lunes, 25 de abril de 2011

Lugares: Jaen

Aun recuerdo cuando el Director General de la empresa para la que trabajaba en Asturias me citó un día en las oficinas centrales de Oviedo. En 2 años no recuerdo si había venido alguna vez. Evidentemente el trabajo en Asturias se acababa y tenía cierta inquietud acerca de mi futuro.
Me planteó Jaen. Contesté que si inmediatamente. Y me marché para allá a finales del mes de Abril de 2004. La memoria suele engañar pero juraría que hoy hace justamente siete años.
Desde la carretera que une Bailén y Granada, Jaen parece que ha sido extendido sobre la ladera del castillo. Se aprecia toda la parte antigua de iglesias y casas blancas trepando por las faldas. Por delante, olivos. Por detrás, olivos. No hay sitio que yo haya conocido que presente un paisaje tan singular y extenso como Jaen con los olivares. El monocultivo de la aceituna es extenso e intensivo, dispuestos en perfectas cuadriculas desde que desciendes Despeñaperros, a traves de La Carolina, Bailén y Mengibar y más allá en todas direcciones, hacia Córdoba, Torredelcampo y Torredongimeno, Martos en dirección Antequera, y las señoriales Úbeda y Baeza en dirección Albacete. Todo son campos amarillos, pedregosos de olivos grises.
La capital es manejable con tres calles principales, La Avenida de Madrid, el Paseo de la Estación y el Gran Eje, con la parte vieja al sur y la sensacional Catedral Renacentista de Vandelvira. Al norte, el ensanche, el Bulevar y la zona industrial. Realmente a la semana de haber ido es como si llevaras allí años: Ya sabes llegar a cualquier parte.
La vida es calmada y a veces lenta (y a veces muy lenta) pero el saber vivir del jiennense es merecedor de mis respetos. Parar a media mañana para desayunar es sagrado. Da igual que estés vagueando en la oficina o que estés recibiendo al papa de Roma: entre las 9:30 y las 10:30 se para. Las medias tostadas de jamón, de chicharrones o de queso, siempre sobre una base del mejor aceite y tomate triturado es algo que realmente echo de menos. Para explicarlo basta decir que he ido desde Ciudad Real, 2 horas de coche, a pasar el día a Jaen pero con la premisa de llegar a una hora que nos permitiera desayunar en el Juleca, a la entrada.
Por las tardes las cañas se acompañan de tapas irremediablemente. Una vez que estás allí, clasificas los bares según las tapas que ponen. Aquí una hamburguesa..., allá patatas..., y la ruta de la cerveza se hace amena y se mezcla con la cena. En verano hace calor casi siempre. La única excepción es cuando hace un calor insoportable. A las 8 de la mañana puedes tener 32 grados. Dormir, una quimera. Casi todas las comunidades tienen piscina privada y el aire acondicionado está tan presente en las casas como las calefacciones en las de Burgos.
Desde Jaen es más que recomendable visitar Ubeda y Baeza. Renacimiento en estado puro, castillos e iglesias y comer, a poder ser, en Juanito es una excursión obligatoria. Son dos ciudades a las cuales se las va a ver a ellas, no a los monumentos o museos que contienen. Su arquitectura y sus calles son en sí un monumento. Su museo es pasear sobre sus empedradas.
Me marché solo a Jaen y enseguida encontré una compañera inolvidable. Todo lo que pueda contar de Jaen está teñido por aquel encuentro. La memoria tiende a matizar lo negativo (en este caso la experiencia profesional) y a exagerar lo positivo y en mi caso Jaen siempre será indeleble. Solamente estuve un año y cuatro meses pero la intensidad fue tal que a mis ojos parece un lustro.

1 comentario:

  1. El domingo pasado recorríamos rumbo al sur ese precioso camino entre olivares que describes.
    Nos íbamos acordando de ti cuando Telmo con dolor de oído pidió Dalsy.
    Volantazo y entramos en Jaén. Buscamos la farmacia de guardia. Allí estaba en el Paseo de la Estación.
    Recordamos aquella visita que os hicimos.
    No sé si has vuelto por allí últimamente, pero está muy cambiado. Un lujoso tranvía recorre todo ese paseo uniéndolo con la parte baja de la ciudad y dándole otra categoría.
    Por cierto entre los carriles han puesto un manto de hierba artificial que me hizo bajar del coche en un semáforo para tocarla con mis propias manos.

    Un abrazo.

    PD. Sigue escribiendo que lo haces muy bien y aunque nadie diga nada 515 visitas ya es un capicúa respetable.

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