiblemente equivocada ya que es solamente de una pasada) es que Zimbabwe y el norte de Sudáfrica, la región de Limpopo, están peor que el resto. En el otro polo una sorprendente Namibia, desértica y tranquila, y Ciudad del cabo, un pedazo de Europa en esa esquina del mundo. Como han sido 28 días, trataré de ir escribiendo poco a poco, sin atosigamientos... demasiadas emociones, aventuras. Mochila, carretera y naturaleza, desierto y sabana, ciudades enormes, negros y blancos, zulus, ndebeles, afrikaans y otras etnias. Mucho no, muchísimo. Transportes eternos, desayunos ingleses, maíz y arroz.

GAUTENG Y LIMPOPO

Johannesburgo es una especie de monstruo sin cabeza, con el centro invadido por la miseria. 7 millones de habitantes, la mayor ciudad de todo el sur de Africa, el mayor aeropuerto de Africa por numero de pasajeros, un polo de desarrollo industrial y barrios que bien podrían recordarte al Reino Unido (como Sandton) contrastan con unos slums (villas miseria) brutales, rotundos, gigantescos (como alexandra). El centro, otrora corazón de la ciudad hoy es el intestino. Caminar por allí (y por el centro de Polokwane, en Limpopo) es viajar por el peor tercer mundo, el de la gente hacinada, el del paro absoluto, el de las multitudes ociosas. Bien cerca, a kilómetros, mucha gente muy rica. Muy, muy rica, llamativamente rica. Porsches, Ferraris, Maseratis, tiendas de lujo etc... Este cocktail da ciudades con altas tasas de crimen donde, paradojicamente, nunca me sentí en peligro. Mis sonrisas siempre encontraban otras sonrisas de vuelta. Es casi necesario llegar a Johannesburgo para recorrer esta parte del mundo por sus conexiones aéreas pero todo recomienda moverse rápido de allí. Yo no. Dedícale dos o tres días, es una paradoja de la sociedad desigual post apartheid que merece ser visitada.

Al norte Polokwane, una versión txiki de Johannesburgo, apenas dos calles de centro deshecho y varios kilometros cuadrados de suburbios afrikaaners (descendientes de holandeses, blancos y rubios) ricos, en mitad de la ruta hacia Zimbabwe. En la frontera, en Beit Bridge, el inframundo, una marabunta de gente en una noche de invierno austral, nido de necesidad y desorden. Al otro lado, el reino de Mugabe, Zimbabwe, la antigua Rhodesia.

En ambas ciudades se jugó la copa del mundo de futbol de 2010, orgullo sudafricano y español.

ZIMBABWE

Un pais extraño hasta en su nombre. De rancho de Cecil Rhodes (colonizador inglés que dio nombre al pais, antigua Rhodesia) a reino del eterno y dañino Robert Mugabe que a sus 92 años lleva 36 en el cargo. Si uno lee la biografia de Mugabe encuentra paralelismos con la de Mandela antes de llegar al poder: Preso político que llama a la reconciliación. Sin embargo, después, la dictadura, la limpieza etnica, la corrupción y consolidar Zimbabwe como uno de los paises más pobres de la zona, lejos de sus vecinos y solo comparable a Mozambique, le han puesto en el lado opuesto al gran Nelson Mandela: Es un dictador corrupto y abyecto. 

Recorro Zimbabwe de sur a norte, Beitbridge, Bulawayo, parque nacional de Matobos, parque nacional de Hwange para terminar en las imponentes cataratas Victoria, aquellas que descubrió Livingston y donde construyeron el único puente sobre el rio Zambeze que hace frontera con Zambia. Recorrer el pais es una ligera odisea, con unos transportes públicos lamentables, 16 personas en una Nissan Vanette (por ejemplo), horas en los cruces de caminos y tiempos de espera donde todo transcurre despacio y entre polvo y plástico; Sin embargo, todo ese tiempo me permitió hablar con la gente, conocer sus sonrisas, sus comidas (esa especie de masa a base de maiz), sus vestidos, sus niños. Y su forma de vida, sobre todo eso. 

Matobos es un paisaje lunar. Perseguimos el Rinoceronte durante un tiempo pero no llegamos a verle. Las rocas de este maravilloso parque parece el lego del hijo de dios, algo así como un capricho lunar por la disposición de las rocas primigenias. Una joya desconocida. Más al norte Hwange ofrece safaris y animales pero de una manera más dura y menos impactante que mi amada Kenya y su Masai Mara. En el último instante vimos una leona intentar cazar un facócero y ese momento compensó tres horas bastante tediosas. Por suerte en Chobe, en Botswana, me vengué con una observación de fauna mucho más potente e impactante (ya lo contaré cuando toque).



Y a pesar de los pocos animales que pudimos ver, en Hwange había luna nueva y me permitió observar el mejor cielo estrellado de mi vida. Ese cielo austral está en mi retina, la cruz del sur, estrellas fugaces entre babuinos, impalas y cebras, con un sandwich de jamón york y una cerveza lager. Fue realmente especial.

Más al norte, Victoria Falls, algo realmente deslumbrante. Algunas magnitudes de este prodigio de la naturaleza: Casi un km de ancho, 100 metros de caida, frontera de cuatro paises, en el singular y enorme rio Zambeze. Hay tanta agua golpeando tan fuerte que rebota varios centenares de metros y dependiendo del aire es la mayor tormenta que puedes imaginar. Es cabalgar un arco iris que sube de abajo arriba, un sitio realmente imponente alrededor del cual se ha creado una burbuja de prosperidad dentro de Zimbabwe donde funciona todo, los bancos, las tiendas, los transportes, el aeropuerto... en definitiva uno de esos sitios que justifican días de viaje hasta llegar. 


Todo Vic Falls (el pueblo del lado Zimbabwe se llama como las cascadas) es turismo y oferta de actividades. La que realmente no te puedes perder es el crucero al atardecer por el Zambeze, con los Hipopótamos, los cocodrilos y un sol rojo que casi daña a la vista y que desde entonces soporta mi perfil de facebook.

Más adelante la prospera y pacífica Botswana. Pero esto ya es otra historia.

viernes, 20 de mayo de 2016

Esteladas: Futbol y Política

Una de las cosas que me resulta más impactante de la política española es la falta de argumentos y la bajeza moral: Se alude la legalidad como motivo para tomar una decisión obviando que dicha legalidad ha sido creada por ellos mismos y, a menudo y para colmo, siendo ilegal. Para muestra un botón: La delegación de Gobierno (o sea, el gobierno) prohibe las esteladas en la final de Copa por ser ilegales. Sin embargo, supongo, se permtirán banderas españolas con el toro de Osborne, con el nombre de una peña impresa, banderas andaluzas con escudos de futbol (juega el Sevilla) o calaveras piratas.

Esta decisión tomada por la susodicha delegada del gobierno (o sea, el gobierno) es indignante, irrespetuosa, ilegal, abyecta y contraproducente. No sabía que Mortadelo y Filemón estaban en el PP. Dicha bandera es un símbolo independentista y eso no es ni más ni menos que una opción política. Indigna el hecho de que una opción politica (como esa) intente ser silenciada. Esto no es democrático en absoluto y no responde más que a alimentar el españolismo a un mes de las elecciones generales, fomentar la división y el creciente odio a Catalunya. Con politicos asi no hace falta enemigo exterior. Tierra quemada, votos y circo, división y odio. Gente realmente abyecta que no fomenta el entendimiento, la multiculturalidad ni los derechos humanos. Por supuesto que en el lado independentista está el correspondiente reflejo pero hoy los que se han lucido son Rajoy y Cia.

Los motivos: Que es una bandera ilegal. Son unos cachondos. Aparte de las banderas descritas sobre las cuales no existe prohibición alguna cabe decir que la libertad de expresión está muy por encima de cualquier simbolo: Es un derecho fundamental. Lo otro solamente es un simbolo. Unos muestran una bandera y otros prohiben mostrarla, ¿veis el matiz? Vuelve a ser un tema de tolerancia. Si la justicia existiera en este pais el Supremo o el Constitucional revocarían esta orden e inhabilitarían a la delegada del gobierno por prevaricadora. El PP necesita un empujón tras el fracaso de las ultimas elecciones y la vía de la confrontación con Catalunya es la más rentable.

Para colmo es una decisión contraproducente: Acabarán entrando esteladas (lo vereis) se pitará más al himno que nunca y recemos porque no haya altercados y que los grupos ultra de Madrid (sobre todo el frente atlético) estén controlados. Después de esta decisión el problema es mayor que antes. Me temo lo peor. Y para el colmo con el fútbol de por medio, con un partido épico a la vista que debería ser una fiesta del deporte. 

Política, política y política. Todo es política como dijo Savater. Nunca he abrazado una bandera pero siento que los políticos siempre me empujarán a una trinchera. Espero que si llegan a conseguirlo, sea demasiado tarde. Y yo que quería escribir de Vitolo y de Irribarria....




miércoles, 6 de abril de 2016

Lugares: Polonia. La Segunda Guerra Mundial

Una semana en un país, Polonia, que es algo menos poblado y algo mas pequeño que España pero parecido a fin de cuentas, que es muy religioso y con un sentimiento nacionalista grande y comprensible: Lo que pasó en Polonia entre 1939 y 1945 es historia de la humanidad y debe ser conocido, sentido y contado. El genocidio de los judíos (mayormente, también homosexuales, gitanos y prisioneros de guerra) en 6 campos de exterminio, los levantamientos armados civiles, la destrucción total (y total es total, 5 de cada 6 edificios derruidos) de Varsovia, la traición enorme de Stalin y, en menor medida de Churchill y de Roosevelt. Un pueblo estoico, católico, eslavo empujado por el camino del dolor. Solamente he estado en Varsovia, en Cracovia y en Oswieçim pero ha sido suficiente para comprender lo que fue la gran guerra, el más absoluto apocalipsis. Antes que eso un país histórico pero dividido que conservó su identidad y se liberó tras la primera guerra mundial. Así como conocer Roma es conocer la antigüedad creo que conocer Polonia es conocer el siglo XX en Europa.

VARSOVIA. EL ALZAMIENTO. 1 de Agosto de 1944

Varsovia, capital desde Fue totalmente destruida en otoño de 1944, una vez aniquilado el alzamiento civil, dirigido por el gobierno en el exilio. En 63 días murieron 267.000 personas, las mismas que el 11s cada día durante dos meses. Los rusos esperaron al otro lado del río Vistula (un río por otro lado totalmente olvidado a nivel urbanístico, la ciudad vive a su espalda) a que no quedara nada, a entrar en un erial, en un acto tremendamente vil, digno de un ser atroz como fue Stalin. Cuando entraron, finalmente, en enero de 1945 quedaban solamente 1000 personas viviendo en la ciudad: la orden de Alemania fue clara: exterminar y eliminar la ciudad completa. Luego los polacos la reconstruyeron piedra a piedra, la mínima Ciudad Vieja, colorida, con la Plaza del Mercado y la legendaria sirena, el Palacio Real, la calle Nuevo Mundo.... Varsovia hoy en día es llamativamente amplia, con ese punto cuadriculado y gigantesco del comunismo soviético pero cosmopolita, con una oferta de ocio enorme, rascacielos, museos, hoteles de referencia... Es más Madrid que Barcelona, para que me entendáis. 

CRACOVIA. EL HOLOCAUSTO.

Cracovia es milenaria, universitaria y católica.  Fue la capital de Polonia hasta principios del siglo XVII y recoge la tradición de arquitectura y religión de las grandes ciudades medievales, con iglesias preciosas, de todos los estilos, desde el prerrománico al barroco, calles empedradas y una gigantesca plaza del mercado, centro vital de la ciudad, dominada por la asimétrica y bella Iglesia de Santa María. Aquí, en la legendaria universidad de Cracovia, estudiaron Copérnico y Juan Pablo II. La colina de Wawel es, junto a la citada plaza, el otro polo de una ciudad que tiene un punto de orgullo, de pasado glorioso. El castillo y la catedral, tremendamente recargada pero alegre, poco mística dominan desde Wawel las calles medievales por la que fluye un numero increíble de españoles. O está de moda o las conexiones de Ryanair son muy buenas. Cracovia parece bohemia y sobrepasada por el turismo, pero  es bella e histórica, medieval. Es más Barcelona que Madrid, para que me entendáis.

50 km al oeste está Oswiecin y, allí, Auschwitz, uno de los sitios que debería visitar cualquiera que quiera conocer la historia de la humanidad. ¿Porqué? Pues porque es el mayor centro de exterminio concebido como tal de la historia de la humanidad. Es, como lo son los otros 5 campos de exterminio Treblinka, Sobibor, Belzec, Majdanek y Chelmno, el único caso registrado en el que matar se entiende como una industria, como producción pura y dura. Un ejemplo: el pelo de las víctimas (hasta 10.000 diarias) se vendía a la industria textil para hacer tejidos. Murió mas gente en este diminuto pueblo que todas las víctimas americanas y británicas juntas durante toda la guerra, alrededor de 1.100.000. La mayoría, judios. ¿Que fue de Alemania? ¿Como fue posible aquello? es absolutamente increíble. Cuando uno ve al ISIS u otros salvajes y los compara con los nazis quedan como corderitos inocentes, como aprendices pueriles del horror.

OTRAS PINCELADAS.

Religión: Semana Santa en Polonia es como Navidad en España. La gente, el Sábado santo, lleva la comida en unas cestas decoradas a las iglesias para que sean bendecidos dichos alimentos.

Gastronomía: Un poco limitada, muy basada en la carne pero muy interesante. Destaco el Bigos, una carne guisada y mezclada con col y espaciada que se toma en una torta de pan vaciada al efecto. Y las sopas, riquísimas, con salchichas y verduras.

Bebidas: Lo único abierto el domingo de pascua eran el Starbucks y las tiendas de alcohol 24 horas. Por circunstancias me tocó esperar al lado de una y fluía la gente que iba a por priva. Por lo visto beben bastante. la cerveza es suave y mal tirada, aunque rica y el vodka es el referente después de comer

Futbol: El Legia en Varsovia y el Wisla en Cracovia son equipos de referencia en ambas ciudades, con multitud de simbología y graffitis en las calles. Se sigue y gusta mucho, como en todas partes. Creo que no hay nada tan universal como el futbol.

Trenes: Rápidos y funcionales, modernos, mejores que los convencionales nuestros pero menos lujosos que nuestro AVE. Cracovia Varsovia son 2h 30 minutos muy cómodos y las estaciones son grandes, limpias y fáciles de interpretar (No como Barcelona Sants)

Couchsurfing: Otra vez más he conocido gente maravillosa. Gracias Ekaterina, te espero en España.





















miércoles, 23 de marzo de 2016

Terrorismo, fanatismo, religión, refugiados y valores

Descansen en paz las víctimas de Bruselas, de Ankara, de Estambul y de Paris, recientemente pero también todas las víctimas del terrorismo (Madrid, Londres, Bali, Tunez, Nueva York, todas las de la tierra donde habito, el País Vasco) y, un poquito más allá, de la violencia, de la agresividad del ser humano. La muerte va asociada a la vida. La venganza va asociada al dolor

¿Que hay detrás de un atentado terrorista? Lo primero, lo más obvio: un terrorista. La pregunta adecuada debería ser: ¿Porqué?, ¿Como es posible que alguien se perturbe hasta el extremo de matar?   La guerra es innata al ser humano, siempre hay guerras. No existe una gran diferencia entre la guerra de Siria, la del Congo y un atentado en una discoteca de Paris: Todo son expresiones de odio y de frustración, actos fratricidas. Soy muy pesimista en este punto: Creo que el dolor por la muerte, el terrorismo, la venganza, el asesinato y las guerras son, de alguna manera, consustanciales a la raza humana que, basado en el miedo y en la frustración, aniquila al diferente. A lo largo de la historia se repiten los motivos: nacionalismo y religión que son, como no, voluntades de pertenencia al grupo, miedo al diferente, banderas y cruces, cruzadas, guerras santas y yihad. No debemos diferenciar entre atentados pero lo hacemos, y mucho: He perdido la cuenta de los atentados que ha habido en Iraq con mayor numero de muertes que el de ayer en Bruselas pero no están ni mínimamente cubiertos por la prensa ni invaden la sociedad... ¿Porqué? Porque estamos en guerra y estos últimos ocurren a este lado de la trinchera.

¿Que se puede hacer? Casi nada. El casi, en dos puntos:

1. No se puede criticar el terrorismo y predicar la violencia al mismo tiempo, cosa que hacen muchos en USA (el Sr. Trump o el sr. Bush, por ejemplo) y, cada vez más, en Europa. Es más, la no violencia (o no agresividad) debe ser parte del día a día de las personas. Esto evitaría grandes males, políticos arribistas y sobrereacciones como la de ese gran débil de espíritu, supuesto socialista, que es François Hollande que responde a la violencia con violencia. No nos olvidemos: Solo somos responsables de nuestros actos y estos solamente dependen de nosotros. Nunca que el otro sea violento, un asesino o un maltratador puede ser un argumento para serlo nosotros. En ese sentido: Aproximemonos al budismo, al Dalai Lama y a Gandhi. Desterremos la venganza.

2. Seamos mas congéneres, promulguemos la fraternidad, acerquémonos a los que son diferentes. En todas las ciudades hay asociaciones que trabajan con inmigrantes: vayamos, hablemos con ellos, arrimémonos a su religión, a sus costumbres, a la realidad de sus países. ¿Alguien se ha parado a pensar en ese pobre africano que nos intenta vender gafas de sol o relojes, en su realidad, en como llegó, en si piensa irse?. Y si no es aquí, pues allí: Viajar por el mundo, hablar con la gente, entender la pobreza como algo también inmaterial, ayudar al necesitado, entenderle. Todo lo que aprendamos de otras culturas y enseñemos de la nuestra nos aleja del fanatismo que es, por definición, estrecho de miras. Compartamos los valores y la religión, pero no desde un punto de vista de superioridad (como hace Europa habitualmente) sino con idea de mezclar un poco. Un ejemplo: Es para mi obvio que en los países musulmanes se produce una discriminación de género (machismo) mayor que en Europa y que, en general, en países de fé cristiana. Lo mejor que podemos hacer al respecto es compartir nuestro valor de igualdad, viajar a esos países, hablar con la gente, con las mujeres... Nadie dice que vaya a ser fácil y es imposible que sea rápido pero haremos lo que está en nuestras manos. Es todo a lo que debemos aspirar.

Y hablando de valores: Acaba la Unión Europea de firmar el más avergonzante acuerdo que recuerdo, expulsando a los refugiados sirios a Turquía sin saber muy bien a cambio de qué (pero sin duda a cambio de algo), mandando a esa pobre gente a tierra de nadie, negándoles el derecho de asilo y condenando su desgracia, obviando que huyen de una guerra, que están salvando el pellejo. Yo era un firme defensor de la Unión Europea y hoy ya no lo soy: A la sensación que tenía, tras la crisis, de que solamente era unión para lo económico, un proyecto fallido de unión política, se ha unido de manera indeleble la caída de un pilar fundamental: La fraternidad, la ayuda al débil. Es vergonzoso y humillante. No concibo proyecto sin valores y en eso se está convirtiendo una Unión Europea que bien podría llamarse Unión de asociados a Alemania. Pido un referéndum para corroborar la presencia en la Unión Europea de España. Y mira que me gusta ir a Hendaya.

¿Veis la relación entre terrorismo yihadista y expulsión de refugiados? Pues no, de manera directa, pero ambos son expresiones de miedo a lo diferente y muy agresivas con otros seres humanos. Ambos son actos criminales de gente que profesa una religión contra gente que profesa otra religión. Ambos producen sed de venganza, desilusión. Uno es la semilla, el otro el fruto, pero la planta es la misma. 

El ser humano es caprichoso: La gente es buena, conocer a alguien es maravilloso y somos altruistas con el prójimo pero, sin embargo, somos miedosos y críticos con el que no conocemos, con el diferente, con el lejano. Nos encanta hablar de otros países, de otras religiones sin tener ni idea amparándonos en nuestra (supuesta) superioridad moral. Quizás por eso me guste tanto viajar, para verme más humano, más abierto, más integrado en este mundo y menos tosco. 


lunes, 7 de marzo de 2016

Algunas películas buenas

Muy de acuerdo con los Oscar y explico porqué. Además he visto algunas películas que no son nuevas, pero que me han encantado.

SPOTLIGHT, USA, Tom McCarthy, 2015

Una grande, Oscar a la mejor película. Es una narración precisa, casi quirúrgica, de una investigación periodística sobre la pederastia en el área de Boston, basada en un hecho real. La fortaleza de la película es su extraordinaria capaz de narrar tanto el proceso de los periodistas del Boston Globe (que ganaron el Pulitzer), como del asunto explorado, la pederastia por parte de sacerdotes católicos, sin ambages ni tapujos pero sin morbo ni mal gusto, llamando a las cosas por su nombre. Mark Ruffalo y Liev Schreiber destacan con unas actuaciones soberbias, ilimitadas, y el guión y el montaje sostienen un todo emocionante, complejo y redondo que combina la repugnancia hacia los hechos investigados con la admiración a la labor de los esforzados periodistas. Una frase: "Proteger a un niño es un esfuerzo colectivo; abusar de él también lo es".


EL RENACIDO, USA, Alejandro G. Iñárritu, 2015

Otra gran película, con unas fortalezas impresionantes pero que, en mi opinión, no es tan redonda como la anterior. La enorme capacidad de Alejandro G. Iñárritu reluce en un entorno donde es necesaria: merecido oscar al mejor director por su virtuosidad épica en las batallas, el dominio de la luz, de la escena y la técnica de manera general. Su mano se extiende en escenas memorables, batallas impresionantes, animales salvajes, violencia extrema. La fotografía (también premiada) convierte esta cinta en imprescindible y supera el tedio que se produce en las partes centrales y final de la película, donde su previsibilidad supone un lastre. Prodigiosa pero irregular, confirma mi impresión sobre Iñárritu: es un virtuoso pero no un buen director, domina el arte pero no el ritmo y sus guiones son tibios, desilusionantes. Di Caprio esta enorme y se confirma como un grande de nuestro tiempo.

LA GRAN BELLEZA, ITALIA, Paolo Sorrentino, 2013

Siempre se escapan películas y ésta (y la siguiente) se colaron por algún flanco y no pude verlas en su momento. El caso de La gran Belleza es sorprendente: Uno no sabe bien lo que está viendo pero asiste al desfile de personajes sin perder la capacidad de asombro, con la boca abierta. Quisieramos todos ser como Jep, de fiesta en fiesta, moviendo la colita o haciendo la conga, admirado por todos pero con ese punto de añoranza que dan las vidas plenas, vivir una fiesta continua dentro de un amor vacío, diversiones carnales e interiores secos y asperos. Paolo Sorrentino muestra su amor por Roma a través de un personaje inolvidable que beberá hasta que tu te levantes y que no supera (ni superará jamás) la imposibilidad de alcanzar la perfección, la gran belleza. Personajes surrealistas, fiestas salvajes. Algo diferente, un autor valiente.



LA CAZA, DINAMARCA, Thomas Vinterberg, 2012

Otra que se me fue en su día. Ver la caza es hacer un ejercicio reflexivo intenso: las sociedades, en determinadas circunstancias, enferman y se convierten en irreflexivas, crueles y cobardes, envilecidas por el miedo. Un maestro de escuela que está resurgiendo de una vida (supuestamente) intensa se ve involucrado en unas acusaciones terribles que escapan a su control, destruyéndole desde su entorno más cercano. El actor principal, Mads Mikkelsen (desconocido para mí) hace una interpretación brutal, contenida, sobre un ser al borde de la descomposición pero que mantiene ese hilo de orgullo que siempre le queda al ser humano. Imprescindible.

Y por no hablar solo de cine: Gijón, Medina, Polonia y Sudafrica en el horizonte.


viernes, 19 de febrero de 2016

Amami Alfredo

El arte es, quizás, aquello que nos distingue de otras especies animales. La capacidad de emocionar a través de la música, del cine, de la literatura, del teatro, de la escultura, de la pintura, de la poesía es algo realmente mágico, es una conexión espiritual con el mundo y con nuestros sentimientos, algo inefable... Y ayer fui a la ópera por segunda vez en mi vida y debo decir que aun estoy en estado de shock: A la pregunta lógica "¿Te ha gustado?" La respuesta sería algo así como: "No, No es que me haya gustado, es algo más, me ha conmocionado, he llorado y se me ha erizado la piel". Y como humano, me reconforta este aura de inexplicabilidad, esta presencia de Dios.... Como solamente una voz es capaz de llenar un recinto y aplacarlo, como en el maravilloso final de "Senderos de Gloria" (Stanley Kubrick, 1957): una canción y un publico que ama sin entender. Paradojicamente Christianne Harlan no solo apaciguó a los soldados franceses en aquel tugurio sino que, de alguna manera, también lo hizo con el director pasando a ser Christianne Kubrick, en un giro poético maravilloso.

Alfredo, Alfredo, cambiando de tema pero siguiendo con lo mismo.... Las historias de amor nunca mueren y son aquellas que nos emocionaron, nos emocionan y nos emocionarán siempre. He visto muchas películas y, varias de ellas (muchas), son parte de mí, por su profundidad, por su complejidad, por todo. Pero hubo una que fue especial, algo increíble, un hecho imprescindible para entenderme, "Cinema Paradiso" (Giuseppe Tornatore, 1985) paradigma extremo de la amistad, del amor y de la sensibilidad... dejar marchar al ser querido para poder seguir queriéndole, las espinas clavadas en el torso, el cine dentro del cine... Es un milagro. Todos somos Totó gritando "¡Alfredo, Alfredo!, con el aire de desconsuelo que solamente un niño es capaz de trasmitir. Y ayer también procedente de un autor italiano, en este caso Giuseppe Verdi, me vi en el Kursaal viendo la Traviatta, viendo como Violetta se enamora de Alfredo y llena el auditorio con su voz y su desgarro, mujer de vida alegre que, finalmente, elige... "¡Amami Alfredo!"... También Alfredo es el protagonista de mi libro, seres que se enamoran, que sedesvían del recto camino y sufren pero que eligen amar y morir, eligen sentir. Alfredo, la música, Italia, el amor, la muerte... Todo conduce al mismo punto de partida, todo retorna. "Amami Alfredo".... es un buen resumen de una vida. La felicidad es sentir. Un mensaje: Para todos aquellos que creen que los niños deben aprender matemáticas e idiomas: Estáis equivocados o, al menos, incompletos. Deben aprender Música, arte, poesía, deben educarse en las emociones. Eso (y no lo otro, muy útil en esta sociedad de consumo) les hará felices a largo plazo.

38 años ya y la opera va entrando en mi vida... Muy emocionado, muy contento y con ganas de aprender, de adquirir cierta cultura que me permita disfrutar de elementos más complejos, ver matices más sutiles, entender mejor, comprender más..., poder ver a autores más complejos como Richard Wagner más allá del brillante despliegue de helicópteros al son de las Walkyrias en Apocalypse Now (Coppola, 1978)...

Un placer, la música, un milagro la opera. Y siempre el cine. Me ha encantado Spotlight y la recomiendo. También Truman. Aun siguen por la cartelera.


jueves, 7 de enero de 2016

Memorias de un año impar

Los años impares de mi vida han sido de transición, los que han tenido menos procesos de cambio, un poco más estables. Empiezo la carrera en el 94 (y me voy de Medina), Me voy a Asturias en el 02, a Jaén en el 04, me caso en el 06, me separo en el 10, novia de nuevo en el 12 etc etc... Mi vida tiene los años pares para marcar experiencias, procesar los cambios y los impares para vivirlas o desvivirlas, más momentos solo, introspección, terapia. Mi libro lo escribí en el 2013, síntoma claro de todo aquéllo. Y sin embargo, el 2015 ha sido especial, turbulento, brillante por momentos y tan intenso que me asusta un poquito... Lo que era hace un año no tiene nada que ver con lo que soy ahora y eso es mucho, muchísimo, es un horizonte nuevo, es un árbol en el páramo. ¿Que será de mí dentro de 365 días?

LUGARES

Cerdeña en junio, Con mi familia en Milan, Florencia y Venecia. Después Sarajevo y Belgrado, los ríos profundos de Bosnia, el Danubio en Novi Sad. La comarca de Cinque Terre con Francesca en Noviembre, paseando las montañas más agrestes, tomando vino y pasta. Un año sin invierno. Donostia, Bilbao, Madrid, Santander, Palencia, Pamplona, Salamanca, por desgracia.   Biarritz, Bordeaux, Toulouse, Carcassone, Saint Malo, Saint Michel, Albi. Por siempre, Medina, mi única y verdadera patria. Edimburgo, como no. Y brindar con cava en Asturias (en mi Asturias) para terminar el año. Sin un gran viaje (Mozambique y Zimbabwe en el horizonte) no puedo decir que no haya viajado.

GENTE

Me parece increíble la gente que he conocido este año. De hecho me parece hasta mentira y me demuestra, como es sabido, que el tiempo es relativo. No estabais hace un año y ahora es como si fuerais un poco mis hermanos, dentro de mi. Oihane, Mariona, Xabi, Aitor, Mónica, Francesca, Elisa, Ana, Jon, Elena, Felix, María, Mar, Laura, Niko, Elena, Mervana, Luc, Natasa. Ivet. Tiemblo por los que me puedo dejar. Sois ya parte de mi, espero que por mucho tiempo. Ni un año tíos, ni un año hace. Marea un poco. Y lógicamente también hay gente que no debería haber salido de mi vida y lo ha hecho. Eso es lo peor de largo, la espina más afilada, el dolor más hondo y la expresión más triste. Todo mi ánimo para reencontrarte y hacerlo bien, para bien.
Y otros que ya conocía y que seguís ahí como campeones, acompañandome. Y sobre todo mi cuadrilla, motivo de orgullo, mis auténticos compañeros de viaje. Lo más importante sois vosotros Santi y Alfon, os quiero a tope en breve.

TRABAJO

Vamos concluyendo un proyecto que ha sido complicado pero muy satisfactorio: El metro al barrio de Altza. Como en aquella memorable escena de la también memorable película Margin Call, debo decir que algún día valoraré las horas que se ahorrarán los vecinos de este barrio de estar en un coche o en un autobús, aburridos, salseando con el móvil. Horas que pasaran con sus hijos, con sus amigos o leyendo. O escuchando música. O viendo la vida pasar. El tiempo es tiempo, ni más ni menos. Mi oficio tiene la virtud de mejorar la vida de la gente. defendámoslo de los políticos proxenetas que lo pervierten y lo utilizan. Nuestro deber es dignificarlo.
Este año comenzaré la variante de Ermúa, toca ilusionarse de nuevo, formar equipos, crear dinámicas. Con encontrar gente la mitad de buena me conformo.
Y un recuerdo a los expatriados: el negocio ha cambiado y nos está atropellando.

ARTE

En cine he visto cuatro buenas películas: Orígenes, Truman, Dheepan y Langosta. Extrañas potentes y distintas, de narrativa compleja y personajes notables. En todas hay amor y muerte, mis dos obsesiones. Me he emocionado de nuevo en Florencia y Venecia con el renacimiento, con Brunelleschi y con Tintoretto. He visto la última cena de Leonardo (Gracias teo!!) y fue una experiencia impactante. Sentado allá, en la penumbra sentí el peso de la historia, algo inexplicable, una emoción religiosa. 
En música he conocido grupos interesantes: Los de Marras, Kakkmaddafakka, The Orwells, La pulquería, FFS, Belle and Sebastian y otros. Sigo siendo de Queen, de Metallica, de GNR y de Robe pero tengo que decir que hoy escucho mucha más música que hace un año. Y me gusta que así sea. Como me dijo un amigo (Y no hará ni un año): cada cosa sirve para lo que sirve y la música sirve para ser feliz.

OTRAS COSAS

No encuentro la inspiración. Realmente nunca me preocupó en exceso y es más un síntoma de mi tranquilidad casi mística. La inspiración es para mi, el aroma a tiempos revueltos, la cloaca de sensaciones y su ausencia es por ello menos acuciante aunque, por otro lado, la echo de menos. Quiero volver a escribir.

Por otro lado, sigo sin fumar, un éxito objetivo.

Y es el año en que conocí el drama de ser refugiado. En aquellos parques alrededor de la estación de tren de Belgrado, en aquellas tiendas de campaña, sentí el horror de no tener a donde ir, de perderlo todo, de tener que salir por piernas y rehacer la vida en un país extraño, con un clima extraño, con gente que habla diferente y te mira por encima del hombro. Todo aquel que diga que sois un problema os falta al respeto y no tiene ni idea.
De política y deporte, para otra ocasión.

Ya veis, un año intenso. Feliz 2016.